Hablar de una rama Balcánica es desafiar frontalmente a quienes sostienen que forman ramas diferentes y con ninguna relación genética entre ellas, como la Ilirico-albanesa frente a la griega o la traco-dacia y la armenia.
Sin embargo, algo (amén de la proximidad geográfica) me parece indicar que, aunque no haya pruebas a favor de momento presentadas por la arqueología lingüística, estas ramas forman parte de una proto-rama de la familia indoeuropea que se fueron separando hasta considerarse ramas independientes.
Esta denominación puramente geográfica es una tentativa de agrupación de lenguas que parecen tener algo en común, englobándolas dentro de lo que sería la Rama Balcánica, en caso de existir, de las lenguas indoeuropeas. No tiene ninguna justificación documentada y es fruto de mi afán de clasificar al máximo las lenguas.
Se ha seguido una libre interpretación de La Hipótesis de los Kurganes. En 1956 Marija Gimbutas presentó la hipótesis de los kurganes, que combinaba arqueología y lingüística para ubicar la sede originaria de los pueblos hablantes del protoindoeuropeo (PIE). Gimbutas nombró al conjunto de culturas en cuestión «Kurgán» (palabra rusa tomada del túrquico usada para determinar unos singulares túmulos sepulcrales) y siguió su supuesta difusión por Europa.
Origen
Desde el siglo XXII A.C, como la arqueología supone, la gente ya no emigró a Europa por oleadas enormes. Aunque algunas invasiones todavía tuvieron lugar, los científicos subrayan que se puede observar que en este periodo hubo un movimiento significativo de personas de vuelta, desde Europa a Anatolia. Esto nos hace pensar que en 2100 A.C. la mayor parte de Europa estaba habitada por numerosas tribus indoeuropeas, que podrían haber aparecido en los balcanes en torno al 2500 AC, o incluso un poco antes.
Se sabe con certeza que los inmigrantes indo-europeas se movían desde el este hacia el oeste, penetrando en Europa por dos rutas principales: desde Asia Menor a través del Mar Egeo y el sur de los Balcanes (como los aqueos), y desde las estepas del norte del Mar Negro, y luego a los Balcanes del norte y más al oeste a lo largo de grandes ríos como el Danubio. Los arqueólogos discuten sobre la composición étnica de ciertas culturas europeas de ese momento.
En cualquier caso, no hay respuesta exacta sobre la fecha en que el indoeuropeo llega a Europa, y lo que se ha dicho anteriormente es sólo aproximado.
Desarrollo
2250 BC Los Aqueos llegan a Grecia
Alrededor de este año, podemos creer, las primeras tribus helénicas que se llaman a sí mismos aqueos llegó a Grecia. En ese momento el país estaba habitado por pueblos no-indoeuropeos, que podrían estar en relación con la población antigua de Creta y Asia Menor. Los griegos los llamaban a veces pelasgos o Lelegs o carios (una analogía con los habitantes de Anatolia). Los Helenos podrían llegar a la península a través de los Balcanes, aunque hay quien sostiene que aparecieron por primera vez en las islas en el Mar Egeo y, a continuación, en el continente. Esto, junto con algunos materiales históricos (nombres griegos muy antiguos y los asentamientos en Asia, como Mileto o el nombre de Ahhiyawa) demostraría su camino dirigido desde Asia a Europa a través del mar Egeo.
Los pueblos que habitaron Grecia antes de la llegada de los indoeuropeos, ahora tenía que ser asimilados. Sin embargo, 1500 años después Heródoto menciona pelasgos que aún vivían en Tesalia, en algunas islas y en varias pequeñas ciudades en Grecia. Tribus helénicas toman prestadas algunas de las creencias religiosas de ellos (los dioses ctónicos de la Tierra, como GE), así como varias palabras en el lenguaje: nombres de lugares que tienen -th-,-SS-,-nt- sufijos, y algunas otras palabras.
2000 AC las tribus dóricas griegas se instalan en Iliria
Mientras los aqueos, la primera ola de inmigrantes helenos, se estaba asentando en Grecia, procedente de las islas y Asia Menor, el otro subgrupo de los griegos, a saber, las tribus dóricas, decidió quedarse en los Balcanes septentrionales. Culturas arqueológicos encontradas aquí muestran que los pueblos dórico y eólico vivieron allí bastante tiempo, no mezclados, pero sin embargo, en contacto con otros pueblos indoeuropeos. Más tarde la nación dórica decide ir hacia el sur, van a invadir Grecia y destruir la civilización micénica.
1900 AC Micenas fundada por aqueos en Grecia
La influencia constante de civilizaciones más avanzadas de Creta y tal vez de Egipto causaron un rápido progreso en el desarrollo de los primeros estados indoeuropeos: los helenos comenzaron a construir ciudades, implicándose en el comercio marítimo con otras tierras del Mediterráneo oriental, entre los que Troya, Creta, Islas del Egeo, Egipto fueron los más importantes.
La región central de la construcción de ciudades se llama Argólida, la parte occidental del Peloponeso. Pronto más ciudades aparecerán, siendo todas ellas estados independientes que luchan entre sí: Pylos Tyrinth, Argos, Naphplio y otras.
Micenas dio un nombre a la primera civilización indoeuropea de Europa. La lengua Micénica era una forma arcaica del griego.
1475 A.C. Los aqueos invaden y conquistan Creta oriental
La civilización minoica, que prosperaba en Creta durante siglos, la primera alta cultura europea, sufrió constantes catástrofes naturales: inundaciones, terremotos y volcanes quizás causando la pérdida de población y pueblos destruidos y palacios. En este momento una flota de aqueos aplasta a los cretenses, y la ola de conquistadores de la Grecia continental invade la isla.
En diez o quince años, todo el este de Creta fue conquistada por los indoeuropeos aqueos, que no sólo destruyeron todos los logros de la civilización minoica, sino también adquirió muchos conocimientos de su rica cultura. Lo más valioso que fue tomado de los cretenses fue adaotar el alfabeto llamado Lineal B. En 1425 AC, los cretenses de Knossos de capital fueron totalmente destruidos por un gran terremoto, junto con su famoso palacio. Phest, Kato Zakro y Mallia también se convirtieron en desierto.
Esta invasión significó el inicio de la amplia expansión helénica en el Mediterráneo. Poco a poco ocuparon la mayoría de las islas Cícladas, colonizaron las costas de Asia Menor, donde la principal ciudad de Mileto fue fundada en el siglo XVI A.C., y ampliaron su comercio marítimo hasta el litoral italiano y las costas ibéricas.
1450 aC - 1050 AC Se utiliza la escritura Lineal B en Grecia
Al llegar a Creta, los aqueos descubrieron el complicado sistema de escritura cretense. La escritura Lineal A, que fue inventado en Creta y aún no se ha descifrado, pero que se cree que ha sido utilizada por algunas lenguas no indoeuropeas habladas allí. El número de caracteres en Lineal A se estima entre 77 y 100. El alfabeto era silábico, todas las sílabas terminando en vocal. Otra variedad de la misma, llamado Lineal B, fue descifrada con éxito por Ventris y Chadwick, quienes afirmaron que el alfabeto denota una forma antigua de griego.
Lineal B también es silábica, es por eso que no muy adecuado para el idioma griego. Primero fue recogido por los aqueos que vinieron a asentarse en Creta, más tarde se extendió al continente: en el siglo XIII se encuentra en Pilos y Micenas. En total, el Lineal B contaba con 88 símbolos, cada uno de ellos denotaba una sílaba, la combinación de una consonante y una vocal. El alfabeto (silabario) no hacía distinción entre largas y cortas, sonidos sonoros y sordos, consonantes dobles, líquidos r, l. El Lineal B fue utlizado en el dialecto griego micénico.
Se quedó en el olvido poco después de la invasión dórica. Tribus dóricas no sabía escribir, y, obviamente, tenían miedo de él, porque los mitos griegos reflejan cierta extraña actitud desagradable hacia la escritura micénica.
1400 A.C. Los aqueos aparecen en Chipre
Después de que Creta fuese conquistada por las tribus aqueas, que tomaron prestados los logros culturales y científicos de los cretenses, ahora Chipre fue objeto de una invasión similar. La población en la Grecia continental estaba creciendo rápidamente, y la falta de tierras fértiles griegas hicieron emigrar en busca de mejores viviendas. Chipre estaba poblada en parte por las naciones aborígenes, que se cree que pertenecen a los mismos grupos étnicos que los cretenses ("Eteo-cretenses y Eteo-chipriotas"), y en parte por los colonos mercantes fenicios. Durante mucho tiempo la isla fue utilizada como un importante punto comercial de los pueblos del Mediterráneo, por lo que era rica y próspera como para ser un sueño de los agresores.
El sistema de escritura chipriota, el famoso "Silabario chipriota", fue también asumido por los aqueos, pero no se utilizó muy ampliamente por su complicada estructura. Su estructura era silábica, sílabas finales en vocal, en las que no se hace distinción entre las consonantes sonoras y sordas. Sin embargo, en los documentos escritos en la isla existió hasta el siglo IV A.C.
La población autóctona de Chipre se hizo esclava, que fueron llamados el mismo que en Creta - mnoitoi. Esta palabra deriva probablemente del nombre de Minos, rey legendario de Creta.
1300 A.C. Los Ilirios se extendieron desde Pannonia a Dalmacia
Parece como si muchos grupos europeos de la familia indo-europea llegasen a Europa juntos: Celtas, Itálicos, Ilirios, Tracios, Vénetos, Germanos, Bálticos y Eslavos. Después de cruzar las estepas del sur de los rusos, alcanzaron Europa alrededor de 2500 AC y se establecieron en el valle del Danubio Medio. Entonces, su población no era numerosa, por lo que no había necesidad de emigrar. Más tarde, las tribus itálicas comenzaron a moverse hacia el sur, luego los celtas al oeste, los germanos al norte. Alrededor de 1300 AC Los ilirios y grupos vénetos (o un grupo que se dividió posteriormente en dos) comenzaron a emigrar hacia el sur, desde Panonia (hoy Hungría) a Dalmacia (actual Croacia, Serbia y Bosnia).
La intrusión de los ilirios a Dalmacia parece ser la causa del primer "Gran Movimiento de los Pueblos": comenzó en Europa central, y a través de los Balcanes y Grecia se extendió hasta el Mediterráneo, causante de otros grandes cambios en el mapa étnico y lingüístico del mundo indoeuropeo.
1250 A.C. Los frigios provenientes de los Balcanes se desplazan a Asia Menor - el primer gran movimiento de las Naciones comienza
Después de que los ilirios iniciaron su movimiento hacia el sur del valle del Danubio, las tribus frigias que probablemente llegaron a los Balcanes junto con algunas ramas del grupo helénico, se vieron obligados a abandonar sus asentamientos y comenzar la migración, que iba a desempeñar un papel importante en el conjunto Indo-europeo de la historia.
Las tribus frigias, que vivieron a lo largo del Bajo Danubio en tierras fértiles y por lo tanto podría ser muy numerosos, invadieron los países habitados por otras naciones, por lo que la reacción en cadena de las migraciones dio comienzo. En dos siglos el Mediterráneo oriental estará en caos - dos grandes civilizaciones caerán, miles de personas cambiarán sus hogares y sus tierras de origen, los países serán saqueados. La Edad del Bronce fue reemplazada por la edad de hierro - la que todavía vivimos.
Los Frigios, que podrían hacer una comunidad con la Helénica y con los grupos armenios de la familia indoeuropea, se cree que provienen de Asia a través de estepas del sur de Rusia. Primero vivieron en los Balcanes del norte, entrando en contacto con tracios, ilirios y los griegos dóricos, y ahora tenían que cruzar el Bósforo y establecerse en el oeste de Asia Menor, entre las tribus no-Indo-Europeas que vivían en Troya y otros pueblos de la rama Anatolia de los indoeuropeos.
1230 AC Los aqueos conquistan Troya
La gente creía que Homero simplemente había inventado Troya y la famosa guerra por ello. Su epopeya era considerada como uno de los mitos griegos, hasta que un aventurero llamado Henrich Schlimann estudió los textos de Homero con atención, fue a Turquía y excavó Troya de una de las colinas desiertas.
La guerra, que se ha descrito en detalle en la épica griega, debe haber reflejado uno de los episodios de la guerra entre las ciudades de la costa asiática y las polis griegas, la guerra por las ganancias comerciales. Troya era un lugar rico e influyente. Evidentemente era lo suficientemente fuerte como para resistir la invasión, por lo que las naciones helénicas tuvieron que unirse para destruir la potencia asiática de Troya. Otra teoría dice que la guerra de Troya era sólo una de las redadas navales de los "Pueblos del Mar" - y que los aqueos fueron uno de los "pueblos del mar" más activos en ese momento.
El asedio a la ciudad duró diez años, según el poema, y luego fue capturada y destruida. La investigación arqueológica muestra que la ciudad fue eliminada por el fuego. Los aqueos dieron la oportunidad de asentarse en tierras fértiles en el oeste de Asia Menor y fundar colonias prósperas allí. Pero fue la última victoria militar de los griegos micénicos, unos 80 años después, la civilización fue aplastada por los invasores dóricas.
1200 A.C. Los aqueos inician la migración a Creta, Chipre y Asia Menor
La presión constante de las tribus dóricas y eólicas del norte de Grecia, los problemas económicos y otras razones, tal vez desconocidas, obligan a la población aquea a abandonar sus hogares e ir a las islas vecinas del Mediterráneo, en Asia Menor, e incluso hasta el sur de Italia. Probablemente, fue el primer intento de la futura colonización de la Magna Grecia.
Tomando una parte importante de la piratería de los "Pueblos del Mar", los aqueos gradualmente se establecieron en Creta, Chipre, en las islas del Egeo, fundando famosas colonias en las costas asiáticas y desarrollado las preexistentes, como Mileto, Galicarnassus, Colofón y otros. Las últimas reliquias de la población pre-helénica de las islas del Egeo y el Mediterráneo fueron asimiladas lentamente por los indoeuropeos desde la Grecia continental.
1200 A.C. Los ilirios llegan al sur de Italia
Las inscripciones descubiertas en el sur-este de Italia, escritas en uno de los alfabetos itálicos, fueron identificados como el uso de una lengua similar a Iliria. Después los ilirios ocuparon las regiones de Dalmacia y llegaron a las costas del Adriático, cruzaron el estrecho espacio del mar y se encontraron en Italia.
Esta migración se cree que tiene lugar junto con movimientos similares de tribus itálicas de los Balcanes con Italia - nos referimos a la segunda ola Itálica, incluyendo los pueblos osco-umbro. Los Ilirios también se asentaron en la península de los Apeninos, y vivieron allí hasta que fueron asimiladas completamente por los colonos romanos.
Esta rama de Iliria fue llamado mesapia por los autores antiguos. Hoy en día podemos afirmar que el lenguaje mesapio era bastante diferente del ilirio: en primer lugar en la composición léxica, donde muestra muchas "italianismos". Las inscripciones mesapias son todas del mismo tipo: Mensajes de cementerios sagrados, por eso la base de la gramática y el vocabulario que se conoce de la lengua siguen siendo pobres. Durante el primer y segundo siglos de nuestra era las tribus mesapias en Italia se mezcla con las itálicas desapareciendo la lengua.
1200 AC las tribus dóricas invaden Grecia: pronto se destruirá la civilización micénica
El siguiente paso del Gran Movimiento de los Pueblos se realizó en el siglo XIII A.C, cuando las tribus dóricas, representantes del grupo helénica de la familia indoeuropea, comenzaron a emigrar al sur de los Balcanes, a los centros de la civilización micénica.
Micenas y otras ciudades de Grecia en esa época eran ya bastante débiles: hacinamiento de personas que no podían proporcionar alimentos suficientes para ellos, involucrados y debilitados en los conflictos del Mediterráneo (incluyendo el más famoso de ellos: la guerra de Troya), perdiendo muchos favores del comercio de ultramar. Es por eso que los invasores dóricos no tardaron mucho en destruir gran parte de la civilización. Cuadras de la ciudad de Micenas fueron quemadas, y su acrópolis fue destruida. Tyrinth sufrió ataques constantes. El palacio del rey de Pilos fue totalmente destruido y nunca fue restaurado desde entonces.
Pueblos dóricos no conocían la monarquía, se utilizaba un tipo de democracia militar, es por eso eran especialmente aficionados a la destrucción de los palacios y las casas de los reyes y nobles. Los centros antiguos de la ciudad fueron evitados en ese momento, y la gente no quería establecerse allí. Gran parte de la rica cultura micénica fue, posteriormente, perdida, así como el alfabeto aqueo complicado, que era inútil para campesinos primitivos. Resulta interesante que la épica griega conserva una cierta actitud hostil hacia la escritura misma: tal vez reflejaba la actitud de las personas a los agentes estatales, recaudadores de impuestos y sus registros.
Los dorios, poseían conocimientos del trabajo del hierro, pero carecían de la cultura, el arte y la escritura. Un nuevo período de la civilización comenzó en Grecia.
1100 AC los pueblos tracios llegan a los Balcanes
En este momento (o incluso antes) culturas arqueológicas que se cree que se han conectado con los tracios ocuparán el territorio de la actual Rumania, Bulgaria y llegando al mar Egeo. Junto con ilirios y los griegos dóricos, tracios seguían a los frigios en su camino hacia el sur, pero mientras los frigios prefirieron cruzar el Mar de Marmara e ir a Asia Menor, los tracios permanecieron en Europa.
Los largos contactos y las estrechas relaciones entre tracios, ilirios y frigios han hecho a muchos lingüistas pensar que estas tres lenguas eran parientes cercanos. Pero eso no puede ser verdad (sin embargo, en esta clasificación se sostiene esa hipótesis, agrupados incluso con los griegos): los ilirios poseen varias características que lo hacen más cercana de las Itálica, celta y las lenguas incluso Tocaria, el frigio muestra similitudes con el griego y el armenio, y el Tracio parece haber tenido muchas peculiaridades comunes con lenguas balto-eslavas.
Los tracios estaban repartidos en las fértiles tierras del Bajo Danubio y sus afluentes, y pronto llegaron a ser muy numerosos. Riquezas de oro y plata se encuentran aquí, y esto hizo de los tracios una de las naciones más ricas y poderosas de Europa del Este de la época. Sin embargo, todavía no habían conseguido crear un estado, y vivían en tribus: los científicos distinguir dacios, Paeonians, y muchos otros.
750 AC - 250 AC Las inscripciones frigias
Cerca de 200 inscripciones encontradas en Asia Menor, principalmente en Gordion, la capital del reino frigio, se llaman "antiguo frigio". Fueron escritas en un alfabeto que estaba muy cerca de la escritura griega. Como el idioma frigio también está cerca de griego, algunos lingüistas pensaron en un principio que los documentos representaba un dialecto griego. Por lo general, las oraciones escritas son cortas y, como en todas partes en el mundo antiguo, fueron inscritas en piedras funerarias, etc. Algunas de ellas, sin embargo, hablan de los acontecimientos históricos ocurridos en Frigia, y sobre los hechos de los reyes de Frigia. Muchas inscripciones también se encontraron en los "graffiti" de las cerámicas.
Los textos del "nuevo" frigio se remontan a los siglos III-II A.C. Fueron escritos en alfabeto griego, y el lenguaje en sí mismo en ese momento fue fuertemente influenciado por el griego. Existe la teoría de que estos dos períodos de las inscripciones son dos lenguajes diferentes - frigios Antiguo y Nuevo. Pero el punto de vista más común es que son sólo dos etapas del desarrollo de la lengua frigia.
750 AC Los griegos comienzan su gran colonización
Los primeros asentamientos griegos aparecieron en Siria, Palestina y Cilicia ya en el siglo noveno, pero estos no eran colonias (apoikia), sin embargo, sino puntos de negociación (emporia) con una población muy pequeña. Cerca de 750 A.C. comerciantes griegos de la isla de Eubea fundaron la primera colonia griega en el extranjero: Pitecussa en el sur de Italia. Pronto Cumas, Naxos, Mesina y Regius lo seguirían, y la colonización se hizo constante. Los polis más activas que participaron en la colonización de nuevas tierras eran ciudades y pueblos del norte del Peloponeso. En cuanto a Esparta, por ejemplo, tenían sólo una colonia, Tarent, que fue utilizado como lugar de exilio de Esparta.
A principios del siglo siguiente, toda la costa sur de Italia fue ocupada por numerosas colonias griegas. En 734 Corinto funda Siracusa, en Sicilia, que más tarde se convirtió en la más poderosa y rica de todas las colonias griegas en el Mediterráneo. Pronto se convirtió en colonias tan ricas, que, a su vez, se establecieron en nuevos asentamientos. Así es como los ciudadanos de Cumas fundaron Neapolis (Nueva Ciudad). Las colonias asiáticas enviaron expediciones y se establecieron en las costas del Mar Negro, e incluso alcanzaron el Cáucaso.
La presencia griega en tierras extranjeras no podía dejar de influir en la vida de los pueblos aborígenes. La influencia griega más fuerte tuvo lugar en Asia Menor, donde las lenguas del grupo de Anatolia fueron tomando prestado muchas palabras griegas. Lo mismo se puede decir acerca de las lenguas itálicas.
738 AC El Reino frigio fundado en Asia Menor
Midas, un líder frigio, se casó con una mujer griega, y unidos todos los frigios, obtuvo el control sobre vastos tesoros, y fundó el reino frigio. Él construyó una ciudad en el centro del país, a la que nombró Gordion, famosa por sus gigantescas murallas de la ciudad.
El éxito de las guerras y la diplomacia permite a Midas crear un verdadero poder en Anatolia. Llegó a la conclusión de una alianza con lidios, que vivían al sur de Frigia, tribus vecinas son sojuzgadas y detuvo la expansión del imperio asirio. En el año 709 AC Midas y Sargón II de Asiria firmaron un tratado de paz. Midas patrocinó las artes, la escritura y la construcción en su país, y las inscripciones conservadas en frigio muestran una actitud muy agradecida hacia él. Pero ya en 730 AC el reino hace frente a una nueva amenaza: Los cimerios nómadas de las estepas.
690 AC Los Cimerios destruyen el reino frigio
Varios intentos de los frigios para aplastar el poder nómada de los cimerios fueron fracasos, y este año los nómadas eliminaron el reino frigio, destruyeron y saquearon su capital Gordion, y el legendario rey Midas tuvo que cometer suicidio.
Los cimerios se aliaron probablemente con los lidios cuyo país no fue tocado por la ola nómada. Los lidios estaban en relaciones hostiles con Frigia, por lo que gran parte de su territorio fue ocupado por Lidia. Pero los pueblos frigios no fueron eliminados, y las inscripciones en frigio siguieron apareciendo en Asia Menor.
En cuanto a los cimerios, no sabían aún que su destino ya estaba preparado. Embajadores de Lidia, los medos y Babilonia se mueven rápidamente a las estepas del Caspio a llamar a otro poder para destruir la fuerza cimeria en Asia.
550 aC - 250 AC Las inscripciones tracias
Después de que los griegos comenzaron su gran colonización, muchas colonias fueron construidas a orillas del mar Egeo y el Mar Negro. Numerosos contactos con la alta civilización helénica aceleró el progreso de las tribus tracias, que habitaban las tierras a lo largo del río Danubio, los territorios de la actual Rumania, Bulgaria, Moldavia, Hungría y Serbia en parte. Tracia era famosa por sus ricos yacimientos de oro y el suelo fértil, y los tracios eran conocidos como buenos guerreros y numerosos.
Los tracios, en el siglo VI A.C., adquieren el alfabeto griego, y las inscripciones comienzan a aparecer en lugares de enterramiento, piedras sacras y las tumbas de reyes en el interior. Desafortunadamente, sólo hay alrededor de 20 inscripciones conocidas hoy en día, y el tracio no puede ser plenamente comprendido todavía. La mayoría de ellas se encuentran en el territorio de Bulgaria y el norte de Grecia, donde los tracios son más civilizados después de la influencia griega. Debido a la falta de inscripciones largas y claras no podemos reconstruir por ahora nada de la sintaxis tracia.
Los tracios tuvieron que aprender griego para comerciar y comunicarse con los colonos griegos, y pronto (en el siglo IV A.C.) el griego se convirtió en la lengua más conocida en el sur de Tracia, donde se establecieron reinos, e incluso las monedas se emitieron. Tracia cayó bajo la influencia del griego, y se conservó la lengua pura sólo en las regiones del norte.
550 aC - 50 A.C Inscripciones en mesapio y véneto
La historia del véneto, ilirio, y las tribus mesapias comenzó mucho antes, cuando llegaron a la península de los Balcanes y más tarde (los mesapios) cruzaron el Adriático y aparecieron en Italia. Sin embargo, aunque podamos juzgar acerca de este primer período de su historia sólo por los materiales arqueológicos o de autores antiguos, desde el siglo VI A.C. estos pueblos comenzaron a dejar inscripciones para que podamos estar seguros de que existía y jugaron un cierto papel en la Cronología indoeuropea.
A veces, el véneto es clasificado como lengua itálica o ilirios, pero no es segura su relación con ninguno de estos dos grupos. También el véneto parece tener vínculos con el celta y las lenguas germanas e incluso puede que con las eslavas. La cultura que floreció en el norte de Italia y Eslovenia dejó cerca de 250 textos, principalmente epitafios e inscripciones dedicatorias. Fueron escritos en una variedad de alfabeto local, una mezcla de escritura etrusca y griega, o en el alfabeto latino. En el siglo I A.C. los véneto fueron asimilados por los romanos y tomaron el Latín como lengua.
Los Ilirios no dejaron ningún ejemplo escrito de su existencia, aunque muchas glosas fueron dejadas por los escritores romanos, así como datos de onomástica y toponimia. En cuanto al mesapio, cerca de 350 inscripciones fueron encontradas en el sureste de Italia, pero son muy cortas y no dicen mucho acerca de la gramática o la sintaxis de la lengua. Pero aún así, puede afirmarse la filiación del mesapio desde el ilirio.
495 A.C. Macedonia bajo la influencia griega
Macedonia estaba en un nivel muy bajo de desarrollo por un tiempo bastante largo. En los siglos VIII-VI A.C las tribus que vivían allí aún conservan las reliquias de la sociedad primitiva. Pero desde el siglo VI A.C. el progreso fue acelerado por la influencia griega. Numerosas colonias griegas en la costa del mar Egeo, provocó en Macedonia el establecimiento del estado de la Baja Macedonia.
En 495 A.C, el nuevo rey llamado Alejandro comenzó su gobierno. Se puso un apodo de "Phil-hellene" para alentar, apoyar y promover la cultura griega en su país. Aprendió griego, solía ir a Atenas y otras polis griegas, invitó a los arquitectos y escritores griegos a Macedonia. Su principal objetivo era convertirse en un heleno, mientras que los griegos siempre consideraron a los macedonios como semi-bárbaros.
El estado fue gobernado de acuerdo a los modelos griegos, y el macedonio desapareció del uso oficial. Desde entonces, los reyes y la aristocracia macedonia sólo hablaban griego, mientras que la gente común, especialmente en las regiones del norte del país, continuaron utilizando su lengua materna.
480 A.C. Reino tracio de Odrisses
En 496 los escitas, consolidados después de repeler la agresión persa, comienzan su invasión al oeste, a las tierras habitadas por los tracios. Sin embargo, aunque en primer lugar lograron cierto éxito, tras comenzar la guerra esta se hizo demasiado larga para ofrecer una victoria a cualquier lado, por lo que en 485 A.C. se firmó el tratado entre los reyes de ambas naciones, y desde entonces su límite llegó al Danubio.
La tribu más fuerte que llevó a la guerra contra los escitas y luego firmó este tratado fue la de Odrisses. Poco después de terminada la guerra, Odrisses logró en el 480 unificar todas las tribus tracias en el reino. Llegó a ser muy poderoso en la región, y un número de naciones vecinas rindió homenaje a ella. Incluso las polis griegas en la costa del Mar Negro tuvo que admitir la supremacía de Odrisses y pagó un tributo de 400 talentos al año - una suma enorme de dinero en aquella época.
Por el lado del comercio, los contactos económicos y culturales con las colonias griegas influyeron en el reino en gran medida, y en su sistema político, su cultura y su idioma más tarde. La lengua tracia adquirió una gran cantidad de palabras griegas y características. En el siglo IV A.C., el Reino entra en la órbita de la política griega, y diferentes ciudades-estados griegas apoyaron a diferentes representantes de la familia real en su lucha por el poder. Finalmente, en el año 342, Filipo de Macedonia conquistó una parte de Tracia, y los escitas ocuparon las regiones septentrionales. Este, sin embargo, no fue el último golpe a la nación tracia y el idioma tracio.
449 A.C. Los griegos tienen una decisiva victoria sobre Persia
En el año 490 A.C, el enorme ejército persa dirigido por Mardonio, después de la supresión de la rebelión en Mileto y otras polis de Jonia, invadió Grecia continental por mar. Varias islas del mar Egeo fueron conquistadas, incluyendo Eubea, una isla muy importante para acercarse al Ática. En agosto de 490 la primera batalla que ocurrió entre persas y griegos en Maratón, y los invasores fueron derrotados. El período siguiente de esta guerra comenzó en el año 480 A.C., con otra horda de persas y sus aliados que invadieron Grecia desde los Balcanes. El rey Darío logró conquistar Tracia, Macedonia, Beocia y algunas otras regiones, pero volvió a sufrir una derrota en una batalla naval cerca de la isla Salamina y en una lucha cruel cerca de Platea.
Después de eso, los griegos tomaron la iniciativa en la guerra. Atenas y sus aliados, los miembros de la Alianza de Delos, paso a paso, recuperaron la supremacía en el Mar Egeo y en Jonia. En 449 se firmó el tratado entre Grecia y Persia, y las ciudades-estado Jónicas desde entonces volvieron a ser consideradas Grecia. Este tratado de paz fue un punto de inflexión en la historia de la región. La expansión persa fue detenida, y Atenas se convirtió en el estado más poderoso del Mediterráneo Oriental. Ese fue el comienzo de la expansión griega en Asia, que pronto va a cambiar enormemente el mapa político, lingüístico y cultural de Asia.
380 A.C. Reino unificado de Iliria
Los Ilirios habitaron la costa oriental de la costa adriática y todos los Balcanes occidentales desde los tiempos prehistóricos. Se hicieron conocidos a los griegos civilizados bastante tarde, cuando ya los ilirios habían fundado el estado. Illiria era conocida como una tierra fértil con numerosa población, ricos yacimientos de minerales, en primer lugar de sal. No podemos decir nada exacto sobre la estructura social de los ilirios, pero parece que en el siglo V A.C. tardío la sociedad de clases ya estaba formada. Alrededor de 380 A.C. Illiria se convirtió en un solo reino, y para cuando llegaron las fuerzas macedonias a conquistarla en el año 356 A.C., Illyria era lo suficientemente fuerte como para repeler la agresión. Iliria, Tracia y Paeonia compusieron una alianza contra el rey Filipo II de Macedonia, y conservaron su independencia.
Iliria llegó a la cima de su prosperidad en el siglo III A.C., con el rey Agron. La flota iliria a menudo perturba las costas italianas, y los ejércitos saquearon Epyrus. Cuando en el 223 aC se las arreglaron para conquistar la totalidad del Epyrus del Norte, los romanos tuvieron que enviar un ejército para repeler a los invasores.
Después de eso, Iliria fue disminuyendo gradualmente, rota en varios principados independientes, luchando entre sí. Esta lucha debilitó tanto al país que en el año 190 A.C. uno de los reyes ilirios (Plevrat) ganó la corona directamente de Roma. Esto llevó a la colonización lenta del país por las tropas romanas y los colonos. Los ilirios fueron influenciados por la economía romana, la cultura romana y la lengua latina.
330 A.C. Los griegos se extienden por toda Asia
En el 334 A.C., Alejandro, rey de Macedonia, desembarcó en Asia Menor, y después de cuatro años de guerra, el imperio más grande de la antigüedad, Persia, fue derrotado y destruido. Esto marcó el inicio de la nueva época de la civilización humana: el helenismo.
Alejandro fue seguido no sólo por sus 40.000 soldados. Otro "ejército", el de los funcionarios, el personal, y los colonos, llegó con él a Asia buscando una vida mejor. Y después de Persia, Asia Menor, todo Oriente Medio y Egipto fueron conquistados, y oleadas de peregrinos y aventureros comenzaron a llegar a las nuevas tierras y se establecieron allí.
Después de que Alejandro Magno murió en el año 323 A.C, su enorme imperio se dividió entre sus comandantes, quienes establecieron reinos en Europa, Asia y África - una mezcla de la democracia griega y el despotismo asiático. Estos estados helenísticos, que existieron hasta el comienzo de la nueva era, combinaban los avances de las civilizaciones tanto orientales como europeas, la religión y el idioma. El griego (koiné), que fue llevado a Asia por colonos procedentes de Grecia, empezó a sufrir grandes cambios que más tarde condujo a la desaparición de la lengua griega antigua. Por otra parte, muchas lenguas de Asia y África desaparecieron reemplazadas por el griego: Lidia, Licia, Caria, antiguo egipcio, fenicio se extinguieron en torno al siglo I B.C.
146 A.C. Grecia conquistada por Roma
En el año 196 A.C, después de que Macedonia fue derrotada por los romanos, Grecia se declaró independiente. Pero en realidad esto significaba protectorado romano. Todas las ciudades griegas más importantes tuvieron que aceptar la presencia militar romana en sus fortalezas. Los romanos gradualmente destruyeron todas las alianzas militares que existían en Grecia - la última fue la Liga Aquea, que hizo un intento desesperado por librarse de la "democracia" Romana. Todos los ciudadanos e incluso los esclavos se unieron al ejército. Todos los griegos apoyaron la alianza moral, pero ninguno de los gobernantes podían unirse a ella - todo el mundo tenía miedo de Roma. En su lugar, ellos traicionaron a sus ciudadanos y declararon la guerra contra los aqueos.
En 149, Macedonia perdió su última guerra y se convirtió en una provincia romana. En 146 A.C, el ejército romano eliminó las fuerzas de la alianza aquea, y Grecia se proclamó una parte de la provincia de Macedonia. Corinto y muchas otras ciudades griegas fueron destruidas, muchos griegos exiliados. En las polis griegas una oligarquía llegó al poder. En el siglo I A.C, Grecia resultó ser devastada, despoblada y desolada.
31 A.C Tracia conquistada por Roma
En el siglo I A.C. Roma comienza una nueva ampliación en los Balcanes. Esto se debió principalmente a las circunstancias políticas de la región del Mar Negro. La alianza entre las colonias griegas y Mitridates, rey del Reino del Bósforo, dio a los romanos una ocasión para invadir tierras tracias y mesias. En el 72 A.C, un ejército romano derrotó a la tribu tracia de Besses.
En ese momento Tracia estaba habitada no sólo por su población aborigen, sino por numerosos inmigrantes procedentes de Oriente: sármatas, escitas, celtas y germanos incluso se establecieron aquí mientras Tracia fue despoblada por guerras sin fin. Esta mezcla de diferentes naciones no pudo resistir la ofensiva romana de manera eficiente. Después de la guerra de Iliria, que terminó en el año 33 A.C, Roma decidió dirigir fuerzas adicionales a Tracia, y en dos años todos los líderes de Tracia, sármatas y Getas se habían rendido al Imperio Romano. Tracia se convirtió en un protectorado.
Sin embargo, sólo en el 46 D.C. el emperador Claudio logró proclamar provincia romana a Tracia, y desde entonces muchos colonos itálicos comienzaron a instalarse aquí, asimilando a las diferentes tribus y naciones. El idioma tracio fue olvidado rápidamente, siendo reemplazada por una cierta forma de Latín, que evolucionaría hasta lo que ahora se llama rumano.
9 A.C. Iliria y Panonia conquistadas por Roma
La guerra de Iliria 35-33 A.C, y otra guerra contra las tribus en Panonia 12-9 A.C. marcó el final de un período importante de la historia de Roma. Roma adquirió terrirtorios grandes a lo largo del Danubio, importante por su rico suelo, depósitos de oro y plata y numerosa población. La frontera del Danubio era estratégicamente vital: el río era una de las vías comerciales más grandes de Europa, y al otro lado del Danubio se encontraban las tierras de los pueblos hostiles a Roma.
La historia de los pueblos de los Balcanes antes de la conquista romana es una cadena de migraciones varias y hostilidades tribales. Los Balcanes siempre han sido un crisol de pueblos: celtas, griegos, tracios, ilirios, germanos y muchos otros grupos étnicos dejaron su huella aquí. Largos contactos mutuos entre las lenguas balcánicas llevó a la formación de la llamada "alianza lengua balcánica", para todas las lenguas que aquí adquirió un conjunto de características comunes. Varios misterios de los Balcanes no se han descubierto aún: una de ellas es el origen de la lengua albanesa (aunque hay fuertes indicios de que se trata de una evolución del Dacio que, quizá, sea un dialecto septentrional del Tracio). Otras reliquias de las antiguas lenguas balcánicas son el Istroromanio, Dálmata (hoy extinto) y los idiomas Aromanian, que son en realidad una mezcla de las lenguas latinas y nativas.
112 D.C. Dacia conquistada por Roma
Dacia, una vasta región en la actual Rumanía y Moldavia, fue habitada por tribus relacionadas con los tracios, y sus lenguas eran bastante similares. Pero no la estructura social - los tracios que vivían más cerca de los griegos en las costas del Egeo desarrollaron su reino por primera vez bajo la influencia griega ya en el siglo V A.C, y vivían en pueblos y ciudades, su lenguaje contenía una gran cantidad de palabras griegas.
Los dacios eran todavía una nación "salvaje", ocupada en la agricultura y la ganadería, y por lo tanto, no podría plantear una grave amenaza para el Imperio Romano. Sin embargo, el emperador Trajano después de varias guerras contra los dacios sin éxito de sus predecesores, se decidió a conquistar el país. En el año 106 D.C. el rey dacio Decébalo fue finalmente derrotado, su capital Sarmisegetusa fue destruida, y Dacia en el 112 se convierte en una provincia más del Imperio.
El problema de la asimilación étnica es un tema delicado: ciertas naciones son fácilmente asimilables, algunas conservan su nacionalidad después de siglos de historia colonial. Por ejemplo, los celtas de la Galia eran bastante fáciles de convertir al estilo de vida romano, el latín y la religión de los romanos, pero los celtas en Gran Bretaña no lo hicieron en la mezcla general con colonos romanos y no sabían latín. Mientras que naciones enteras desaparecieron bajo la influencia romana, como iberos y etruscos, sin ni siquiera una sola señal de su lengua dejada tras de sí, los alemanes, aunque mucho tiempo bajo los romanos, no recogieron nada del latín y no fueron "romanizados" en absoluto. ¿Qué cualidades de la cuenta nacional de la resistencia de la asimilación? Esta es una cuestión que los etnólogos.
En cuanto a los dacios, su asimilación por los romanos fue especialmente rápida y varios siglos después, la lengua de Dacia era desconocida en el país, sustituida por una forma de latín. Hoy en día, la única fuente para sus estudios es la onomástica y los nombres de ríos de la región.
450 - 1050 D.C. Textos clásicos armenios
Después de que Armenia se convirtiese al cristianismo en el siglo III D.C., su cultura floreció bajo la influencia del vecino Imperio Bizantino. Las escuelas religiosas se establecieron en las ciudades donde a los armenios se les enseñó idiomas, la ciencia cristiana y la historia.
En el 430 el hijo de un campesino, un antiguo escribano en la corte del rey armenio, Mesrop Mashtotz, inventó el alfabeto armenio. Copia de la escritura griega, Mashtotz creó un sistema de escritura que estaba tan bien organizado para el idioma armenio que permaneció prácticamente sin cambios durante más de un milenio y medio. Mesrop también escribió la primera obra de este alfabeto pues tradujo la Biblia del griego al armenio. Esta traducción se considera todavía un fundamento de la literatura en lengua Armenia.
El lenguaje se llama Armenio Clásico, o Grabar, y fue escrito hasta el siglo pasado (S. XIX)- aunque el idioma hablado había sufrido muchos cambios significativos causado por la influencia extranjera de Turquía y Persia. El Armenio Clásico es mucho más indoeuropea que la variedad moderna de la lengua.
Situación Actual
A lo largo del I Milenio D.C. las lenguas balcánicas que sobrevivieron a la penetración cultural latina, fueron exclusivamente el Griego, el Armenio y el Albanés. La historia de estas lenguas está documentada en sus apartados correspondientes. Resulta sorprendente que estas tres lenguas perviviesen más o menos aisladas, como en el caso del albanés o el armenio los embates del tiempo y las influencias de poderosos polos culturales a lo largo de más de 2 milenios.
La desunión resultante hace pensar que nunca estuvieron vinculadas, pero en esta clasificación se ha tenido en cuenta la idea de que, probablemente, fuesen una rama desplazada de los indoeuropeos que sufrió un proceso posterior de dispersión.
Algunas de las lenguas de la Rama Balcánica se encuentran aún vivas, como el Griego o el Armenio y el Albanés y en perfecto estado, si bien hay que tener en cuenta que la diferencia entre estas lenguas lleva a muchos a considerar que no tienen una clasificación que las relacione como parientes descendientes de una rama común.
Los hablantes de lenguas balcánicas, al incluir el griego, exceden de sobra al conjunto de los pueblos balcánicos, pues durante largos periodos, esta lengua se convirtió en una lengua franca que se extendió por todo el imperio de Alejandro Magno y los reinos helenísticos que le sucedieron.
Las lenguas del grupo septentrional se fueron dejando de lado por sus hablantes a medida que iban siendo asimilados por los griegos y, sobre todo, por los romanos que impusieron el latín.
El armenio, excepcionalmente, se mantuvo entre la población que, posiblemente, cruzó el estrecho mar de Marmara para asentarse, posteriormente, en las estribaciones de las montañas del Caúcaso.
Si bien clasificar las lenguas indoeuropeas en pequeños grupos estrechamente emparentados, la clasificación de las propias lenguas en grupos mayores se muestra más conflictiva. El caso es especialmente complicado cuando se trata de las antiguas lenguas de los balcanes bastante pobremente testimoniadas: macedonio, dacio, tracio, ilirio, mesapio, venético y frigio (el armenio clásico al contrario si es una lengua bien testimoniada).
Dichas lenguas no parecen constituir una unidad genética, sino que algunas de ellas pueden clasificarse junto a otras ramas de la familia IE. Por ejemplo podemos distinguir que dichas lenguas pueden clasificarse dentro al menos 2 grupos diferentes geográficos diferentes que no tienen nada que ver: el balcánico septentrional (dacio, tracio, ilirio, mesapio, albanés), que comparte algunas isoglosas con el báltico y el eslavo, y el balcánico meridional (macedonio, frigio, armenio). Dentro de estos dos grupos las relaciones de parentesco más cercano también son dudosas.
El grupo septentrional de la rama balcánica, es una denominación geográfica de lo que se conoce en ocasiones como la Subfamilia Traco-Dacio-Iliria, que no deja de ser una agrupación tentativa. Hemos incuido la rama del albanés que habitualmente se mantiene separada por una cuestión de filogénesis más o menos probada que afirma su descendencia del Dacio.
Este grupo incluiría con bastante seguridad al Dacio, Tracio, las Lenguas ilíricas y el Albanés. El moderno albanés muestra que está emparentado con el substrato del rumano que es básicamente dacio. El tracio, conocido sólo por cuatro inscripciones breves, parece más cercano al dacio que a las otras lenguas balcánicas.
El tracio y el dacio parecen bastante cercanos aunque tienen también muchas diferencias. La extensión de ambas lenguas en la antigüedad es más o menos deducible de la distribución toponímica.
Los ilirios se dividían en numerosas tribus y confederaciones tribales, destacando los nóricos, panonios, parte de los réticos, vénetos, istrios, mesapios, yapigios, sículos, dálmatas, liburnios, escordiscios, autorietaios y tribalios, entre otros. Se les puede dividir en dos grupos principales, uno occidental y otro oriental:
El occidental o nórdico en la Europa central.
El oriental o meridional en los Balcanes e Italia.
Ilirios orientales o veneto-iliros
Vénetos
Istrios
Liburnios, que conservaron particularidades en su lengua que ha llevado a muchos especialistas a considerarlos como un grupo indoeuropeo independiente, aunque se trataría de grupos ilirios diferenciados de aquellos del resto de las costas adriáticas, con los que no obstante comparten muchas características.
El ilirio y el mesapio se supone que son espcialmente cercanos, debido tanto a testimonios históricos y arqueológicos que hablan del origen ilirio de los mesapios. Sin embargo la evidencia lingüísica es más bien escasa, ya que al no existir inscripciones ilirias esta debe basarse en nombres de persona (antropónimos) y nombres de lugares (topónimos).
El venético de un lado tiene caracteristicas que lo acercan a las lenguas itálicas, tal vez debida a fenomenos de contacto, y del otro a lenguas IE septentrionales como el eslavo.
El grupo meridional de la rama balcánica, como el septentrional, es una denominación geográfica que incluye las tradicionalmente separadas ramas del griego y sus múltiples dialectos, así como el macedonio y el subgrupo de lenguas orientales que también se encuentran en la mayoría de los casos separadas como una rama armenia o frigio-armenia.
El macedonio parece que puede remontarse a un proto-greco-macedonio de donde derivarían de un lado el proto-macedonio y de otro lado el proto-griego (y de aquí los diversos dialectos y lenguas griegos).
El armenio que es una lengua IE bastante divergente, sin embargo comparte algunas caracterísitcas con el griego por ejemplo en el tratamiento de las laringales que no son compartidas por muchas más lenguas. El frigio tiene en cierto sentido características intermedias entre los dialectos griegos y el tracio.
La clasificación dentro de la familia indoeuropea los idiomas contenidos en esta rama los tiende a situar como pertenecientes a varias ramas independientes, sin embargo, en esta propuesta, se han agrupado dentro de una tentativa rama balcánica, primando las tesis que informan sobre las migraciones, en lugar de las que buscan una protolengua construible.
Algunas características innovaciones comunes a la mayoría de lenguas balcánicas septentrionales es la confusión de las vocales IE /*o, *a/ en /a/ que también se encuentra en germánico, eslavo y báltico (por lo que parece un fenómeno bastante antiguo que afecto a varios dialectos indoeuropeos), también estos mismos grupos presentan confusiones de las vocales largas /*o:, *a:/ en una única vocal (que dependiendo del grupo es /o:/ o bien /a:/). También las lenguas balcánicas septengrionales comparten con las lenguas balto-eslavas los desarrollos palatales de IE /*k^, *g^, *g^h/, el mismo tipo de vocalización de las sonantes silábicas. La mayoría de estos cambios están ausentes en las lenguas balcánicas meridionales (si bien el armenio y el frigio, tienen más cosas en común con las lenguas balcánicas septentrionales que el macedonio y el griego).
Hablar de una morfosintaxis o un léxico compartido por las lenguas agrupadas dentro de la llamada Rama Balcánica de las lenguas indoeuropeas no tiene demasiado sentido, habida cuenta de la dudosa posibilidad de encontrar un parentesco entre ellas.
Se definen sus características someramente en cada uno de los apartados correspondientes dentro de cada una de las lenguas. Sin que sea un objetivo el detallar esta información, que queda reservada para estudios más profundos y monográficos.
Hablar de una morfosintaxis o un léxico compartido por las lenguas agrupadas dentro de la llamada Rama Balcánica de las lenguas indoeuropeas no tiene demasiado sentido, habida cuenta de la dudosa posibilidad de encontrar un parentesco entre ellas.
Se definen sus características someramente en cada uno de los apartados correspondientes dentro de cada una de las lenguas. Sin que sea un objetivo el detallar esta información, que queda reservada para estudios más profundos y monográficos.
Entre los alfabetos notables dentro de esta rama, sobresale sin duda el alfabeto griego, que articulará la cultura occidental, filtrado desde el fenicio en algún momento del S IX A.C. Otros alfabetos importantes son el Lineal B, posible evolución del Lineal A Cretense, que se utilizó durante un tiempo aunque no se adaptase bien a las necesidades no silábicas del idioma griego, por la civilización micénica.
También es importante el alfabeto armenio, que ha sido utilizado para escribir el idioma armenio desde el año 405 ó 406 en que lo creó el santo armenio Mesrob Mashtots para traducir la Biblia, desarrollando también la grafía Grabar, base del armenio actual. Se ha pensado que deriva del alfabeto pahlevi, o del siríaco, pero el orden de las letras le asemeja al griego, ya que se compone de 36 letras, de las cuales 21 provienen del griego, 11 con el estilo griego y 4 inspiradas en el siríaco. Hasta el siglo XIX, el armenio clásico ha sido la lengua literaria, y desde entonces el alfabeto armenio se usa para escribir los dos dialectos literarios modernos, armenio oriental y armenio occidental, que se desarrollaron durante el mismo período.
Otros pueblos balcánicos no llegaron a tener un alfabeto propio o no han dejado constancia del mismo, usando derivados del fenicio o del griego en la mayoría de los casos, hasta que adquirieron el latino que no deja de ser una variación del griego.
Disponibles en cada una de las lenguas, cuando es posible.
Disponibles en cada una de las lenguas, cuando es posible.
La lengua dacia fue una lengua indoeuropea hablada por el pueblo antiguo de los Dacios. Se considera que fue una variante septentrional del tracio o bien que ambas lenguas eran parientes cercanos.
El dacio era una de las más extensas lenguas de la Europa sudoriental, extendiéndose desde el Este de la actual Hungría hasta la costa del Mar Negro.
Dacios o Getas, parecen ser dos denominaciones de una misma tribu tracia, que sería una agrupación mayor dentro de las cuales estarían. No se conoce la autodenominación que los dacios se daban a sí mismos.
Más allá de los antiguos testimonios de los cercanos griegos, como Estrabón, el estudio sistemático de la lengua Dacia vino acompañada de cierta tendencia nacionalista, deseando recuperarlo como idioma de los primigenios Rumanos, como si tal cosa tuviese sentido.
En la década de 1960, los lingüistas búlgaros Vladimir I. Georgiev y Duridanov Iván utilizaron el método de lingüística comparada para descifrar los significados de nombres antiguos en tracio y dacio y reconstruir algunas palabras. Duridanov reconstruyó alrededor de 100 palabras dacias. Georgiev luego reconstruyó cerca de 180 palabras tracias. La fiabilidad de estas reconstrucciones es objeto de controversia en los círculos académicos. Mientras que los dos búlgaros afirman que sus resultados son "ciertos" o por lo menos "muy probable", Polomé (1982), considera que sólo 20 a 25 son dacias y tracias lo son unas 40-45.
Hay otros numerosos intentos de descrifrar palabras dacias a partir del sustrato pre-romano, pero no parecen muy fiables.
Origen
En base a los hallazgos arqueológicos, los orígenes de la cultura dacia podrían ubicarse en Moldavia, identificada como la evolución de la Cultura de Besarabia en la Edad del Hierro.
La historia de los dacios está vinculada a la prehistoria de Rumanía, y los orígenes del poblamiento rumano datan del periodo paleolítico y continuaron lentamente hasta el neolítico (hasta el III milenio A.C.). Con ello han dejado numerosas realizaciones de la vida cotidiana y artística en diversas culturas como Hamangia, Cucuteni Ariuşd y Boian Gumelniţa.
Durante la edad de bronce (de 3500 a 1200 a. C.), se produjo un espectacular crecimiento demográfico, demostrado por los descubrimientos arqueológicos de grandes asentamientos, algunos de ellos fortificados.
La metalurgia practicada en la Dacia (GETIA, para los griegos) de la edad de bronce, aunque no de la región, alcanza altos niveles, evidenciado por los ricos yacimientos de artículos de bronce encontrados en partes de Transilvania. Además de la aristocracia tribal, existe una clase de sacerdotes, sus rituales son hechos en santuarios. Las clases más bajas se dedican a la minería, metalurgia, artesanías, agricultura y actividades comerciales.
A partir del 1400 a. C., y al estar en contacto con las civilizaciones avanzadas tales como las de los helenos, Persas y Macedonios, las tribus Tracias experimentan un desarrollo más rápido, mientras que los que viven al norte, incluyendo los Dacios, tenían un desarrollo más lento, debido en parte a las constantes invasiones de las tribus nómadas.
Desarrollo
Con la llegada de los pueblos indoeuropeos, estos habitarían la península de los Balcanes y los valles del Danubio dando lo mejor de sus habilidades de civilización durante la Edad de Bronce con los tracios. Las primeras referencias históricas fueron de los geta-dacios, que asimilarían la cultura de otros pueblos como los celtas y griegos.
Para el siglo IV a. C., las noticias históricas sobre los antiguos rumanos (getas) son más frecuentes, al verse involucrados en sucesos de gran alcance como la política expansionista de Filipo II de Macedonia, las obras de Alejandro Magno, la disolución de su imperio en los distintos reinos helenísticos y el fracasado intento de anexión de Valaquia por parte de Lisímaco de Tracia.
De los siglos III y II a. C., las fuentes históricas callan casi totalmente, pero el historiador latino Pompeyo Trogo, dice que en este período, creció el poder de los dacios por obra del rey Lubostenes.De finales del siglo II a. C. , data la fortaleza de Costeşti, la primera en orden cronológico, de una serie de obras defensivas imponentes, estratégicamente distribuidas a lo largo de la vertiente carpática.
Con la desaparición de los celtas de Transilvania, el centro del poder político de los tracios se desplaza de los Balcanes y el bajo Danubio a la región carpática, donde tiene inicio el proceso de unificación de las tribus dacias, culminada por el rey Berebistas (o Burebista) en la primera mitad del siglo I a. C.
Hacia el 70 a. C., toda la actual Rumania fue poblada por los dacios, que eran diversas tribus procedentes de Tracia y residían a la orilla izquierda del río Danubio. El primer rey fue Burebista, quién gobernó hasta el año 44 a. C. pero posteriormente su reino se desintegró. Al iniciarse el Siglo II y después de intermitentes guerras con el Imperio romano, el rey Decébalo fue finalmente vencido por las tropas imperiales del emperador Trajano en 106.
Situación Actual
No se conoce con claridad cuándo exactamente la lengua dacia dejó de hablarse, ni si tiene descendientes vivos. La conquista romana inicial de parte de Dacia no terminó con la lengua, ya que tribus libres de dacios como los carpianos pudieron haber continuado usándola en Moldavia y regiones limítrofes hasta el siglo VI o VII d.C., donde influyó en cierta manera en la formación de las lenguas eslavas.
El dacio podría haber formado gran parte del sustrato del proto-rumano, que se desarrolló a partir del latín vulgar hablado en los Balcanes al norte de la línea Jireček, que divide las zonas de influencia de Latín y Griego. Si el dacio conforma realmente el sustrato del proto-rumano está discutido. No obstante, cerca de 300 palabras en las lenguas romances orientales (rumano, arumano, megleno-rumano, istro-rumano) podrían derivar del dacio, dado que muchas de ella poseen un carácter satem, como se esperaría de palabras daco-tracias.
Dacia estaba poblada por getas o dacios y las tribus Tyra y teuriscos, supuestamente de etnia tracia. Tucídides dice que ya vivían a mediados del siglo VI aC, durante la expedición de Darío I de Persia, y más tarde siguieron a Sitalces como jefe de la confederación tribal tracia de los odrisios.
Los dacios o getas pertenecían a la familia iliriotracia. Las tribus dacias tenían relaciones pacíficas y belicosas con las de otros pueblos vecinos, como los celtas, los antiguos germanos, los sármatas y los escitas, pero fueron mucho más influenciadas por los antiguos griegos y romanos. Estos últimos, finalmente, conquistaron y asimilaron lingüísticamente y culturalmente los dacios.
Se estima que su población era alrededor de 2.000.000 habitantes durante las guerras contra el imperio romano.
Sin datos disponibles.
En la década de 1950, el lingüista búlgaro Vladimir Georgiev publicó una obra donde se demostraba que la fonología de la lengua dacia es cercana a la del albanés, contribuyendo así a la hipótesis de que el dacio perteneciese a la misma rama que el albanés, una grupo denominado Daco-Moesio (o Daco-Misio), donde el Moesio (o Mesio) sería un dialecto de transición entre el dacio y el tracio. Hay cognados entre daco-tracio y albanés que podrían ser la evidencia de la afinidad lingüística daco-tracia-albanesa, y muchas palabras de sustrato en rumano tienen su correspondencia en albanés.
Las consonantes sonoras aspiradas *bh- y *dh en PIE devinieron en sonoras: b, d (Dacio -dava < PIE *dhe-, "fijar, sistematizar", etc.). PIE *b- permanece como b (Dacio -balus; kinuboila < -uboila < PIE *abel-, etc.), y *d permanece como d- (Dacio Decebalus etc.).
Una correspondencia encontrada entre dacio y tracio es una variación de vocal, a (dacio)/e (tracio). Cfr. dacio Zalm- (< Zalmoxis), tracio zelmis (< PIE *kel-, "cubrir"), "piel, cuero"; dacio Zald- (< Zaldapa), tracio zeltas (< PIE *ghel-, "resplandecer"); dacio reconstruido *barz- (< rumano barza, "cigüeña"), tracio Berz- (< Berzobis, Berzana; PIE *bherəg-, "blanco"); v. Olteanu et al. Esta es una de las numerosas evidencias a favor de la existencia de una rama daco-tracia del indoeuropeo.
No hay datos morfosintácticos del Dacio antiguo, si bien, parece haber bastante información sobre la morfosintaxis de las lenguas balcánicas actuales.
Muchas de las características del dacio son desconocidas o discutidas. No hay apenas documentos escritos en dacio. Lo que se conoce de dicha lengua proviene de:
Dava (plural davae) es el nombre para una ciudad o fortaleza en Geto-Dacio. Generalmente, el nombre indica un centro tribal o un asentamiento importante fortificado. Muchos nombres de ciudades dacias estaban compuestos por elementos léxicos iniciales (a menudo el nombre de la tribu) seguido de -dava, -daua, -deva, -deba, -daba or -dova (<PIE *dhe-, "asentarse, lugar"). Muchas de estas ciudades están atestiguadas ya por Ptolomeo en el siglo I A.C. Por tanto, dava, deriva de la reconstrucción de proto-indoeuropeo *dhewa 'asentamiento'.
Sin datos disponibles.
La lengua dacia, hablada por poblaciones contemporáneas a las tribus tracias y al norte de las mismas, en la actual Rumania, tiene muy poca evidencia, con 25 palabras que pueden entenderse desde la etimología indoeuropea.
A persar de la dificultad para reconstruir con certeza el vocabulario dacio, hay listas de palabras reconstruidas y también una lista de nombres de plantas en dacio, bien conocidas gracias a las investigaciones de Pedanio Dioscórides Anazarbeo (Anazarbus, Cilicia, en Asia Menor, c. 40 - c. 90) quien fue un médico, farmacólogo y botánico de la antigua Grecia
Sin datos disponibles
Si deseas patrocinar, puedes aportar un donativo de 10€ por cada una de las lenguas en las que desees participar como micromecenas.
El idioma tracio era una lengua indoeuropea hablada en la antigüedad por los tracios en el sureste de Europa.
Los tracios se extendieron a lo largo de la historia por las siguientes regiones: Rumania, Moldavia, Bulgaria, noreste de Grecia, Yugoslavia, Turquía (parte europea), Austria, Hungría, Alemania, Chequia, Eslovaquia, Polonia, Ucrania (hasta el Dnieper), el Volga inferior y Tayikistán.
La denominación Tracio, proviene del griego antiguo Θρᾷξ (plural Θρᾷκες; Thrax, Thrakes) o Θρᾴκιος/Ionic: Θρηίκιος (Thrakios/Thrēikios), y el topónimo Tracia proviene de Θρᾴκη/Ion.: Θρῄκη (Thrakē/Threkē). Ambos nombres son exónimos utilizados por los griegos.
Hay escasas evidencias que expliquen detalladamente la forma de vida y costumbres de esta civilización, pero los restos que se han encontrado permiten construir una idea aproximada de quién fueron y cómo se comportaron los tracios. El legado más conocido y más recientemente estudiado es el llamado “oro de los tracios”, formado por grandes tesoros reales del siglo V-IV aC (el de Panaguiurisxte es el más espectacular). Estos tesoros fueron descubiertos por investigadores que trabajan desde 1983 en el sureste de Bulgaria. Una gran cantidad de objetos de oro forman parte de estos incalculables tesoros. Las piezas sorprenden por su apurada técnica en la decoración de ajuares, y también, por el complejo diseño de joyas y adornos.
El hallazgo más interesante ha sido muy reciente: una corona de laureles de oro en el interior de la tumba de un rey tracio, de más de 2.400 años de antigüedad. La riqueza de la corona, junto con la escena de coronación que muestra el anillo del difunto, indican que se trata efectivamente de un rey. El resto de ajuares que la acompañan refuerzan esta afirmación. Al lado de estos descubrimientos también destacan las tumbas de Katanlak y Sueshtari, por sus pinturas e iconografía, además de la ciudad excavada de Seuthópolis.
Origen
Tracio en un sentido étnico se refiere a varios pueblos antiguos que hablaban tracio de la rama de familia de lenguas indoeuropeas. Hay quien sostiene la autoctonía de los tracios y quien los considera llegados en oleadas sucesivas del norte durante la Edad del Bronce. En algunos nombres de poblaciones y en la mitología griega ha quedado el recuerdo preciso de cambios étnicos verificados en el sureste europeo y en las regiones adyacentes del Asia Anterior, donde el paso era facilitado por los estrechos.
En la Ilíada, los troyanos son llamados dárdanos, nombre de una tribu tracia que había ocupado el norte de Macedonia. Los tracios aparecen participando en la Guerra de Troya.
Se pensaba que el nombre de la región microasiática de Misia derivaba del de los tracios misios. También eran de etnia tracia los bitinios establecidos en las costas asiáticas del Mar Negro (Ponto Euxino) y del mar de Mármara, donde dieron nombre a la Bitinia.
Respecto a las estructuras sociales, las costumbres y la vida espiritual de la Tracia primitiva, sólo nos podemos basar en alguno mitos griegos que podrían reflejar una concreta realidad histórica: la función sacerdotal que oficiaba el rey y el que fuera depositario y garante de los ritos ocultos transmitidos de padre a hijo.
Se ha sugerido que los prototracios, desde la edad del bronce, desarrollaron durantes siglos en los Balcanes una mezcla de la cultura de los inmigrantes indoeuropeos y los indígenas neolíticos.
Desarrollo
Para el periodo comprendido entre finales del 2000 a. C. y el siglo VI a. C., nuestra principal fuente son las tumbas, de dolmen cubierto con un amasijo de piedras o con un túmulo de tierra. Esta última forma siguió usándose hasta época romana. Heródoto, que fue el primero en describir las costumbres de los tracios, ha detallado el rito funerario, mencionando la creencia en la vida ultraterrena, impropia de los griegos de la época clásica.
La civilización tracia evolucionó rápidamente debido a la expansión colonial griega y al avance persa en el sureste europeo. Respecto a las colonias helénicas del Mar Negro y de sus relaciones con los tracios, las más importantes de la costa búlgara son las milesias de Apolonia (Sozopol) y Odeso (Varna), y la megarense de Mesembria (Nesebar), todas fundadas en el siglo VI a. C.
El rey persa Darío I cruzó el Bósforo con un enorme ejército y atravesó las tierras de los tracios para atacar por la espalda a los escitas de la actual Ucrania. Su hijo y sucesor Jerjes, sometió a todas las tribus tracias hasta las montañas Ródope. Convertida en provincia del gran Imperio aqueménida, Tracia fue gobernada por sátrapas que llevaban un vida fastuosa, en residencias principescas bien amuralladas. La aristocracia de los tracios imitó sus costumbres y así se intensificaron las relaciones con las ciudades griegas de la región, donde se produjeron objetos suntuarios para el mercado tracio.
Según Heródoto, en el siglo V a. C., la presencia tracia era tan amenazadora, que los considera el segundo pueblo más numeroso y ramificado del mundo conocido, detrás de los indios, y que solo por su individualismo tribal no lograban unificarse en una gran potencia.
Razonamiento desmentido por la formación del reino de los odrisios, una tribu de los montes Ródope orientales, surgida después de que los persas derrotados abandonaran definitivamente Tracia. El reino odrisio tuvo una larga vida (formalmente hasta la constitución de la provincia romana), pero ya a finales del siglo V a. C. estaba dividido en dos partes y luego fue reduciéndose cada vez más.
Entre los siglos VI adc y III a. C., la principal fuente arqueológica sobre los tracios sigue siendo proporcionada por las tumbas. Los túmulos eran una amplia construcción circular cubierta con falsa cúpula. Con el mismo sistema estaba realizada la bóveda del corredor de acceso, a veces precedido por un vestíbulo. Los bloques perfectamente labrados y dispuestos denotan un gran progreso en la técnica constructiva. Estas tumbas comenzaron a difundirse desde el área odrisia de los Ródope orientales y la mayoría se remontan al siglo V a. C., cuando los odrisios alcanzaron la cima de su poder. La forma y la técnica muraria de las tumbas muestran evidentes afinidades con las tumbas de tholos micénicas, pero es difícil que éstas hayan sido imitadas dada la diferencia cronológica con las tracias.
Tracia, en el siglo IV a. C., se vio involucrada en la política expansionista de los soberanos macedonios: Filipo II anexionó primero el reino limítrofe de los tracios sapeos, luego el de los odrisios orientales y por último las ciudades griegas de la costa. Nacen como colonias macedonias las ciudades de Plovdiv (fundada con el nombre de Filípopolis y a la que los tracios llamaron Pulpudeva) y de Stara Zagora (Beroe) Otros colonos macedonios se establecen en los asentamientos odrisios de Kabyle y Drongilon. Tracia se convirtió en una provincia macedonia que Alejandro Magno amplió llevando el confín al Danubio, aunque reconoció la autoridad local de los reyes rendidos. Tras la muerte de Alejandro, Tracia se disgregó entre las tendencias separatistas de los diádocos y la resistencia de los distintos pueblos sometidos. El gobernador Lísimaco asumió el título de rey en el 305 a. C., pero comprometido en los conflictos entre diádocos, no logró doblegar a los tracios, con los cuales estuvo en continua lucha.
En el 278 A.C, los celtas se dirigieron hacia los Balcanes y, tras la derrota de Delfos, giraron hacia Tracia, donde fundaron el reino de Tule, de ubicación incierta, en el Maritsa o en los montes Strandja. Aniquilan a la aristocracia indígena y su dominación dura hasta el 216 a. C.
En la primera mitad del siglo II D.C., los emperadores Adriano y Trajano, promovieron la urbanización, también para reactivar la economía de regiones fértiles que las guerras dacias habían devastado. Así en la Moesia Inferior, se fundaron las ciudades de Nicópolis en el Istro (en recuerdo de la victoria sobre los dacios al sur del Danubio) y de Marcianópolis. En la Moesia Singidinum, correspondiente al actual Belgrado, en la confluencia del Danubio y del Sava, estuvo el castro romano de la legión IV Flavia. Se han identificado tramos de las murallas rumanas bajo el muro este de la ciudad alta. No obstante, sólo después de que fueron dominados los últimos focos de resitencia en Moldavia, el reino odrisio fue suprimido en los años 44-46, por el emperador Claudio, y en su lugar fueron instituidas las provincias de Moesia y Tracia, esta última con el Quersoneso, anteriormente unido a Macedonia. La capital de Tracia fue Perinto, en la Turquía europea.
Situación Actual
La mayoría de los tracios o bien fueron helenizados (la provincia de Tracia) o romanizados (Dacia, etc.). Sin embargo, pequeños grupos de tracios, existieran quizá cuando llegaron los eslavos a los Balcanes en el siglo VI.
Los tracios eran un pueblo indoeuropeo cuyos miembros compartían un conjunto de creencias, un modo de vida y hablaban la misma lengua con variaciones y dialectos. Su civilización, aún mal conocida, se desarrolló desde el III milenio a. C. hasta el siglo III a. C. Su cultura, oral, hecha de leyendas y de mitos se diferencia de la de otros pueblos de esta época por la creencia en la inmortalidad (el "orfismo tracio" relatado por Heródoto).
El tracio fue hablado por un considerable número de personas en lo que es en la actualidad Bulgaria meridional, partes de Serbia, de la República de Macedonia, en Grecia septentrional (sobre todo previo a la expansión de los macedonios), Albania, por toda Turquía europea y en partes de la Turquía noroccidental asiática (como Bitinia).
Dentro del complejo grupo de tribus tracias que posiblemente compartieron el mismo idioma, es más que probable que existiese una diferenciación dialectal, si bien no hay suficientes testimonios de ello.
Se entiende, en muchas ocasiones, que el Dacio es una variante del Tracio, debido a que los dacios son una tribu más de las tracias, pero debido a la entidad propia del dacio, es posible, también, suponer un cierto grado de independencia de ambos colectivos.
Como se comenta en la clasificación atribuida al Dacio, que podría tratarse de un dialecto tracio, o bien de un idioma hermanado, procedente de una fuente común, ambos parecen estar emparentados con el albanés y el subgrupo de lenguas ilíricas, aunque su clasificación aún resulta un tanto especulativa.
Se ha podido reconstruir en términos generales la fonética del Tracio, una parte de su vocabulario y entender algunos de sus patrones de construcción de palabras. Estos avances en los últimos 120 años se debieron a la obra de A. Fick, W. Tomaschek, P. Kretschmer, N. Jokl, San Mladenov, D. Detschew, VI. Georgiev, V. Beshevliev y otros. Los estudios comparativos con las lenguas bálticas fueron muy útiles en el caso de algunos nombres personales y geográficos poco claros proporcionado una nueva perspectiva en el vocabulario del Tracio. Es posible, de acuerdo a estas reconstrucciones, suponer que el idioma tracio está en estrechos vínculos genéticos con las lenguas bálticas.
Una comparativa de la fonética del tracio puede ser encontrada en la web siguiente: http://groznijat.tripod.com/thrac/thrac_7.html
El estudio de la morfología y la sintaxis de un idioma requiere textos suficientemente largos. Desafortunadamente, el texto más largo en Tracio es una inscripción, que consta de 8 líneas (61 letras), grabadas en un anillo de oro. Hay ambigüedades en la lectura de este texto. Las otras inscripciones, la mayoría de ellas muy cortas, no permiten la extracción de conclusiones definitivas sobre el sistema gramatical de la lengua tracia.
El material tracio lingüístico actualmente disponible incluye algunas palabras, atestiguadas en las fuentes antiguas y en una inscripción - 23 palabras por completo. Inscripciones, de las cuales cuatro son importantes, mientras que el resto (alrededor de 20) son muy cortas y algunos nombres geográficos, personales, tribales y de deidades.
Algunas palabras tracias pueden encontrarse en antiguos textos griegos, entre ellas:
Además hay muchas palabras y probablemente antropónimos, topónimos, hidrónimos, orónimos y otros elementos lexicográficos encontrados en fuentes antiguas y en fuentes bizantinas:
El texto que se ha encontrado hasta ahora del tracio se encuentra escrito en griego antiguo, no conociéndose un alfabeto propio.
Sólo se han hallado cuatro inscripciones tracias. Una en un anillo de oro encontrado en 1912 en la ciudad de Ezerovo, Bulgaria. El anillo fue datado del siglo V a. C.. El anillo tiene una inscripción, escrita en alfabeto griego:
ΡΟΛΙΣΤΕΝΑΣΝ / ΕΡΕΝΕΑΤΙΛ / ΤΕΑΝΗΣΚΟΑ / ΡΑΖΕΑΔΟΜ / ΕΑΝΤΙΛΕΖΥ / ΠΤΑΜΙΗΕ / ΡΑΖ / ΗΛΤΑ
rolisteneasn /ereneatil / teanēskoa / razeadom / eantilezy / ptamiēe / raz / ēlta
No se conoce el significado de la inscripción ni es parecida a ningún otro idioma. Tracólogos, como Georgiev y Dechev, sugirieron varias traducciones de la inscripción, pero son meras conjeturas.
Una segunda inscripción se encontró en 1965 cerca del pueblo de Kjolmen, en el distrito de Preslav , datada del siglo VI a. C. Consta de 56 letras en alfabeto griego, probablemente una inscripción de una estela funeraria similar a una frigia:
ΕΒΑΡ. ΖΕΣΑ ΑΣΝ ΗΝΕΤΕΣΑ ΙΓΕΚ.Α / ΝΒΛΑΒΑΗΕΓΝ / ΝΘΑΣΝΛΕΤΕΔΝΘΕΔΝΕΙΝΔΑΚΑΤΡ.Σ
ebar. zesa asn ēnetesa igek. a / nblabaēegn / nzasnletednzedneindakatr.s
Una tercera inscripción, también en un anillo, hallada en Duvanli, en el distrito de Plovdiv, cerca de la mano izquierda de un esqueleto. Data del siglo V a. C. El anillo tiene la imagen de un jinete con la inscripción alrededor de la misma. Sólo parcialmente legible (16 de 21 iniciales):
ΗΖΙΗ ..... ΔΕΛΕ / ΜΕΖΗΝΑΙ
ēziē ..... dele / mezēnai
ΜΕΖΗΝΑΙ es probable que corresponda a Menzana, la "deidad equina" mesapia a la que eran sacrificados los caballos, comparado también con el albanés mes, mezi y el rumano mânz "potro", derivado de "caballo".
Estas son las inscripciones más largas conservadas. El resto son, principalmente, sólo palabras o nombres en vasijas y otros objetos. Además, elementos lexicográficos tracios han sido dibujados en inscripciones en griego o latín.
Sin datos disponibles.
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Albanés Arbëreshë [aae]
Albanés Arvanitika [aat]
Albanés Gheg [aln]
Albanés Tosk [als]
El albanés es una macrolengua indoeuropea hablada por unos 6-7 millones de habitantes de la península balcánica, en Albania al sureste de Europa.
*Arbanes' [> Arbënesh > Arbëresh]
A efectos de estudiar la evolución lingüísitica de la lengua durante el período pre-albanés, se distinguen dos estadios:
(a) proto-albanés (s. IV a.C. - IV d.C.). El estadio más antiguo, sólo reconstruible teniendo en cuenta no sólo la evidencia del albanés sino también de otras lenguas indoueropeas.
(b) albanés común (s. IV d.C. - XI d.C.). El estado más reciente reconstruible básicamente teniendo en cuenta la evidencia proporcionada por el Gheg (albanés septentrional) y el Tosk (albanés meridional) y los primeros textos escritos en albanés.
Las noticias concernientes al moderno albanés son relatiamente tardías, el monje francés Brocard, que durante un tiempo arzobispo de Antivari (Montenegro) explica en un escrito latino de 1332 que "los albaneses tienen una lengua completamente distinta al latín".
Algunos lingüistas eminentes que han centrado sus estudios en el albanés han sido Johann Georg von Hahn, Franz Bopp, Gustav Meyer, Norbert Jokl, Eqrem Çabej, Stuart Edward Mann, Carlo Tagliavini, Wacław Cimochowski, Eric Pratt Hamp, Agnija Desnickaja y el sociolingüista Gjovalin Shkurtaj, que es el director del Departamento de Lingüística de la Universidad de Tirana.
Origen
El lugar donde se formó la lengua albanesa es incierto, pero el análisis ha sugerido que se encontraba en una región montañosa, en lugar de en una llanura o de costa. Si bien las palabras para plantas y animales característicos de las regiones montañosas son completamente originales, los nombres de los peces y de actividades agrícolas en general se supone que han sido tomados de otros idiomas.
Los préstamos eslavos en albanés sugieren que los contactos entre las dos poblaciones se llevó a cabo cuando los albaneses vivían en los bosques de 600-900 metros sobre el nivel del mar. El número abrumador de vocabulario de montaña y pastoreo entre otras cosas, hace que sea probable que el origen de los albaneses se encuentre al norte de la Línea Jireček, más al norte y en el interior de las actuales fronteras de Albania.
En diversas fuentes, encontramos la más actual tendencia a considerar que los albaneses son un grupo Dacio que se separó del resto al ser presionados por los hunos, desplazándose hacia una región próxima al actual Kosovo.
Desarrollo
La Edad Media en Albania es el período que comienza después de la región que hoy es Albania en el Imperio Bizantino, hasta su incorporación en el Imperio Otomano.
No obstante, el idioma albanés parece que se fragmentó y diversificó en torno a finales del siglo X D.C. o principios del segundo milenio.
Cuando el Imperio Romano dividido en Este y Oeste en el año 395, los territorios de la actual Albania se convirtieron en parte del Imperio Bizantino. Durante este período, la región de Albania padeció las invasiones bárbaras, el Imperio Búlgaro y el Imperio Serbio. Después se dispesaron en principados menores que se unificaron en la Liga de Lezha. La caída de la liga en 1481, significa la total ocupación de Albania por el Imperio Otomano, dando así fin a la Edad Media.
Situación Actual
A fines de la Edad Media los turcos otomanos invadieron la península balcánica. Entre 1443 y 1468, Gjergj Kastrioti, llamado Skanderbeg (el jefe Alejandro en turco), dirigió en nombre de los albaneses las luchas conjuntas de serbios, búlgaros, rumanos y otros pueblos de la zona contra los turcos otomanos, convirtiéndose en el héroe nacional y un icono de la lucha contra el invasor islámico. Antonio Vivaldi le dedicó una ópera a Skanderbeg con el mismo nombre. De esta época datan los primeros documentos escritos en lengua albanesa, en alfabeto cirílico.
En ese largo período de ocupación sucedieron varios hechos determinantes para la actual cultura albanesa: gran parte de la población urbana ortodoxa se exilió, principalmente en el sur de Italia y Grecia, y en parte se emplearon como mercenarios, mientras que la mayoría de la población que se mantuvo en el país fue convertida al islam, a lo largo de los siete siglos de ocupación. Tras la progresiva conversión al islam (en parte por interés y supervivencia) de gran parte de los albaneses, estos se convirtieron en un pueblo privilegiado y leal al Imperio, alcanzando altos cargos en la administración del Imperio (como los Köprülü, Ali Pasha de Tepelen o Mehemet Ali) y también como fuerzas de choque para mantener el control sobre Grecia, Serbia, el territorio de la actual República de Macedonia y Bulgaria. La emigración de parte de la población serbia del actual Kosovo llevó a los albaneses a hacerse mayoritarios en esa región.
En 1912, ante las sucesivas derrotas que sufrieron los turcos en las guerras balcánicas y la amenaza del expansionismo de Montenegro, los albaneses reclamaron su independencia y la consiguieron gracias al apoyo austríaco e italiano; las potencias europeas colocaron como rey a Guillermo de Wied, que no duró, porque durante la Primera Guerra Mundial el empobrecido territorio fue campo de batalla entre las fuerzas de la Entente Cordiale y las de los denominados Imperios Centrales, y al concluir la guerra se ratificó el control serbio-montenegrino sobre las zonas de mayoría albanesa del norte y el este; Grecia obtuvo hasta el año 1914 el control del Epiro del norte.
En 1918 en Argirópolis (pese a que esta ciudad estaba en la zona de ocupación griega) se proclamó la independencia formal de Albania, aunque la "Albania independiente" pronto pasó a ser en la práctica un protectorado italiano al mando inicialmente de Ahmet Zogu. Se declaró una monarquía en 1928. Contó con sólo un rey propio: Ahmet Zogu, Zog I de Albania (1928-1939).
El 7 de abril de 1939 el ejército de la Italia fascista invadió Albania y el rey Zogu huyó; entonces el gobierno italiano proclamó Rey de Albania al Rey de Italia y Emperador de Etiopía Víctor Manuel III de Saboya (1939-1943).
Durante la Segunda Guerra Mundial se organizaron guerrillas contra los italianos, y al final de la guerra el partido comunista, creado en 1941 bajo la influencia de los bolcheviques, tomó el control del estado albanés, bajo el liderazgo de Enver Hoxha, quien había combatido en la resistencia. En 1955, Albania pasó a ser miembro del Pacto de Varsovia. Durante algunas décadas bajo su domino, Hoxha estableció y rompió las relaciones con diversos países socialistas. El país fue aislado, primero por Occidente, luego Hoxha hizo una dura crítica a Nikita Jrushchov, rompiendo relaciones con la Unión Soviética y acercándose a China.
Desde 1990 Albania ha estado orientada hacia el "Occidente" y en transición al capitalismo, fue aceptada en el Consejo de Europa y en la OTAN, y también ha pedido formar parte de la UE. La fuerza laboral de Albania siguió emigrando a la Unión Europea (UE) y América del Norte.
El primer trimestre de 1997 fue un momento muy delicado para Albania, en la que en unas pocas semanas el Estado rozó la descomposición y la guerra civil. Dos hechos fundamentales desencadenaron esta situación: a las caóticas elecciones legislativas en la que resultó ganador el Partido Demócrata de Sali Berisha se le sumó el colapso de unos sistemas financieros piramidales de esquema Ponzi que tenían el aval de los funcionarios del gobierno de Berisha y que perjudicaron enormemente al país al encontrarse participando en ellos cerca dos tercios de la población albanesa. Esto desencadenó un descontento generalizado que se consumó en levantamientos armados y asaltos a cuarteles militares y depósitos de armas. Un levantamiento armado, dirigido por "comités de salvación", de orientación comunista, estalló en Vlorë y el sur del país. Luchas y enfrentamientos ocurrieron en la capital y las demás ciudades. Con el objeto de aplastar la rebelión, la ONU aprobó el envío urgente de una "Fuerza de Protección Multinacional" (FPM) de 7.000 soldados liderada por Italia, cuya avanzada desembarcó en Durrës y Vlorë el 14 de abril. El descontento generalizado causó que el Partido Socialista ganara las elecciones de 1997. La FPM dejó el país en agosto.
El número total de hablantes de albanés es de unos 3 millones de personas dentro de Albania (Shqipëria), pero en Kosovo, Macedonia y Montenegro viven 2 millones de personas que hablan albanés en el dialecto guego. También en Grecia, al sur de la frontera con Albania, y en países como Turquía, USA, Canadá, Francia, Siria, Egipto, Australia, etc. hay comunidades albanesas que retienen su lengua.
El albanés está dividido en diversos dialectos agrupados en dos grupos dialectales principales: el guego (gegh) y el tosco (tosk) – tenido por oficial del estado albanés– .
La frontera tradicional entre ambos grupos dialectales ha sido el río Shkumbin, estando el guego al norte del río y el tosco al sur. Ambos grupos se diferencian tanto en rasgos fonológicos como en rasgos léxicos. En Italia las comunidades de origen albanés establecidas desde fines del siglo XV hablan un subdialecto del tosco llamado arbëresh.
Esta diferenciación se remonta a finales del primer milenio D.C.
El origen del proto-albanés en controvertido, tradicionalmente se había pensado que era un descendiente del ilirio, hablado en la zona costera de las acutales Yugoslavia y N. de Albania. Sin embargo, la evidencia sugiere que el proto-albanés deriva del dacio (daco-misio) hablado en lo que actualmente es Rumania o tal vez del tracio (hablado más al sur).
Las pruebas son más o menos claras, el ilirio hasta donde nos es conocido es una lengua kentum, es decir, en la que las velares palatalizadas indoeuropeas /k^, g^/ han evoluciado hasta ser velares planas /k, g/. Mientras que el albanés al igual que el dacio es una lengua satem en la que /k^, g^/ han dado con el tiempo /q, d/, por ejemplo la palabra IE *mag^- 'grande' da en ilirio mag pero en albanés moderno da madh. Además numerosas palabras rumanas pertenecientes al substrato dacio prerromano aparecen también en albanés.
La hipótesis de que el albanés deriva del dacio o de una lengua cercana a éste, parece explicar los hechos lingüísticos correctamente mientras que la hipótesis de que el albanés deriva del ilirio encaja mal con los hechos.
Podríamos entender que la clasificación de lenguas balcánicas relacionadas con las tribus tracias y sus descendentes parece estar siendo clarificada en estos momentos, de modo que la filiación genética directa del albanés con respecto al dacio y de este con respecto al tracio la dejamos en una agrupación dentro de una división geográfica que sitúe el albanés entre las lenguas traco-dacias y las ilíricas, de quien hasta hace poco se suponía la única superviviente.
En el albanés testimoniado tenemos siete vocales: a, i, u, o, e, y, ë que aparecen en las obras de los escritores antiguos como breves y como largas: pat baam 'hubo hecho', nee (ac.) 'a nosotros', hiirplota 'llena de gracia', etc. En el dialecto meridional aparecen vocales nasales, escritas â y ê que en el dialecto meridional, en le que se basa la lengua normativa moderna, han evolucionado a ë. Tres de las vocales IE originales /a, i, u/ han pasado al albanés moderno sin cambios:
alb. athët = lat. acidus alb. kap 'aferrar' = lat. cap(ere)
alb gjin 'seno' = lat. sinus alb. lidh = lat. ligare
alb. gjun 'rodilla' = airl. glun alb. ngul < p.alb. *n-kul = lit. kuliù
En cambio *o breve indoeuropea se ha dado regularmente en a como en daco-tracio, germánico, bático, etc: IE *nos > na 'nosotros', IE *nokwt > natë 'noche' [= latín noct-], IE *dorkw > darkë 'cena' [= griego dórpon]. Sin embargo este cambio no afectó a los préstamos del latín o el griego antiguo (por lo que por ese tiempo el cambio ya debía haber sucedido). Más complicado es el caso de *e en posición tónica ha dado varios resultados /e, ie, je/:
*leg^- > mb-ledh 'recoger' *penkwe > pesë 'cinco'
*bher- > bie(r) 'llevar' *h2ner > nier 'hombre'
Las otras dos vocales /ë, y/ surgieron en la evoución del proto-albanés. La pirmera de ellas /ë/ es una vocal central de abertura media (schwa) mientras que /y/ es una vocal anterior redondeada como el francés u y el alemán ü. El origen de /y/ es una antigua /u:/ larga [/u:/ > /y/], como se observa en algunos préstamos latinos: latín factu:ra > fytyrë 'cara'. La /ë/ debió surgir primero en sílaba átona, más tarde en el dialecto merdional aparecerá también como resultado de una /e/ o una /a/ ante nasal.
El sistema vocálico del proto-albanés reconstruido consta de 10 vocales: /i, e, o, u/ son vocales tensas (tal vez fonéticamente largas), /î, ê, ô, û/ similares a las anteriores pero laxas (por lo que seguramente tendrían un timbre más abierto, y con toda seguridad serían fonéticamente breves). Finalmente tendríamos /a/ (breve, laxa y probablemente posterior) y /â/ similar a la anterior pero tal vez más velarizada aún, las evoluciones desde el indoeuropeo hasta este estadio: la /i/ proto-albanesa procede del IE /i:, ei/.
En cuanto al acento, éste es un acento de intensidad y recae generalmente en la última sílaba y no se desplaza al añadirle la desinencias de caso. El que la mayoría de palabras sean agudas se debe a que muchas vocales postónicas se debilitaron y finalmente fueron eliminadas. Así para un estadio más antiguo la mayoría de las palabras debieron ser llanas.
El albanés tiene un orden de palabras canónico de SVO (sujeto-verbo-objeto) como el inglés y muchos otros idiomas indoeuropeos. Los nombres albaneses se declinan por género (masculino, femenino y neutro) y número (singular y plural). Hay cinco declinaciones con seis casos (nominativo, acusativo, genitivo, dativo, ablativo y vocativo), aunque el vocativo se produce sólo con un número limitado de palabras. Algunos dialectos también conservan un caso locativo aunque no en el albanés estandar. Los casos se aplican tanto a los nombres definidos e indefinidos y hay numerosos casos de sincretismo. El equivalente de genitivo se forma mediante el uso de las preposiciones i / e / te / se con el dativo.
En cuanto al verbo, el albanés moderno presenta muchas innovaciones respecto estadio indoeuropeo más antiguo, y por tanto presumiblemente con respecto al estadio proto-albanés más antiguo, razón por la cual lo que puede reconstruirse con cierta seguridad del sistema del proto-albanés es más bien poco.
En cuanto a las marcas de persona si bien el albanés ha evolucionado mucho todavía pueden encontrarse huellas claras de las marcas típicas de persona indoeuropeas:
singular 1 2 3 | *-s / *-si *-t / *-ti | *-s' *-ti | *-sh *-të |
plural 1 2 3 | *-tha / *-ta / ... *-nt / *-nti | *-ta *-ndi > *-ndë | *-të *-në |
Estas desinencias del albanés moderno tienen un uso más limitado que las antiguas indoeuropeas: -m de primera persona se remonta al IE *-mi y sólo aparece en la primera persona de poquísimos verbos: los atemáticos ja-m 'soy' [= griego eimi = sánscrito asmi < IE *e-s-mi], ka-m 'he' y tho-m 'digo'. La desinencia -sh de segunda persona aparece en el presente de subjuntivo: të je-sh 'que seas', të shko-sh 'que vayas'. La desinencia -të de tercera aparece en el subjuntivo de los atemáticos: të je-të 'que sea', të ke-të 'que tenga', të tho-të 'que diga'. Además de las desinencias que hemos tratado aquí el albanés ha desarrollado otras nuevas que no tratamos aquí y que dudosamente se remontan al proto-albanés.
El albanés (y por tanto el proto-albanés) ha conservado bien la oposición temporal entre presente, imperfecto y pasado definido (éste último que se fusionó con formas de aoristo sigmático y asigmático, y también con formas de perfecto sintético). El moderno albanés para las formas de perfecto, como la mayor parte de lenguas IE modernas ha desarrollado un conjunto de formas analíticas de perfecto y pluscuamperfecto creadas mediante los auxilares 'ser' y 'haber', que parece que no habrían existido en protoalbanés. (Lo mismo sucede con las formas en voz medio-pasiva). En el pasado todavía se encuentran restos del aoristo sigmático (tipo griego e-lu-s-a 'desaté' o latín scrip-s-i 'escribí', po-s-ui 'puse') pero solo en la primera persona de ciertos verbos: ra-sh-ë 'caí', qe-sh-ë 'fui', tha-sh-ë 'dije', la-sh-ë 'dejé', [En todos estos casos -sh- procede de una antigua *-s-].
En cuanto a otros restos de la conjugación indoeuropea, observamos que en albanés moderno persisten restos de dos arcaismos: la conjugación atemática y la apofonía cuantiativa. Aunque sólo 3 verbos siguen la conjugación atemática: ja-m 'ser', ka-m 'haber' y tho-m 'decir' este es un rasgo arcaico, y por tanto en proto-albanés al menos estos tres verbos debían tener conjugación atemática. La antigua apofonía cuantiativa caracterizaba la oposición entre pasado y perfecto (sintético) como en latín venio/ve:ni 'vengo/vine', lego/le:gi 'leo/leí'. En albanés moderno encontramos dal/dola 'salgo/salí', bredh/brodha 'corro/corrí', dredhdrodha 'tuerzotorcí' tentativamente podemos reconstruir estas parejas en proto-albanés como: *dal-/*da:la, *bredh-/*bre:dha, *dredh-/*dre:dha.
Vocabulario y muestras de pronunciación
El sistema de escritura albanés es alfabético y el sentido de la escritura es horizontal de izquierda a derecha. Hasta el siglo XIX coexistieron en Albania tres alfabetos:
(I) La escritura Elbasan, de 53 letras, y empleada principalmente en Elbasan (Albania central) y en Berat, al sur de Elbasan.
(II) El alfabeto Büthakukye, de 32 caracteres, y del que se dice que fue inventado por un albanés llamado Beitha Kukju.
(III) La escritura Argyrokastron, de 22 signos, y usada en Argyrokastron, en el sur de Albania.
Los tres sistemas fueron creados en base a la escritura cursiva griega, con omisiones y adiciones, y especialmente ligaduras de dos o tres letras, además de préstamos de otros alfabetos.
Los albaneses han adoptado los alfabetos griego y latino y los han adaptado a la lengua albanesa con algunas modificaciones, la adición de marcas diacríticas y la combinación de dos consonantes (ll, rr, gj, zh, nj, sh, xh), etc. Desde el Congreso de Monastir en 1908, el alfabeto latino (con las modificaciones anteriores) ha sido adoptado oficialmente.
Los primeros textos escritos en albanés son relativamente tardíos (el libro más antiguo conocido es de 1555), si bien contamos con testimonios aislados del s. XV como la forma baptismal: un të paghësont pr emënit Atit e t birit e t spertit senit 'yo te bautizo en el nombre del Padre del Hijo y de Espíritu Santo'. Sin embargo entre los siglos III y XIV no tenemos mucha más información sobre las diferentes formas de albanés y las regiones donde se hablaban.
një, dy, tre/tri, kat¨wer, pesë, gjashtë, shtatë, tetë, néndë, dhjetë
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El venético es una lengua indoeuropea extinta, hablada en la antigüedad en la región italiana del Véneto, entre el delta del río Po y las estribaciones meridionales de los Alpes, así como en partes de la actual Eslovenia.
El venético parece que comparte varias similitudes con el ilirio, latín y las lenguas itálicas, pero también tiene ciertas afinidades con otras lenguas indoeuropeas como las germánicas y las celtas, y era una lengua asociada al grupo Centum pero con ciertas características de los grupos Satem.
Esta lengua no debe confundirse con el veneciano, una lengua romance hablada actualmente en la misma región.
Según Julius Pokorny, el etnónimo Veneti (singular *Venetos) se deriva de la raíz proto-indoeuropea *uen-'luchar, desear, amar'. Como se muestra por el material comparativo, las lenguas germánicas tenían dos términos de distinto origen: el término de antiguo alto alemán "Wende" parece apuntar al pre-germánico *Venetos, mientras que el Latino-Germánico Vendedi, y el antiguo inglés 'Wends" seria la forma de nombrar a los pre-germánicos *Venetos.
Etimológicamente, palabras relacionadas incluyendo el venus latino, eris 'amor, pasión, gracia'; el sánscrito vanas 'lujuria', vani, 'deseo, el deseo de'; el irlandés antiguo (<proto-celta *venjā) 'parentesco, parientes, alianza, tribu, familia, Antiguo nórdico vinr, antiguo sajón, antiguo alto alemán y frisón antiguo wini así como en inglés antiguo wine 'amigo'.
Si bien hay estudios realizados sobre los vénetos desde su temprano contacto con los griegos, aún se siguen haciendo descubrimientos sorprendentes y clasificando su idioma con más certidumbre.
Muchas excavaciones arqueológicas están todavía en curso, en el Véneto actualmente en sitios como Este, Padua, Oderzo, Adria, Vicenza, Verona y Altino. Los estudios también se está haciendo bajo la gran influencia de los griegos en el mar Adriático y su interacción con los vénetos, centrándose especialmente en los eubeos, focenses y contintos. La actividad de los Etruscos en la región y sus fuertes vínculos con los vénetos también está siendo atestiguada.
Estudios modernos sobre los vénetos y otros pueblos antiguos itálicos, incluyendo las inscripciones véneto de Este, fueron publicados por AL Prosdocimi, A.M.C. Bianchi y L. Capuis.
Origen
Se estableció en la primera fase de su migración en la Anatolia septentrional y occidental. Según diversas fuentes, tanto reales como legendarias, fueron uno de los pueblos que participaron en la ligas lideradas por Troya y lucharían contra los aqueos en la larga guerra por el predominio de la zona. A raíz de las convulsiones de dicha guerra y la caída en la Edad Oscura tuvieron que migrar una vez más, asentándose en los actuales Véneto (Italia) y Eslovenia.
Desarrollo
En los siglos VII-VI a. C., las poblaciones locales del Véneto entraron en contacto con los etruscos y los griegos. La cultura véneta alcanzó un momento álgido en el siglo IV a. C. Mientras tanto, los vénetos prosperaron debido al comercio del ámbar y eran bien conocidos por los caballos que criaban. Este, Padua, Oderzo, Adria, Vicenza, Verona y Altino se convirtieron en centros de la cultura venética. Sin embargo, a lo largo del tiempo, los vénetos comenzaron a adoptar el traje y otras costumbres de sus vecinos celtas.
Durante el siglo III a. C., los vénetos, junto con los celtas cenomanos de la frontera occidental, se pusieron del lado de los romanos, conforme Roma se expansionó y luchó contra los insubrios y los boyos (Celtas). Los vénetos predominaron en la región hasta los siglos II-I a. C., cuando tuvo lugar, gradualmente, la colonización romana.
Situación Actual
En el año 148 a. C. se completó la Via Postumia que unía Aquileya con Genua. En 131 a. C., la Via Annia unió Adria con Patavium (moderna Padua) a Altinum a Concordia a Aquileya. Gradualmente, la República Romana transformó su alianza con los vénetos en una relación de dominio. Después del año 91 a. C. la rebelión itálica, las ciudadesde los vénetos, junto con el resto de Transpadania, recibieron derechos parciales de ciudadanía romana según la Lex Pompeia Transpadanis. Más tarde, en el año 49 a. C., gracias a la Lex Rubria de Gallia Roma otorgó plena ciudadanía a los vénetos. La Via Claudia se terminó en el año 46 a. C. y conectaba Altinum, Tarvisium (moderna Treviso), Feltria (moderna Feltre), y Tridentum (moderna Trento). Desde Tridentum continuaba hacia el norte hasta Pons Drusus y hacia el sur a Verona y Mutina (moderna Módena). Después de la batalla de Filipos (42 a. C.), que terminaron con la guerra civil romana, las tierras de los vénetos, junto con el resto de la Galia Cisalpina, dejaron de ser una provincia y el territorio de los vénetos, que incluyeron Istria, moderno Friuli y Trentino-Alto Adigio se convirtió en la región X (Venetia et Histria) de una nueva entidad llamada Italia.
El venético dejó de hablarse tras la asimilación cultural que sufrieron los territorios conquistados o controlados por la emergente Roma. Primero deja de usarse como lengua escrita, y luego desaparece también como lengua vernácula, en torno al siglo I. Tras unirse los vénetos a la República Romana en el siglo I a. C., las inscripciones comienzan a usar el alfabeto latino, aunque el alfabeto venético no fue abandonado del todo, pues muchas inscripciones llevaban textos en latín y venético.
Los vénetos (en latín, Veneti; Enetoi Ενετοί en griego) eran un pueblo antiguo de origen indoeuropeo del mismo grupo de los ilirios (ya incluidos por Heródoto entre ellos). Habitó en el noreste de Italia, en una región que se corresponde con el actual Véneto.
Otras tribus ilíricas emparentadas lingüísticamente con el venéto serían los Istrios, quizá los Japoda, y, sin duda, los liburnios.
Los liburnios gobernaron la región de Kvarner a principios del último milenio Antes de Cristo. Durante la ocupación romana los Liburnios vivian en la zona costera entre el río Raša en Istria oriental y el rio Krka en Dalmacia, así como en todas las islas de Kvarner. Los Liburnios son la primera nación históricamente conocida en esta zona, mencionada por los escritores griegos en el año 734 Antes del Cristo. Los últimos siglos antes de Cristo, a causa de la presión de los colonizadores griegos los Liburnios se mudaron en la zona litoral donde anteriormente gobernaron los Japodes, y se creó una interesante mezclada cultura.
Está establecido que esta lengua, junto con el liburnio forma una unidad filogenética. Es posible que tenga relación dialectal con el histrio y otros idiomas de otras trigus ilíricas septentrionales.
En la presente clasificación, se ha situado el venético como uno de los idiomas del subgrupo ilírico, incluido en la rama general de lenguas balcánicas septentrionales de la familia indoeuropea.
El venético es claramente una lengua indoeuropea, aunque el parentesco exacto con otras lenguas indoeuropeas continúa siendo objeto de debate entre los especialistas. Se han conjeturado parentescos algo distantes con las lenguas itálicas, con el germánico y con algunas lenguas paleobalcánicas, habladas en los Balcanes occidentales. Pero a pesar de estos parentescos probados, aún no hay argumentos suficientes para incluirla en una u otra familia.
El venético muestra algunas similaridades con el latín con el latino-falisco, por lo que inicialmente se le clasificó junto a esas lenguas, suponiéndose que el venétidco y el latino-falisco habrían quedado separados geográficamente tras la llegada de los hablantes de Osco-Umbro (hipótesis sostenida por Beeler, Porzig, Krahe, Hamp, Lejeune y Georgiev).
También se han encontrado paralelismos importantes con las lenguas germánicas, especialmente en las formas pronominales:
Venético: ego = "yo", acusativo mego = "me"
Gótico: ik, acusativo mik
Alemán: ich, acusativo mich
(Latín: ego, acusativo me)
Venético: sselboisselboi = "a sí mismo"
Antiguo alto alemán: selb selbo
Alemán: sich selber
(Latín: sibi ipsi)
(Pokorny 1959: 708-709, 882-884)
Basándose en estas similitudes, ciertos investigadores (Polomé, Safarewicz, Hirunuma, Campanile) afirman que el venético es una lengua indoeuropea aparte. Sin embargo, estas semejanzas se encuentran únicamente en el vocabulario, lo que se podría explicar por los cambios producidos en la época en que los hablantes de las lenguas itálicas convivían con los de lenguas germánicas y eslavas.
Radoslav Katičić ha demostrado igualmente que la antroponimia de la zona noroeste de la antigua provincia romana de Iliria (zona nor-adriática), siendo Liburnia parte de un espacio antroponímico más extenso, comprende el Véneto, Istria y los Alpes orientales. La zona antroponímica contigua, la dalmato-panonia, corresponde a la Dalmacia y Japidia en época romana y se prolonga hasta Panonia, con numerosos trazos comunes con la primera. Estos descubrimientos proporcionan una nueva visión de las lenguas itálicas, cuyo territorio se prolongaría hasta Europa Central.
El venético conserva bastante bien el sistema antiguo indoeuropeo. En cuanto a las vocales se conserva el antiguo sistema vocálico con la oposción de cantidad y tiene numerosos diptongos. Las consonantes han sufrido cambios similares a los que observamos en las lenguas itálicas: las oclusivas sonoras aspiradas /*bh, *dh, *gh/ desaperecen, aparecen nuevas fricativas y africadas como /f, h, ts/, etc. Además la labio velar indoeuropea *kw se conserva.
En venético, las oclusivas sonoras protoindoeuropeas *bh, *dh y *gh se transforman en /f/, /f/ y /h/ respectivamente al inicio de palabra (como en Latín y Osco-Umbro), y en /b/, /d/ y /g/ en posición interna intervocálica (como en Latín). Las transformaciones de *bh y *dh están claramente comprobadas en venético. El Falisco y el Osco-Umbro conservan /f/, /f/ y /h/ en posición interna.
También hay indicios de los desarrollos de PIE *gw- > w-, PIE *kw > *kv y PIE *gwh- > f- en venético, de manera paralela al Latín, así como la asimilación regresiva de la secuencia protoindoeuropea *p...kw... > *kw...kw..., un fenómeno que sólo se ha encontrado en las lenguas itálicas y celtas (Lejeune 1974: 141-144).
El sistema flexivo nominal del venético tendría seis o incluso siete casos, y habría cuatro conjugaciones verbales (similar al Latín). Se conocen alrededor de 60 palabras, pero algunas son préstamos del Latín (ven. liber.tos. < lat. libertus) o Etrusco. La mayoría de ellas muestran un claro origen indoeuropeo, como vhraterei < PIE *bhraterei, "al hermano".
Las inscripciones venéticas testimonian claramente en el nombre la existencia de 5 casos, 3 géneros (masculino, femenino y neutro), 3 números (singular, dual y plural). La existencia del dual es remarcable ya que ningua lengua itálica lo conserva (solo existen unas pocas trazas en los numerales). La terminación de instrumental plural es -fos < *-bhos. similar a la terminación latina de dativo-ablativo plural -bus. La terminación de genitivo singular es -í.
Con respecto a los pronombres conocemos algunas formas como exo 'yo' [< IE *eg^hom], mexo 'me' [< *me(g^ho)] o selboi 'para uno mismo' [= latín arcico sibei].
Con respecto al verbo, el venético usa 4 conjugaciones temáticas diferentes (similarmente a como sucede en latín). Además aparentemten todos los tiempos se han fundido en solo dos: presente y pasado (que incluiría formas basadas en el antiguo aoristo sigmático). Además similarmente al latín la marca de medio-pasiva es -r. En cambio existen formas parcipiales en -nd- y -mno- que siguen más bien el tipo que encontramos griego y no el que se encuentra en latín.
Se han hallado más de 250 inscripciones venéticas que datan de los siglos VI al II a. C. Se caracterizan por la presencia de la letra F, igual que en etrusco; por la letra O, distinta del modelo etrusco; por el diseño angular de las letras; por una puntuación silábica (las sílabas abiertas no se puntúan) y por el uso de las letras griegas y etruscas X, M y Z. Para los sonidos [g], [b] y [d].
Muestra de vocabulario venético | ||||
Español | Venético | Latín | Germano | *Proto-Indoeuropeo |
---|---|---|---|---|
yo | ego | ego | ich (alemán) | *eghom |
me | mego | me | mich (alemán) | *me(gho) |
esto | eik | hic | hēr (aquí) (gótico) | *k(e)i |
caballo | ekvon | equus | eoh (anglosajón) | *ekwos |
hermano | fraterei | frāter | Bruder (alemán) | *bhrāter |
donativo | donon | dōnum | - | *dō- |
huir | fougontai | fugere | - | *bheug- |
sanadora | sainatei | sānātio (curación) | - | *sāno-s (salud) |
doncella | louderobos | lībera (exenta, niña) | liudan (crecer) (gótico) | *leudh- (crecer, prole) |
y (conjunción) | ke | -que | ni-h (no, ni) (gótico) | *kwe |
tejedora | vebelei | - | Weberin (alemán) | *webh- (tejer) |
a sí (mismo) | sselboi | sibī | silba (gótico) | *se-, *suēdh- |
madre, protectora | porai | puer (niño/a) | fula (potro) (gótico) | *pō[u]-lo-s |
(él) hizo | fagsto | fēcit | tun (hacer) (alemán) | *dhē- (poner, colocar) |
vivo | vivoi | vīvus | qius (gótico) | *gweī (vivir) |
Una de las variantes que el alfabeto etrusco tuvo en el norte de Italia es el venético, en la zona correspondiente a la actual región de Véneto.
El alfabeto usado por los antiguos vénetos, de origen etrusco, fue adoptado en el período 550 a. C.-450 a. C., con la inevitable dificultad intrínseca que supone el utilizar un alfabeto diseñado para otro sistema lingüístico. Por ejemplo, la lengua etrusca no poseía oclusivas sonoras (/b/, /d/, /g/), y por tanto los signos griegos correspondientes no se usaban en el alfabeto que aprendieron los vénetos. Para estos sonidos se utilizaron los signos etruscos Φ, z y χ, como puede verse en los ejemplos de inscripciones. De la misma forma, para representar el sonido /f/ usaban vh.
El alfabeto latino usado por los romanos comenzó a afianzarse en el entorno véneto en torno al 100 a. C. Muchas de las letras del alfabeto latino son idénticas a las del venético, apenas redondeadas o simplemente especuladas. El venético, de hecho, se escribía en modo bustrofedon, es decir, líneas escritas alternativamente en direcciones opuestas: de izquierda a derecha en una línea, y de derecha a izquierda en la siguiente.
El venético se conoce por un alto número de inscripciones provenientes mayoritariamente de la ciudad de Este, que es considerado el centro principal, así como de Padua, Vicenza, el valle del Piave y otros lugares como Trieste y Carinzia. Las inscripciones se hallan en diversos objetos votivos.
Puntuación: Una interesante característica de la escritura venética (presente esporádicamente también en algunos textos etruscos) es la denominada "puntuación", esto es, la evidencia de algunas letras marcadas con un punto antes y otro después. Más concretamente, se puntuaban las consonantes no seguidas de vocal (por ejemplo, en zona.s.to, la s seguida de la consonante t) y las vocales no seguidas de consonantes (por ejemplo, en .o.p, el sonido o al inicio de palabra). Esta curiosa costumbre es importante para la historia del alfabeto, pues permite apreciar como el alfabeto etrusco-venético, proveniente del fenicio (una lengua semítica) a través del alfabeto griego, tuvo, de manera semejante, un origen más silábico (abugida) que alfabético, por lo cual cada letra era considerada en realidad una sílaba de la forma consonante + vocal, con lo que los signos con valor único (una sola vocal o consonante) eran considerados "particulares", y como tal se reflejaban.
Ejemplos de inscripción en venético
.i.aiis.s.k.uhvox.e.
vo.l.tiio.m.mni.
.i.an
'Yo (pertenezco) a Fuksia Voltiommrina.'
'vza.n. vhuxia. ur.kle.i.na/ re.i.tie.i zona.s.to
'Fugia Urkleina da este objeto a (la diosa) Reitia.'
Venético: mego donasto śainatei reitiiai porai egeotora aimoi ke louderobos
Latín (literal): me donavit sanatrici Reitiae bonae Egetora pro-Aemo que liberis
Español: diome Egetora para la buena Reitia, la sanadora, en nombre de Aemo y los niños
Venético: eik goltanos doto louderai kanei
Latin (literal): hic Goltanus dedit Liberae Cani
Español: Goltano sacrificó esto para la virgen Canis
Venético: meχo zona.s.to e.φ. vhaφa.i.tśa p|ora.i. .o.p io|roφo.s.
Latín: me donavit ex voto (?) Fabatia Porae ob horna
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Los monumentos de la lengua mesápica y los problemas de la edición de inscripciones en lenguas fragmentariamente atestiguadas. Jesús Javier De Hoz Bravo. Cuadernos de filología clásica: Estudios griegos e indoeuropeos, ISSN 1131-9070, Nº 15, 2005, págs. 225-236
http://revistas.ucm.es/fll/11319070/articulos/CFCG0505110225A.PDF
El mesapio o mesápico es una lengua muerta testimoniada epigráficamente en unas 300 inscripciones. Fue hablada en lo que actualmente es la región de Apulia (en italiano Puglia), en el sureste de Italia.
No se conoce bien el origen de su nombre. Ha sido propuesta la hipótesis de que significa pueblo entre dos mares (ap es una versión de la palabra agua).
En 1964 Carlo de Simone había publicado, dentro de una obra general sobre el ilirio dirgida por H. Krahe, un corpus de epigrafía mesapia (MI) que desde entonces, aunque conjuntamente con las obras anteriores de Ribezzo (CIM) y Parlangeli (StMess), se había convertido en la edición de referencia para los estudios sobre el mesapio y para aquellos investigadores que tenían que utilizar inscripciones mesapias en trabajos sobre la Italia antigua o de lingüística indoeuropea, aunque hay que reconocer que esto último ocurre con escasa frecuencia. Cuarenta años son mucho tiempo
para un corpus epigráfico, máxime si se refiere a un ámbito en que los descubrimientos se suceden con cierta frecuencia como es fácil comprobar en el caso del mesapio echando una ojeada a las crónicas arqueológicas sobre la Puglia que se publican cada año en las actas de los Convegni di studi sulla Magna Grecia de Tarento. La necesidad de un nuevo corpus, a pesar de los útiles suplementos publicados por Santoro, era evidente, pero a diferencia de lo que suele ocurrir en estos casos ha sido el mismo autor del corpus anterior el que ha podido llevar a cabo su substitución con la ayuda de una competente discípula.
En España, el filólogo Jesús Javier De Hoz Bravo de la Universidad Complutense de Madrid lleva a cabo un concienzudo trabajo de investigación y recopilación de información sobre el Mesapio en su artículo, citado en la bibliografía de referencia.
Origen
Habitualmente se entiende por mesapios uno de los tres grupos étnicos que ocupaban en la antigüedad la Puglia, es decir de norte a sur daunios, peucetios y mesapios. Es también doctrina generalmente admitida que los tres eran subdivisiones de una misma etnia, los yapigios, que los orígenes de ésta, o como con más precisión suele decirse ahora el proceso de etnogénesis, se produjo en la fase final de la Edad del Bronce de la zona (Siglos XI-X a.C.), y que elementos humanos venidos de la otra orilla del Adriático jugaron un papel esencial en ese proceso en el que por supuesto también participaron los antiguos habitantes.
Desde el s. IX la cultura yapigia evoluciona desarrollando una personalidad muy marcada a la vez que aparecen rasgos diferenciales que cada vez con más claridad distinguirán a los tres grupos mencionados.
Desarrollo
Contactos externos muy diversos juegan un papel en ese desarrollo pero desde el S. VIII los griegos constituyen el elemento más importante de esos contactos.
La fundación de Tarento en 706/5 va a marcar más aun esa relación; a partir de ahora la influencia de la colonia espartana en los yapigios, y en particular en los mesapios, va a ser muy fuerte y a la vez la enemistad entre griegos e indígenas va a ser constante, puntuada por guerras frecuentes hasta que la presencia de un enemigo más peligroso les lleva a aliarse frente a Roma, lo que a su vez conduce a la sumisión del territorio mesapio en 266 A.C.
Situación Actual
Los romanos conquistaron la región en el curso de las guerras contra los samnitas y contra Pirro de Epiro entre el IV y el III siglo a.C. Por todas las ciudades de Apulia se preparaba la conquista de los Romanos, concluida en torno al 260 a. C., los cuales prontamente se hicieron de la posición estratégica de la región que, con el puerto de Brindisi, representaba la vía para la conquista de los Balcanes y de Grecia.
Por influencia de la dominación latina y la previa presencia griega, se fue perdiendo la lengua mesápica hasta que desapareció completamente, con toda seguridad, hacia el siglo I A.C.
Los mesapios eran los habitantes de la parte meridional de Yapigia (Apulia), distintos de los peucetios (región de Bari) y de los daunios (Foggia), también llamados salentinos. Sus territorios fueron llamados Mesapia, hasta la conquista por parte de Roma alrededor de 473 a. C.
Aunque por mesapios se entiendan tres grupos étnicos que ocupaban en la antigüedad la Puglia, es decir de norte a sur daunios, peucetios y mesapios, no hay datos que puedan indicar diferentes dialectos del mismo.
El ilirio y el mesapio se supone que son espacialmente cercanos, basándose tanto en testimonios históricos como arqueológicos que hablan del origen ilirio de los mesapios. A pesar de ello la evidencia lingüísica es bastante escasa, debido a que al no existir inscripciones ilirias ésta debe basarse en nombres de persona (epónimos) y nombres de lugares (topónimos).
La fonética mesápica incluye la transición de los indoeuropeos "a, e, o" a "e, a -" de la misma manera que otros idiomas ilíricos. Los diptongos fueron conservados: ai, au, eu, oi, ei, así como las vocales sonoras, l, r, m, n y un montón consonantes indoeuropeas.
El Mesapio utiliza 5 casos (nominativo, genitivo, dativo, acusativo e instrumental). Varias formas de casos muestran similitud con otras lenguas itálicas: dativo plural -bos, instrumental plural -bis. Algunas formas de aoristo perfecto, y modo optativo fueron descubiertas. Los estudios de mesapio son complicados debido a la falta de datos léxicos - demasiados nombres personales y muy poco material morfológico.
En cuanto a la tipología de los epígrafes, dejando a un lado casos especiales como Ruvo y la «Grotta della Poesia», el material mesapio se caracteriza por un predominio neto de las inscripciones sepulcrales, en particular las grabadas, u ocasionalmente pintadas, en las paredes de las tumbas de cámara de la aristocracia local. Otros epígrafes son menos frecuentes que en otras epigrafías, aunque naturalmente hay ejemplos de tipos comunes, objetos diversos entre los que destacan las pesas de telar, inscripciones votivas no muy numerosas aparte las mencionadas de la «Grotta della Poesia», inscripciones en cerámica entre las que el número de ‘dipinti’, con ser inferior a los grafitos parece proporcionalmente superior al de otras culturas. Es llamativa la ausencia de epigrafía documental, tanto pública como privada.
El caracter de las inscripciones mesápicas, unido a la inexistencia de una lengua de la misma subfamilia sobre la que existan conocimientos sólidos, como es el caso del latín para las itálicas o las lenguas célticas insulares para el céltico continental, explica que desconozcamos casi todo de la gramática y el léxico mesápico. Los nombres personales son por supuesto la parcela mejor conocida, a lo que se puede añadir algunos aspectos de la flexión nominal, un par de formas verbales, y la identificación del sentido de un puñado de palabras. No siempre que se conoce la función o el significado de una forma es posible añadir una interpretación etimológica segura.
Desde mediados del s.VI los mesapios adoptan el alfabeto laconio tarentino y lo completan con un par de signos para representar fonemas que desconocía el griego a la vez que dan valores nuevos a algunos grafemas laconios. Ese mismo alfabeto se utilizará desde el s. V en territorio peucetio y daunio, aunque el número de inscripciones de esa zona es muy reducido; sin embargo va ser en el norte donde se realice en el s. IV una reforma que mejora la notación de las vocales y que se inspira en la variante alfabética por entonces usada en Tarento, es decir el alfabeto jonio con alguna particularidad. Es lo que llamamos alfabeto apulo, ocasionalmente usado en territorio mesapio en sentido estricto, aunque allí sigue utilizandose casi exclusivamente el alfabeto no reformado.
Algunos textos sin descifrar:
klohi zis thotoria marta pido vastei basta
veinan aran in daranthoa vasti staboos
xohedonas daxtassi vaanetos inthi trigonoxo
a staboos xohetthihi dazimaihi beiliihi
inthi rexxorixoa kazareihi xohetthihi toeihithi
dazohonnihi inthi vastima
daxtas kratheheihi inthi ardannoa poxxonnihi a
imarnaihi
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El idioma ilirio es un idioma hablado en tiempos preromanos en la región de la costa este del Adriático y en el sureste asiático, aunque el idioma hablado en Italia es llamado Mesapio.
Tradicionalmente se sostenía la hipótesis de que el Albanés moderno descendía del ilírico, pero determinadas investigaciones apuntan a que esta hipótesis no tenía fundamento, salvo el nacionalista albanés y que realmente este idioma procede de emigrantes del Dacio.
Su nombre griego fue 'Ἰλλυρία (Illyris) o Ἰλλυρίδα Illyrisa, y el latino Illyricum. El nombre de Iliria prácticamente no fue usado por los autores clásicos. Ilyris para los griegos era un expresión geográfica que abrazaba las tierras pobladas por los ilirios (illyroi)
Hans Krahe fue un filólogo y lingüista alemán, especializado durante décadas en los idiomas de Iliria. Krahe en su obra de 1937, como seguidor de la teoría Panilírica, discutió el idioma véneto conocido por cientos de inscripciones como idioma ilirio que, junto con el mesapio italiano y las lenguas balcánicas ilirias, constituyen la rama ilírica.
Krahe piensaba que el nombre de Iliria y los pueblos del Adriático Enetos son los mismos, y si los Enetoi del Adriático fueron los vénetos y también los vénetos del Vístula (Veneds) mencionados en otras fuentes. Por tanto ilirios y veneds eran las mismas personas. La base de esta teoría es la similitud de los nombres propios y topónimos, pero sobre todo en los nombres del agua del mar Báltico y el Adriático (Odra, Drava, Drama, Drweca, Opawa, Notec, etc.) Teniendo el modelo ilírico en cuenta que supone que todos estos elementos representan el remanente de un lenguaje arcaico, posiblemente un antiguo europeo.
En su trabajo posterior, Krahe sustituyó la teoría de Julius Pokorny con la de Old Europea hydronymy, una red de nombres de los cursos de agua que datan de la Edad del Bronce ya un tiempo antes de que las lenguas indoeuropeas se hubieran desarrollado en el centro, norte y oeste de Europa. En su ensayo de 1949 Ortsnamen als Geschichtsquelle ("nombres geográficos como fuentes para la historia") Krahe presenta el análisis de hydronymy (nombres de ríos) como fuente de información histórica y prehistórica.
Origen
1300 A.C. Los ilirios se se extendieron desde Panonia a Dalmacia
Parece como si muchos grupos europeos de la familia indoeuropea hubieran llegado a Europa juntos: Celtas, ilirios y véneros, tracios, germánicos, bálticos y eslavos, después de cruzar las estepas del sur de Rusia, alcanzaron Europa, alrededor de 2500 aC y se establecieron en el valle del Danubio Medio. Entonces su población no era numerosa, por lo que no era necesario emigrar. Más tarde, las tribus itálicas comenzaron a moverse hacia el sur, a continuación, los celtas al oeste, los germanos hacia el norte.
Alrededor de 1300 A.C. los ilirios, posiblemente incluyendo los vénetos (o un grupo que se dividió posteriormente en dos) comenzaron a emigrar hacia el sur, desde Panonia (hoy Hungría) a Dalmacia (actual Croacia, Serbia y Bosnia).
La intrusión de los ilirios en Dalmacia parece ser la causa del primer "Gran Movimiento de los Pueblos", que se inició en Europa Central, y a través de los Balcanes y Grecia se extendió al Mediterráneo, causando otros grandes cambios en el mapa étnico y lingüístico del mundo indoeuropeo.
Desarrollo
Alrededor de 1300 A.C. este pueblo Indo-Europeo se estableció en las costas del norte y el este del mar Adriático. Entre sus varias trubus se cuentan los dálmatas y los panonios. Los ilirios de que cruzaron el Adriático y se instalaron en Italia hablaban el idioma Messapio.
Los griegos fundaron ciudades en la costa adriática de Iliria durante los siglos VII y VI A.C. Durante los siglos IV y III A.C. los reyes de Macedonia conquiston partes de su territorio. El último reino de Iliria estableció la capital en Scodra (ahora Shkoder, Albania) en el siglo III A.C.
Después de que Dalmacia se separase del Reino de Iliria los romanos conquistaron Scodra y establecieron en el año 168 A.C. una colonia que llamaron Iliria. Poco a poco fue conquistada Dalmacia (78-77 A.C.) y, en el año 9 A.C., Panonia, en el norte. Después de la caída del Imperio Romano de Occidente en el año 476, la región de Iliria antigua se convirtió en parte del Imperio Bizantino.
Situación Actual
El antiguo griego, así como el macedonio antiguo, habrían supuesto una importante influencia en los hablantes del ilirio situados en tierras adyacentes a los antiguos griegos y macedonios, a decir de la adopción de nombres griegos por parte de ilirios relevantes (Cleitus, Glaukias) en el sur. Conforme la inluencia griega aumentaba, algunos ilirios irían abandonando su lengua en favor del griego.
El ilirio entró en contacto también con las lenguas celtas, a causa de invasiones de pueblos celtas que se asentaron en tierras hasta entonces de dominio ilirio. Hubo un intenso contacto en lo que hoy son Bosnia, Croacia y Serbia, tanto que aún no está claro si algunas tribus eran ilirias o celtas, como los Scordisci. Estas dudas son fruto también de fuentes clásicas confusas. El ilirio tuvo contacto además con tracios y peonios. La tribu de los dárdanos es evidencia de la mezcolanza traco-iliria, que compartían unos cuantos nombres, como Langaro.
A pesar de todo, no fueron dichas lenguas, sino el latín, quien comenzó a desplazar al ilirio por encima de la línea Jirecek. En el siglo III a. C., tras enviar la reina Teuta una flota a Sicilia, entra en guerra con Roma. Los romanos conquistaron todas las tierras donde había hablantes de lenguas ilirias, comenzando la romanización y la sustitución progresiva por el latín. Sin embargo, esta desaparición fue muy lenta y se sabe por San Jerónimo (de origen ilirio) que aún en el siglo V d. C. la lengua estaba viva, pero no hay constancia de que lo siguiera estando al comienzo de las invasiones eslavas de los Balcanes.
Había muchas tribus que formaban los ilirios. Las tribus que habitaban en las zonas fronterizas de Iliria parece haber sido integrados o asimilados con los pueblos con los que estuvieron en contacto, así, las tribus ilíricas se agrupan de la siguiente manera:
Iliro-itálicas
Iliro-celtas
Iliro-tracias
Iliro-helénicas
Propiamente Ilíricas
Es de suponer fragmentación en el ilírio derivada de la estructura tribal de su población y del contacto con otros idiomas con los que establecía fronteras. La aparición del Venético o del Mesapio y quizá algún otro idioma que consideramos independiente del ilirio, posiblemente no sea más que una ramificación de un protoilirio más o menos irreconstruible.
Considerado en ocasiones un idioma antecesor del albanés y formando una rama independiente del indoeuropeo, la mayoría de las fuentes que podríamos considerar "neutrales" apuestan por una proximididad genética con el conjunto de lenguas balcánicas, como el tracio, hablándose en ocasiones de un traco-ilirio.
He decidido incluirlo dentro del subgrupo ilirio que incluiría otras lenguas hermanadas con el ilirio, como el mesapio y, posiblemente, el véneto, haciendo que este subgrupo ilirio quede hermanado con el Tracio y el Dacio dentro de las lenguas septentrionales de la familia balcánica. A falta de una clasificación más definitiva y acordada, ha sido hermanada también con el albanés, a quien no he situado claramente como un dialecto del dacio.
Aparentemente el ilirio presenta algunas confusiones vocálicas, así las vocales /*a, *e, *o/ se confundieron en /â, e/, la confusión /*a, *o/ en /â/ velar es muy común en un número significativo de lenguas IE. Por otra parte la mayoría de diptongos se conservaron bien, así como las sonorantes. Las oclusivas sonoras /*bh, *dh, *gh/ se confundieron con /*b, *d, *g/. En cuanto a las velares palatalizadas /*k^, *g^, *g^h/ tenemos resultados que parecen indicar que dieron velares /k, g, gh/ como en las lenguas kentum aunque también hay cierta evidencia de que también existen resultados palatales como en las lenguas satem.
La morfología de los ilirios es muy poco conocida. Morfología. No se sabe prácticamente nada de la morfología del antiguo ilirio. Sabemos que existían temas en -a, temas en -o y temas consonante como mínimo. También parecen existir morfemas derivativos usados en -nd-, -nt-, -r-, y -st- para formar adjetivos y participios.
El vocabulario ilirio, conocido a partir de glosas romanas y griegas, principalmente, incluye los nombres personales y nombres de lugares, aunque, incluso así, se puede apreciar un buen un número de raíces indoeuropeas.
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Los ilirios no dejaron testimonio escrito de su existencia, aunque dejaron muchas referencias en los textos de los romanos, así como datos onomásticos y toponímicos.
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El idioma frigio fue la lengua indoeuropea de los frigios, pueblo que migró desde Tracia hasta Asia Menor alrededor del 1200 A. C.
Bryges o Briges (griego: Βρύγοι o Βρίγες) es el nombre histórico dado a un pueblo de los Balcanes antiguos. Por lo general se considera que se ha relacionado con los frigios. Ambos nombres, Bryges y frigios, se supone que son variantes de la misma raíz.
Estudiada desde los tiempos de Herodoto, la cultura Frigia y su lengua han sido fruto de múltiples clasificaciones, estudios, etc.
Desde mediados del S XX D.C., existen unas famosas excavaciones en Gordion (antigua capital del reino frigio). Situada en lo hoy es el noroeste de Turquía, sus ruinas han entregado importante información acerca de la antigua cultura frigia. Las excavaciones han revelado la existencia de poblados de la edad del bronce inicial y de hititas, sin embargo, la ciudad alcanzó su apogeo en los s. IX–VIII BC como la próspera capital de Frigia.
De acuerdo con la leyenda, la fundó un labriego llamado Gordio, quien más tarde pasó a ser el rey de Frigia e ideó el ingenioso nudo gordiano. Gordio permaneció como el centro político de Frigia hasta que la arrasaron los cimerios a inicios del s. VII BC. Aunque fue reconstruida por los persas, nunca recuperó su antiguo esplendor.
Origen
Los frigios, a los que se meciona hacia el siglo XII a. C., se asentaron en el Asia Menor procedentes de los Balcanes. Hacia el siglo IX a.C. se forma el reino de Frigia, con capital en Gordio (o Gordion), en el tercio central del norte de la península de Anatolia.
Desarrollo
En el momento de su mayor apogeo (siglo VIII a. C.) ocupó casi toda la mitad occidental de Turquía. El soberano más conocido es el rey Midas (= asirio Mita), casado con una princesa griega y al que la leyenda griega atribuye fabulosas riquezas (leyenda del rey Midas). Este soberano mantuvo luchas contra los asirios, y en el 709 a.C. firma con Sargón II de Asiria una paz por la cual Asiria se somete al vasallaje de Frigia.
Hacia el siglo VII a.C. el reino de Frigia es invadido y conquistado por los cimerios (gimirrai) procedentes del Cáucaso, y durante el siglo VI pasó a formar parte del Imperio Persa y después se integró parte de Frigia en el reino de Pérgamo, y parte en el reino de Galatia.
Probablemente el Frigio sobrevivio hasta los primeros siglos de nuestra era, a partir del siglo IV dejan de haber inscripicones en frigio.
Situación Actual
Desde principios del S I D.C. se entiende que el frigio continua como neo-frigio, que mantiene relaciones de evolución con respecto al paleo-frigio. Pero ambos se agrupan en un solo idioma.
De cualquier manera, sobrevivió al menos hasta el siglo VI d. C.. Podemos reconstruir algunas palabras con la ayuda de algunas inscripciones con textos bilingües al griego.
La economía de los frigios tenía base agrícola. Se supone que se trataba de una casta guerrera que sojuzgó a los habitantes anteriores del área. Un indicio es la reputación de los frigios como jinetes y criadores de caballos.
Si bien en su decadencia fueron víctimas del tráfico de esclavos en las ciudades griegas, su cultura fue muy apreciada. Se les atribuía la invención de la flauta, el bordado y las fábulas de animales (que pueden haber tomado de los sumerios).
La religión de los frigios combinaba elementos preindoeuropeos e indoirianos. Por un lado existían cultos mistéricos como los dedicados a Cibeles (Kubila, la Diosa Madre), su hijo Atis, Sabazio, o Dioniso, pero también se adoraba a Mazeus, dios del cielo equivalente al Zeus griego y Mithra. El panteón frigio fue asimilado al griego y más tarde al romano, sobre los que ejerció fuerte influencia.
Las inscripciones en antiguo frigio sugieren la existencia de al menos dos dialectos: un dialecto central (que incluiría a la ciudad de Midas) y un grupo oriental (que incluiría la ciudad de Gordium, y puntos tan alejados como Hüyük, cerca de Alaca; Bogazkoy-Hattusas y Tyana).
Existe una opinión generalizada sobre la indoeuropeicidad del frigio. Aunque existen diferencias de opinión en cuanto a la agrupación dentro del indoeuropeo.
El lugar del frigio dentro de la familia indoeuropea ha sido muy debatido (para algunos autores el frigio era una rama paralela al griego, otros lo consideraban más bien conectado con el tracio y el dacio, y por último para otros se trataba de una lengua indeouropea anatolia).
Realmente el frigio comparte más isoglosas con el griego y el armenio que con el daco-tracio o las lenguas anatolias.
Por motivos geográficos y lingüísticos (olvidando los migratorios), en esta clasificación hemos incluido el Frigio dentro del subgrupo oriental de las lenguas balcánicas, hermanándolo al armenio, pero también emparentándolo con los antiguos macedonio y otros balcano-meridionales como los del subgrupo helénico.
No obstante, hay que observar que pueda derivar perfectamente del subgrupo traco-dacio del que, posiblemente, vendría la población frigia a emigrar a Anatolia.
Algunas características fonéticas del frigio son:
Respecto a su estructura, lo que puede recuperarse a partir de él, es claramente indoeuropeo, con nombres declinados en casos (al menos cuatro), de género (tres) y el número (singular y plural), mientras que los verbos se conjugan por tiempo, la voz, el modo, persona y número. No hay una sola palabra que atestigüe todas sus formas de flexión.
Muchas palabras del frigio son muy similares a la reconstruida lengua Proto-indoeuropea (PIE). El frigio parece presentar un aumento, al igual que el griego y el armenio, cf Eberet, probablemente correspondiente a PIE *e-et-bher (griego, epheret).
Muchas palabras frigias son teóricamente conocidas, sin embargo, el significado y etimologías e incluso la epigrafía de muchas palabras frigias (en su mayoría extraídas de inscripciones) son todavía objeto de debate.
Un famosa palabra frigia es bekos, que significa "pan". Según Heródoto (Historias 2,9) el faraón Psamético I quería establecer el idioma original de la humanidad. A tal efecto, ordenó que dos niños fuesen criados por un pastor, que prohíbe dejarles escuchar a los niños una sola palabra, y encargándole de informarle de las primeras palabras de éstos. Después de dos años, el pastor informó que al entrar en su habitación, los niños llegaron hasta él, y extendiendo las manos, dijeron bekos. Investigando, el faraón descubrió que se trataba de la palabra frigia para decir "pan de trigo", después los egipcios reconocieron a los frigios como una nación más antigua que la suya. La palabra bekos se ponían también de manifiesto varias veces en las inscripciones Paleo-frigias en estelas funerarias. Muchos estudiosos modernos sugieren que se trata de afines al inglés bake, hornear (PIE *bheHg-).
De acuerdo con Clemente de Alejandría, la palabra frigia bedu (βέδυ) significa "agua" (PIE * Mié) aparece en ritual Órficos. En la misma fuente, los macedonios decían que adoraban a un dios llamado Bedu, que se interpreta como "aire".
Algunas fuentes afirman la utilización de un alfabeto derivado del fenicio, más o menos directamente, pues con la publicación de nuevos materiales procedentes de Gordium, se ha sugerido que el antiguo alfabeto frigio podría proceder directamente de un prototipo procedente del norte de Siria o de las costas de Cilicia.
Aunque la antigua idea de que este alfabeto se derivó de un un prototipo griego no tiene porque abandonarse (solo modificarse en parte), ya que dicha derivación es perfectamente posible, ya que tanto las fuentes asirias como las fuentes griegas posteriores señalan que pueblos griegos ya estaban instalados en estas áreas durante el siglo VIII a.C.
Las inscripciones y graffiti en frigio pueden separarse en dos períodos grupos: 1) los textos en antiguo frigio datados entre el 730 a.C. y el 450 a.C. y 2) los textos en frigio tardío, textos sepulcrales en alfabeto griego datados entre los siglos I y II d.C.
El texto más largo en frigio antiguo, hallado en 1966, es la inscripción sobre roca de Germanos (el moderno Soguz Çam). El número de insciciones en antiguo frigio sobrepasa la centena, más de 50 de ellas procedentes de Gordium.
En Frigio antiguo
Ates arkia evais akenan o-lavos Midai lavaltaei vanaktei edaes.
Ates dedicó y esculpió esta piedra para Midas, el protector del pueblo, el rey.
En Frigio posterior
ios ni semoun knoumanei kakoun addaket,
gegreimenan egedou tios outan
akke oi bekos akkalos tidregroun eitou
Quien haga daño a esta tumba
llevará la inescapable maldición de dios
y el pan y el agua le serán desagradables
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El idioma armenio (en armenio, հայերեն լեզու, AFI: [hɑjɛɹɛn lɛzu], hayeren lezu 'lengua armenia', abreviado como hayeren 'armenio') es una lengua indoeuropea hablada por los armenios, pueblo testimoniado en la región que circunda al lago Van.
Es lengua oficial en Armenia y en el enclave de Nagorno-Karabaj, además de contar con una importante presencia en los países circundantes (Rusia, Siria, Turquía, Irán y Georgia). También es hablado en el resto de países donde hay presencia de la diáspora armenia: (Francia, Siria, Líbano, Grecia, Argentina, Brasil, Uruguay, Canadá y Estados Unidos, especialmente en Los Ángeles y Nueva York).
El nombre original en armenio para el país era Hayk‘. Este nombre evolucionó durante la Edad Media en Hayastan, una combinación de las palabras Hayasa (Հայասա) o Hayk (Հայկ) con el sufijo persa “- stan” que significa Tierra de. El nombre ha sido tradicionalmente derivados de (Haik o Hayq) (Հայկ), el legendario patriarca de los armenios, que según la tradición Hayk, tataranieto de Noé, hijo de Togarma, que era hijo de Gomer o Cimerios, que a su vez era hijo de Jafet, hijo de Noé.
De aquí, idioma armenio como հայերեն լեզու, AFI: [hɑjɛɹɛn lɛzu], hayeren lezu 'lengua armenia', abreviado como hayeren 'armenio'.
Cuando los primeros estudiosos indo-europeístas se acercaron por primera vez al armenio en el siglo XIX lo catalogaron como a una lengua irania, pero este error, que duró muchos años, procedía del hecho del largo número de préstamos iranios que la lengua armenia tiene, fruto del estrecho contacto entre los hablantes de armenio y los de lenguas iranias.
Origen
La Edad de Hierro duró desde el siglo IX hasta el 585 a. C. con el Reino de Urartu, cuando fue sustituido por la dinastía Oróntida. Tras el dominio del imperio persa y del imperio macedonio, la Dinastía Artáxida dio origen al Reino de Armenia en el año 190 a. C. Este reino tuvo su máxima influencia durante el reinado de Tigranes II, antes de caer bajo el dominio romano.
La lengua armenia tiene su localización al sur de la cordillera del Cáucaso, donde fue llevada hacia el segundo milenio A. C. por invasores de habla indoeuropea procedentes del Ponto o de los Balcanes, poniendo fin al reino urartiano. En esta clasificación, suponemos que provino de los balcanes meridionales junto con el frigio.
La primera mención a los armenios en la Historia la hallamos en la inscripción del siglo VI a. C. de Darío I en Behistún. Desde entonces los armenios han estado presentes en la amplia zona limitada por el Monte Ararat, el Lago Van y las fuentes del Tigris y el Eufrates. También, el nombre Hayasa, que se halla en testimonios hititas procedentes de la Edad del Bronce, nos recuerda el de Hay, nombre con el que los armenios se denominan a sí mismos y que está relacionado con Hayastan, su tierra natal, y Hayaren, su lengua natal.
Desarrollo
Se puede hablar de un armenio clásico, tal como lo fijara Meshrop Mashtóts, inventor del alfabeto armenio y traductor de la Biblia a esta lengua, en el siglo V d. C.; también tradujo escritos de los Padres de la Iglesia, aunque la tradición habla también de otro alfabeto previo creado por el obispo sirio Daniel que hubo de ser abandonado porque no se adaptaba a la realidad fonética de la lengua armenia.
En el año 301, la Armenia arsácida fue la primera nación soberana en aceptar el cristianismo como religión de estado y esta unión entre estado y religión se mantendría hasta la actualidad, pues la Iglesia apostólica armenia siempre ha sido una gran defensora del nacionalismo armenio. Los armenios cayeron más tarde bajo dominio de los bizantinos, persas, y la hegemonía islámica, pero restableció su independencia con la dinastía Bagrátida. Después de la caída del reino en 1045, y la posterior conquista de Armenia por parte de los turcos selyúcidas en 1064, los armenios establecieron un reino en Cilicia, donde establecieron relaciones cordiales con los europeos y prolongada su existencia como entidad independiente hasta 1375.
Aparte de la Biblia, los textos clásicos en armenio fueron traducciones del griego de obras de naturaleza eclesiástica aunque también hubo de carácter secular, como las obras de Aristóteles, Porfirio, Probo y Diodoro. No obstante, también aparecerán obras originales de carácter histórico muy valiosas para el conocimiento de las creencias de aquellos tiempos, tales como Historia de la conversión de Armenia por Gregorio el Iluminador y Contra las sectas por Eznik de Kolb, valioso tratado sobre las amenazas que se cernían contra el cristianismo en los siglos aquellos. Este armenio clásico, conocido como grabar o "lengua de libro" continuó siendo usado como lengua literaria de Armenia hasta el siglo XIX y la Iglesia Armenia todavía lo sigue usando en su liturgia.
Situación Actual
La llamada Gran Armenia fue más tarde dividida entre el Imperio otomano y el Imperio ruso. A finales del siglo XIX y principios del XX los armenios sufrieron un genocidio por parte de los otomanos. Como resultado, 1,5 millones de armenios fueron asesinados, y el resto de los armenios occidentales se dispersaron por todo el mundo a través de Siria y el Líbano.
La actual Armenia, cuyo territorio actual corresponde a gran parte de Armenia oriental, obtuvo la independencia una vez más en 1918, con el establecimiento de la República Democrática de Armenia, y luego en 1991, con la República de Armenia.
El armenio clásico es una lengua muerta usada como lengua litúrgica de la iglesia armenia. Mientras que el armenio oriental y el armenio occidental siguen usándose ampliamente. El armenio de la República de Armenia, Rusia e Irán es de tipo oriental; mientras que el armenio de Turquía y de la diáspora armenia de Occidente es armenio occidental.
El armenio moderno está formado por un número de variantes dialectales derivadas del armenio clásico o grábar que está documentado desde el siglo VI d. C. hasta pasado el siglo XIII d. C. El moderno armenio estándar es una variante de armenio oriental. La primera clasificación de los dialectos del moderno armenio se debe a Hrachia Adjarian (1909) que propuso tres grupos basándose en criterios morfológicos, Ararat Gharibian (1941) distinguió cuatro grupos basándose en criterios fonológicos. La clasificación más extensa y más precisa se debe a Gevork B. Djahukian (1972) que bajo una amplia serie de criterios clasificó al armenio moderno en dos bloques dialectales: el occidental (donde se distinguen 7 dialectos) y el oriental (donde se distinguen 4 dialectos).
La base dialectal del armenio oriental es el dialecto de Ararat, mientras que la del armenio occidental es el dialecto de la Polis (Constantinopla). Dentro de la variante oriental hay un numeroso y complejo grupo de dialectos cuya cifra supera la cincuentena y que algunos estudiosos agrupan en 7 categorías. Algunos de estos dialectos son ininteligibles entre sí. La otra variante del lenguaje, la occidental, es todavía usada por pequeñas comunidades presentes en Turquía y por grupos de emigrantes en varios países del mundo. La zona donde la variante oriental se habla comprende la República de Armenia y un pequeño enclave lingüístico en el noroeste de Irán. La variante oriental es la lengua oficial en la República de Armenia.
Según Arsen Aytenian, la clasificación de los dialectos armenios, hecha desde el punto de vista geográfico sería:
Van, Mesopotamia y regiones aledañas.
Constantinopla y Asia Menor.
Polonia occidental y Transilvania.
Provincias orientales, Astracán, Persia, Rusia e India.
Pero según H. Acaryan, la clasificación gramatical los dejaría en tres categorías:
Grupo um, en la que el presente se forma con la partícula um, am, im, que es cualidad de los dialectos orientales: Ereván, Tiflis, Agulis, Julfa, y armenio literario oriental.
Grupo ke/ku, en la que el presente se forma con la partícula ke, ku, ge, ga, gi, go, gu, mientras que el prefecto lo hace con la partícula er. Este es un rasgo de los dialectos occidentales, esto es, los de Karin, Van, Tigranakert, Cilicia, Siria, Constantinopla, Crimea, y del armenio literario occidental.
Grupo el, en la que los adverbios con terminaciones en el, il, al , participan de la formación del presente, tal como ocurre en los dialectos de Maras, Khoy y Ardvin.
De acuerdo a una clasificación cronológica, podríamos hablar de Proto-Armenio (antes del S V D.C), antiguo armenio o armenio clásico (desde el 405 D.C.), Armenio medio (1100 – 1700) y un Armenio moderno (a partir de 1700 D.C. hasta la actualidad)
El armenio es una lengua indoeuropea de difícil clasificación. Desde el punto de vista léxico la mayor parte de su vocabulario es de origen iranio, especialmente de origen parto. Por esa razón el armenio fue considerado inicialmente de manera errónea como una lengua irania, hasta el trabajo de Hübschmann (1897) que probó que el armenio constituía una rama independiente.
Pero hemos descartado esta clasificación, como rama independiente, inclinándonos a dar por válidas ciertas evidencias sugieren que tiene una peculiar relación filogenética con el griego y otras lenguas paleobalcánicas, como el frigio, aunque el parentesco no es ni mucho menos cercano.
El desarrollo fonético en armenio ha cambiado radicalmente el sistema de sonidos respecto al antiguo antecesor indoeuropeo. El modelo de consonantes oclusivas ha sido totalmente reorganizado, distinguiéndose en los dialectos centrales, los más conservadores, tres series de oclusivas: las sonoras b, d, g que en algunos dialectos son aspiradas, tres sordas p, t, k y tres aspiradas ph, th, kh. En los dialectos de la periferia las tres series se reducen a dos: las aspiradas ph, th, kh y las no aspiradas p, t, k o como en Estanbul b, d, g.
El armenio presenta combinaciones consonánticas abruptas y es particularmente rico en fonemas fricativos (del tipo f, h, z, th). Desde el punto de vista gramatical, las formas antiguas del armenio tuvieron mucho en común con las del griego, pero con el paso de los siglos y la proximidad geográfica, el armenio moderno ha recibido mayor influencia gramatical del turco (por ejemplo, la existencia de las posposiciones en lugar de las preposiciones). Todos los dialectos distinguen dos tipos de r, una fuerte y otra débil. En el armenio antiguo también se distinguen dos clases de l, una neutral y otra velarizada, siendo la última hecha por el movimiento hacia atrás de la lengua cerca del velo del paladar.
Todos los dialectos y las dos lenguas literarias, oriental y occidental, han mantenido un complicado sistema de declinación nominal, distinguiendo seis o siete casos. La raíz plural, derivada de la singular mediante la adición del sufijo -(n)er, se declina como un singular según el modelo turco.
El vocabulario de las lenguas escritas es puramente armenio, estando basado casi exclusivamente en el de Grabar (lengua armenia clásica o literaria), con pocos préstamos de lenguas vecinas, aunque los préstamos iranios a los que aludíamos arriba se incorporaron al armenio antes de la creación de la lengua literaria.
No hay género gramatical existiendo dos números. El artículo determinado se afija al nombre. En armenio oriental el artículo determinado es mi precediendo al nombre. El marcador plural es -er para monosílabos y -ner para polisílabos.
Hay siete casos: nominativo, genitivo, dativo, acusativo, ablativo, instrumental y locativo.
El pronombre demostrativo se forma con las terminaciones ays/sa 'esto', ayd/da, ayn/na, que tienen formas plurales: srank, drank, nrank. El interrogativo es vov '¿quién?'. El pronombre relativo es vor, plural vronk, como duk, vor uzum ek sovorel hayeren 'tú, que deseas aprender armenio'.
El verbo tiene dos voces: activa y pasiva y cuatro modos: indicativo, optativo, condicional-subjuntivo e imperativo. El subjuntivo, que existía ya en el armenio clásico, apenas se utiliza en la lengua moderna, fenómeno análogo al existente en otras lenguas que también lo poseen. Una característica de los cambios en el sistema verbal armenio es el reemplazo general de las formas presentes por expresiones perifrásticas, que son grupos de palabras que toman el lugar de una sola palabra capaz de ser declinada para mostrar tiempo u otra característica. Según sean esas expresiones perifrásticas así se clasifican los dialectos. En el armenio antiguo y moderno la distinción principal de tiempo radica en el presente, aoristo y tiempos perifrásticos. El futuro se expresaba en armenio antiguo mediante las formas subjuntivas y en armenio moderno mediante formas perifrásticas. Otra característica del armenio moderno es la importancia de las formas pasivas del verbo, que son estrictamente paralelas a las activas, así como la presencia de una forma negativa de la conjugación. Mientras que el armenio antiguo era cercano al antiguo griego, el armenio moderno es tipológicamente más cercano al turco, como muestra la declinación aglutinante, el uso de sufijos para indicar posesión, el empleo de formas pasivas y causativas para todos lo verbos y el uso de posposiciones en lugar de preposiciones.
El acento tónico en la palabra va en la última sílaba. Presumiblemente la lengua armenia ruvo género gramatical originalmente, pero no hay huelas del mismo en el registro histórico. El artículo determinado es un sufijo que se une al nombre, existiendo tres formas: -s, -d, -n; por ejemplo: guini "vino", ginin "el vino". En el armenio oriental el artículo indeterminado es mi y va delante del nombre, en el occidental sigue al nombre, por ejemplo era ayr mi 'había un hombre...'. El marcador plural es -k-.
El orden de la frase es sujeto, verbo y objeto.
La mayor parte del léxico del armenio moderno es de origen iranio, seguido de léxico directamente heredado del proto-indoeuropeo, junto con algún léxico prestado del árabe, el turco, el siríaco y el griego koiné, además de un contigente no despreciable de origen hurrita-uratiano y un cierto número de formas del anatolio. En un contaje sobre raíces del armenio clásico Hübschmann contabiliza el siguiente número de raíces: 686, de origen iranio (persa y parto). 438, patrimoniales heredados directamente del indoeuropeo. 512, de origen griego. 133, de origen siríaco.
El alfabeto armenio fue inventado por Meshrop Mashtóts hacia el año 400 d. C. y es el mismo sin alteraciones que se sigue usando hasta el día de hoy para escribir armenio, aunque posteriormente se añadieron dos letras. Las letras añadidas fueron introducidas para reproducir el sonido extranjero /f/ (siglo XI) y el diptongo /aw/ (siglo XIII, más adelante simplificado en /o/).
Los rasgos distintivos de este alfabeto son tres: se escribe de izquierda a derecha; tiene una base totalmente fonética, es decir, cada sonido se corresponde exactamente con una letra distinta y cada letra representa un único sonido; cada letra cuenta con una sola grafía invariable, tanto si aparece a principio de palabra como en posición media o final.
Armenio oriental
Sí = Ayo (այո)
No = Voč (ոչ)
Perdóneme = Nereġout'ioun (ներեղություն)
Hola = Barev (բարեւ)
¿Cómo estás? = Vonts es? (ոնց ես)
Por favor = Xndrem (խնդրեմ)
Gracias (formal) = Shnorhakal em (շնորհակալ եմ)
Gracias (familiar) = Merci (մերսի)
Muchas gracias = Šat šnorhakal em (շատ շնորհակալ եմ)
Bienvenido = Bari galust (բարի գալուստ)
Adiós = Ts'tesout'ioun (ցտեսություն)
Buenos días = Bari luys (բարի լույս)
Buenas tardes = Bari òr (բարի օր)
Buenas tardes = Bari yereko (բարի երեկո)
Buenas noches = Bari gisher ( բարի գիշերբարի գիշերբարի գիշեր vբարի գիշեր)
Armenio occidental
Sí = Ayo (այո)
No = Voč (ոչ)
Perdóneme = Neroġout'ioun (ներողութիւն)
Buenas = barev (բարեւ) (En Armenio Occidental no existe la palabra "Hola" por lo que "Buenas" lo reemplaza)
¿Cómo estás? = Inchbes es? (ինպես ես)
Por favor = Xntrem (խնդրեմ)
Gracias = Shnorhakal em (շնորհակալ եմ)
Muchas gracias = Šhad šhnorhakal em (շատ շնորհակալ եմ)
Bienvenido = Bari yegar / Pari yegak (բարի եկար / բարի եկաք)
Adiós = Ts'desout'ioun (ցտեսութիւն)
Buenos días = Bari luys (բարի լոյս)
Buenas tardes = Bari òr (բարի օր)
Buenas tardes = Barirgoun / Pari irigun (բարի իրկուն/բարի իրիգուն)
Buenas noches = Bari Gisher (գիշեր բարի)
Los números del 1 al 10 son: mek, yerku, yerek, cors, hing, vec, yot, ut, inn, tas; 20 ksan; 30 yeresun, 100 haryur.
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El antiguo idioma macedonio era una lengua indoeuropea usada por los antiguos macedonios. Se hablaba en Macedonia durante el primer milenio A.C. Fue dejando de usarse a partir del siglo V A.C., y se cree que desapareció completamente en los primeros siglos de nuestra era. Probablemente se hablaba sobre todo en las regiones interiores, lejos de la costa.
Existen tres teorías sobre el origen del nombre «Macedonia». De acuerdo a la mitología griega, Macedón era el nombre del jefe de la tribu que se asentaría en la región y que fundaría el Reino de Macedonia. Según Heródoto, los makednoí eran una tribu doria.
El nombre también podría derivar del adjetivo μακεδνός (makednós), que significa "alto", el cual es usado por Homero para designar un árbol en La Odisea, y que según el gramático Hesiquio de Alejandría sería una palabra del dórico que significaría "grande" o "pesado". Comúnmente, se cree que tanto los macedonios como sus antecesores makednoí eran considerados personas de gran estatura.
Una tercera hipótesis sugiere que el nombre makedónes significaría "habitantes de las tierras altas", de acuerdo a un antiguo término del antiguo idioma macedonio, μακι-κεδόνες (maki-kedónes, "del alto planeta"). La World Book Encyclopedia acepta esta teoría, pero basados en el término griego makednós que se referiría a las altas montañas de la zona.
El conocimiento de la lengua está muy limitado porque no hay ningún texto sobreviviente indiscutiblemente escrito en la lengua, aunque un cuerpo de auténticas palabras macedonias ha sido reunido de fuentes antiguas, principalmente de las inscripciones en monedas, y del léxico de Hesiquio de Alejandría en el siglo V, con unas 700 palabras y nombres propios. La mayoría de éstos son con conseguridad identificables como griego, pero algunos de ellos no son fácilmente conciliables con el patrón de la fonología griega.
La Tablilla de maldición de Pella (la Pella katadesmós, una tabella defixionis), un texto escrito en un dialecto dórico, fue encontrado en Pella en 1986, y datado entre el siglo IV a. C. y III; a raíz de ella se ha argumentado que el antiguo idioma macedonio fue un dialecto griego noroccidental, parte de los dialectos dóricos (O. Masson, 1996). Antes de este descubrimiento se había propuesto que el dialecto macedonio era una forma antigua de griego, hablada junto al propio dórico en ese momento (Rhomiopoulou, 1980).
Origen
Existen hipótesis variadas sobre el origen de los macedonios, condicionadas por las fuentes antiguas, insertas en programas de propaganda que tratan de definir su carácter helénico o bárbaro según los casos. El problema perdura en muchas ocasiones condicionado por las actitudes de los nacionalismos modernos. Para algunos, los habitantes de la Alta Macedonia serán los auténticos macedonios primitivos, cuyo nombre se referiría a los pobladores de las alturas. Cabe admitir que, en parte al menos, fueran poblaciones residuales de las tribus migratorias conservadas allí en época histórica. De este modo se plantea la cuestión de su carácter griego. La lengua, desde luego, no ayuda mucho, pues los rasgos conocidos pueden responder a un dialecto específico del griego tanto como a otra lengua indoeuropea más o menos próxima. En definitiva, se trataría de un problema mal planteado, sobre todo si se considera que los griegos como tales, como unidad histórica y cultural, se formaron en Grecia. Términos como Berenice, que corresponderían a Ferenice, o Nicéfora, portadora de la Victoria, son los que sirven para definir la situación de proximidad o alejamiento con respecto al griego.
En la actualidad, algunos autores como Dascalakis insisten en la definición como griegos de los macedonios de Egas, en la Baja Macedonia por lo menos desde el siglo IX, sobre la base de algunas de las primeras tumbas de Vergina, pero también de los lincestas, en la Alta Macedonia, a los que se atribuye la identificación con la etnia de los dorios. Los antiguos los llamarían bárbaros porque usaban un criterio no étnico sino cultural. El problema permanece, pues, en el plano de los conceptos básicos diferenciadores.
Al margen de criterios de tipo étnico, difíciles de evaluar cuando se trata de una situación histórica donde los movimientos de pueblos se interfieren con desarrollos culturales capaces de difundirse y de servir de modelo, en un ambiente en que se crean grandes desigualdades que favorecen la imitación, lo heleno es fundamentalmente un criterio cultural. La helenización consiste, por ello, fundamentalmente en tomar conciencia de pertenecer a una comunidad más amplia, portadora de determinadas tradiciones y rasgos culturales que definen sus señas de identidad, sea cual sea la relación que antes podía tener el pueblo macedonio con los antepasados de quienes luego se definieron como griegos. Este fenómeno parece que pudiera situarse en el siglo VII, a donde se remontan algunas de las leyendas griegas de los orígenes, con la presencia de reyes helenizantes, sean o no griegos, que identifican a la dinastía de los Argéadas con la ciudad de Argos, dada como cuna de sus antepasados.
El momento preciso suele identificarse con el episodio recordado por Tucídides, donde, junto a la referencia a los Teménidas, procedentes de Argos, que les daría el nombre de Argéadas, se habla de la expansión por Pieria, Botía y otras zonas de las ocupadas en tiempos históricos por los macedonios, incluida la región costera paralela al río Axiunte. La situación descrita por Tucídides produce la impresión de que se trata de un conjunto de pueblos dispersos donde se ha superpuesto una monarquía provocando un intenso movimiento de masas. La formación de esa monarquía, al consolidarse, alimenta el fortalecimiento de sus fundamentos ideológicos con la adopción de las tradiciones culturales griegas. Pero el fenómeno resultante toma un aspecto específico.
La elaboración del mundo legendario macedónico presenta, como es normal, una gran complejidad. Si el nombre de Argéadas procede de Argos y el de Teménidas se interpreta como una referencia a Témeno, el Heraclida, el nombre de macedonio parece, en cambio, propio, pero no se libra de una identificación legendaria tardía con un Macedón, hijo de Eolo, en un período posterior, entre los siglos V y IV, donde se enriquecen las referencias para hacer de Alejandro un descendiente de los Eácidas y de Heracles un lincesta, habitante de la Alta Macedonia. Tampoco faltan leyendas de carácter más primitivo referentes a fundaciones y orígenes dinásticos, con alusiones a esclavos liberados y pastores de cabras, como la de Cárano y la fundación de Egas, difícilmente integrables en el conjunto de la tradición helenizante. Todo ello representa más bien el síntoma de unos orígenes complejos, donde a la realidad se ha superpuesto una configuración ideológica dominada por la imagen griega.
Sin embargo, la realeza se mantiene conflictivamente. Tucídides habla todavía de varios pueblos con reyes, que luchan y compiten entre sí, de varias dinastías con sus tradiciones y de varios candidatos a la realeza dentro de una misma dinastía. La más estable de las dinastías, la de los Argéadas de Macedonia, se muestra como monarquía gentilicia apoyada en una aristocracia que elige al monarca dentro de un clan, pero con una frecuente conflictividad. La aristocracia se va consolidando sobre los asentamientos en la tierra, a través de la guerra, creadora de solidaridad, capaz también de asentar en la realeza al monarca capaz de dirigir a la colectividad hacia el control de las tierras y la sumisión de los pueblos. Los problemas externos repercuten en el agrietamiento de la solidaridad, los éxitos la afianzan. Por ello, la historia de la consolidación del reino macedónico está llena de alianzas y conflictos entre grupos, reyes y aspirantes.
La señal más palpable de la consolidación del reino está formada por las tumbas reales, que se inician desde finales del siglo VI, llenas de ricos ajuares y adornadas con valiosas obras de arte de tradición griega. Ahora bien, curiosamente, se busca la identidad con aquellos aspectos de la tradición cultural griega que más pudieran identificarse con su propia realidad, los relacionados con la realeza potente de los micénicos. En las máscaras de oro halladas en la tumba se descubre el ansia por señalar la potencia de los propios reyes en su pervivencia tras la muerte, al mismo tiempo que una afirmación genealógica legitimadora de los esquemas legendarios difundidos en favor de su propia identidad. La imbricación de lo peculiar y lo griego toma así un aspecto singular que define la historia macedónica como la de una realidad específica con personalidad propia.
Carano (808 a. C. -778 a. C.) fue el primer rey del Reino de Macedonia. Estableció su primer reino en Egas (actualmente, Vergina). Según el mito griego, Carano era uno de los hijos del rey Témeno (tataranieto del mítico Heracles). Témeno, Cresfontes y Aristodemo eran los tres líderes de los dorios que invadieron el Peloponeso.
Entonces procedieron a dividir los territorios conquistados entre ellos. Cresfontes ocupó Mesenia; Aristodemo tomó Laconia; y finalmente Temeno tomó Argos. Después de la muerte del rey Témeno, los príncipes discutieron sobre quién debía ser su rey. Uno de ellos, Fedón, derrotó a sus hermanos en batalla y asumió el control como gobernador. Carano entonces decidió encontrar otro reino para él sólo, donde establecer su gobierno.
Primero fue al Oráculo de Delfos a pedir el consejo de la Pitia, quien dijo a Carano: “Debes encontrar tu reino allí donde los animales domésticos estén jugando". Así, Carano y su gente fueron al norte en busca de tierras para establecer su nuevo reino. Finalmente, descubrió un verde valle, con muchas cabras jugando, y pensó que la profecía de la Pitia se había cumplido. Así, fundó una ciudad a la que nombró "Aigae" (cabras, en griego), más conocida como Egas (la actual Vergina).
Desarrollo
Los macedonios comenzaron a expandirse, a partir del 730 a. C., hacia las llanuras costeras, quizás debido a la presión demográfica que afectó a todo el norte de los Balcanes, ejercida por los cimerios sobre los tracios al este, y por los ilirios al oeste. En su avance, ocuparon primero Pieria y ganaron una salida al mar por el Golfo Termaico. Seguidamente avanzaron hacia Ematia y desplazaron a los botieos. La conquista de la llanura de Ematia convirtió a parte de la etnia macedonia de ganadera en agricultora. Allí fundaron su capital, Egas y, a partir del siglo V a. C., Pella. Después conquistaron las regiones de Almopia1 y Eordea. Más tarde cruzaron el Axio y sometieron la región entre este río y el Estrimón (Migdonia) y la ciudad de Antemunte, y las regiones de Crestonia y Bisaltia. La expansión de los macedonios había concluido a finales del siglo VI a. C. y el reino emergió a principios del siglo V a. C. ya plenamente constituido, aunque con una estructura arcaica y laxa.
Parte de los pueblos conquistados por los macedonios fueron expulsados o exterminados, pero otra parte permaneció y se asimiló a los macedonios. La comunidad de los pueblos macedonios reunía a todos los territorios que reconocían la autoridad del rey. Macedonia era un reino dotado de una estructura muy poco centralizada y se componía de dos partes esenciales:
Los objetivos básicos del rey de Macedonia eran asegurar, en primer lugar, la estabilidad dinástica; en segundo lugar, controlar a los dinastas dependientes de la Alta Macedonia, y por último, consolidar las fronteras del reino ante ilirios, tracios y calcídicos y, en menor medida, epirotas y peonios.
Durante el siglo V a. C., los reyes de Macedonia completaron la conquista de Pieria con la ciudad de Negotino, que nunca había sido dominada totalmente y se hicieron con el control de las minas de plata del monte Disoro, al norte de Bisaltia, en el Estrimón, que rendían un talento diario.
Fue entonces cuando se creó la leyenda que vinculaba a los reyes de Macedonia con Heracles y Argos. Se difundió asimismo la cultura griega con la presencia de Heródoto y Helánico de Lesbos en Macedonia, la participación en los Juegos Olímpicos, la vinculación con los santuarios de Olimpia y Delfos, etc.
A pesar de todos los conflictos dinásticos, los reyes consiguieron controlar las tendencias separatistas de la Alta Macedonia (Lincestis), y mantener la independencia frente a las amenazas bárbaras (persas, ilirias), las apetencias atenienses y calcídicas y las presiones espartanas.
Con la llegada al poder de Filipo II, sus ideas expansionistas de Macedonia y su capacidad militar pronto lo llevaron a lograr grandes éxitos. Inmediatamente asentó el poder de la monarquía macedonia tanto dentro como fuera de sus fronteras. Tras una serie de Guerras, instauró su hegemonía sobre Grecia, constituyendo la Liga de Corinto (337 a. C.), que incluía a todos los estados griegos, a excepción de Esparta. La Liga garantizaba la paz general, la autonomía interna de cada miembro, salvo para reprimir revoluciones, y una alianza perpetua bajo el mando de Filipo, a quien la Liga concedió el mando de la guerra contra Persia.
Su hijo Alejandro Magno continuó la labor. Las ciudades griegas lideradas por Atenas y Tebas se volvieron a alzar contra Macedonia, y Alejandro dio resueltamente pruebas de su fuerza militar: atravesó Tesalia, sometiéndola (ya había sido conquistada por Filipo), y venció a los griegos tomando y destruyendo Tebas. Atenas se vio obligada así a acatar su poder.5 Se hizo nombrar Hegemon, título que ya había ostentado su padre y que lo situaba como gobernador de toda Grecia.
Consolidada así la hegemonía macedónica, Alejandro se dispuso a cumplir el último proyecto de su padre Filipo II, conquistar el Imperio persa. Alejandro conquistó el Imperio persa, incluyendo Anatolia, Siria, Fenicia, Judea, Gaza, Egipto, Bactriana y Mesopotamia, y amplió las fronteras de su propio imperio hasta la región del Punjab. Antes de su muerte, Alejandro había hecho planes para girar hacia el oeste y conquistar Europa. También quería continuar la marcha hacia el este para encontrar el fin del mundo, ya que su tutor durante su niñez, Aristóteles, le había contado historias sobre el lugar donde la Tierra acababa y empezaba el Gran Mar Exterior.
Los generales del ejército macedonio los llamados diádocos (διαδοχος) o sucesores o herederos, eran treinta y cuatro en total; cinco de ellos se repartieron los territorios conquistados por Alejandro que se fueron convirtiendo en pequeños reinos y no dejaron nunca de luchar entre ellos. Se sabe que Alejandro había dicho en una ocasión: «Mis generales me harán funerales sangrientos». Después de estos antiguos generales gobernaron los llamados epígonos (επιγονος), los nacidos después o sucesores. La lucha entre ellos para obtener el poder y la hegemonía duró casi cincuenta años, hasta el 281 a. C. en que murió el último de los diádocos, Seleuco.
Situación Actual
A finales del siglo III a. C., Macedonia era aún la gran potencia dominante en el Mediterráneo Oriental. Su ejército, descendiente directo de aquél de Alejandro Magno, aún era temido, al igual que su estilo de combate, sin embargo, el idioma Macedonio Antiguo puede considerarse completamente terminado, con el advenimiento inducido del Koiné Griego.
En el período helenístico se dio la necesidad de unificar lingüísticamente el vasto imperio conquistado por Alejandro Magno en Asia. Por ello, los macedonios tomaron como base el dialecto ático y también el jónico, para las construcciones sintácticas. De esta mezcla surgió el dialecto koiné (llamado lengua común), que poco a poco se impuso como su principal idioma, y a través de los siglos, el antiguo macedonio decayó y fue relegado a remotas zonas rurales interiores. Pronto la koiné lo suplantó por completo, y el idioma original macedonio se extinguió durante los primeros siglos de nuestra era.
Es ampliamente sugerido hoy, que los macedonios fueron originalmente una tribu griega que estuvo, hasta el siglo V A. C., relativamente separada de la mayor parte de la civilización griega. Esto es obtenido de estudios sobre las tempranas costumbres religiosas, políticas y culturales de los macedonios que podían sin problemas ser identificables como griegas y remontarse a tiempos homéricos.
Durante su aislamiento, los macedonios recibieron inevitablemente influencias traco-ilirias y, como en el caso de los etolios, fueron considerados por muchos griegos como "extranjeros" o incluso "bárbaros". (Britannica, Wilcken, Friedell, Abel, Hammond). Esa suposición parece estar en el acuerdo con las teorías de Heródoto respecto al origen dórico de "Macednoi", además de de la antigua descripción persa Yauna Takabara (griegos que llevan sombreros).
Sin datos disponibles. Es previsible que en la región no se hablase un solo y homogéneo idioma, y que sus relaciones con vecinos como tracios, ilirios e incluso frigios, aparte por supuesto de los griegos, determinase una variedad enorme de diferentes dialectos o idiomas. Sin olvidar la posible influencia de sustratos pelásgicos.
Es casi imposible llegar a una conclusión sobre la clasificación más correcta para el Macedonio Antiguo.La discusión está estrechamente relacionada con la reconstrucción del idioma protogriego, pero también con innumerables sesgos en las investigaciones consultadas con fines puramente nacionalistas que intentan justificar su inclusión o exclusión en un ámbito de influencia cultural existente.
En esta clasificación, se ha tomado como posible la existencia de un subgrupo de lenguas balcánicas meridional/occidental que vincularía el antiguo macedonio con el griego (más correctamente el protogriego o alguno de los múltiples dialectos helénicos) hermanándolos, lo que podría asimilarse a la teoría del grupo helénico (greco-macedonio).
Debido a los testimonios documentales fragmentarios y divergentes, diversos autores han hecho diferentes interpretaciones sobre la clasificación filogenética del antiguo macedonio: Las interpretaciones históricas del macedonio incluyen:
Un dialecto griego, de parte del noroeste (locrio, etolio, focidio, epirota) variantes del dórico, sugerido por N.G.L. Hammond (1989) y O. Masson (1996).
Un dialecto griego septentrional, relacionado con el eólico y tesalio, sugerido entre otros por A.Fick (1874) y O.Hoffmann (1906).
Un dialecto griego mezcla de idioma ilirio y de idioma tracio, sugerido por Kretschmer (1896) y E. Schwyzer (1959).
Un dialecto griego cuyo sustrato no tenía influencias indoeuropeas, sugerido por M. Sakellariou (1983).
Un dialecto "ilirio" mezclado con griego, sugerido por K. O. Müller (1825) y por G. Bonfante (1987).
Un idioma indoeuropeo independente cercano al griego, tracio y frigio, sugerido por A. Meillet (1913) y I. I. Russu (1938).
Diversas teorías plausibles de clasificación del Antiguo Macedonio serían:
Grupo helénico (greco-macedonio)
Algunos lingüistas consideran que la lengua macedonia era una lengua hermana a todos los dialectos griegos antiguos, y no simplemente un dialecto griego. Si esta visión es correcta, entonces el macedonio y el griego podrían ser dos subramas de un grupo dentro de la indoeuropea, formando un grupo greco-macedonio, a veces también refeido como grupo helénico. Esta terminología podría conducir a malentendidos, ya que la "rama helénica del indoeuropea" es también usada sinónimamente con la rama griega (que contiene todos dialectos griegos antiguos y modernos) en un sentido más estrecho.
Un número de palabras macedonias, particularmente en el léxico de Hesiquios, son discutidas (i.e., algunos no las consideran verdaderas palabras macedonias) y algunas podrían haber sido corrompidas en la transmisión. Así "abroutes", puede ser leído como "abrouwes" (αβρουϝες), con tau (Τ) sustituyendo a digamma (F). Si esta palabra podría incluirse en un dialecto griego; sin embargo, otras (e.g. A. Meillet) véase la dental como auténtica y esta palabra podría quizá pertenecer a una lengua indoeuropea diferente del griego.
Antiguo dialecto griego
Otra escuela mantiene que el macedonio fue un dialecto griego. Aquellos que están a favor de una naturaleza puramente griega del macedonio, como un dialecto septentrional, son numerosos e incluyen a eruditos como H. Ahrens y O. Hoffmann. Una reciente propuesta de esta escuela fue la del Professor Olivier Masson, quien en su artículo sobre el antiguo idioma macedonio, en la tercera edición del "Oxford Classical Dictionary", sugirió que el Macedonio estaba relacionado con los dialectos noroccidentales griegos.
Como en macedonio β, δ, γ = griego φ, θ, χ, Claude Brixhe sugiere que es un desarrollo posterior. Las letras no designan consonantes sonoras, i.e. [b, d, g], sino fricativas sonoras, i.e. [β, δ, γ], debido a la pronunciación de las fricativaas sordas s [φ, θ, x] (= Classical Attic [ph, th, kh]). Brian Joseph añade que la remota evidencia está abierta a diferentes interpretaciones, ya que una respuesta definitiva no es posible", pero advierte que "el antiguo macedonio no es simplemente un antiguo dialecto griego a la par con el ático o el eólico". En este sentido, algunos autores también lo consideran un "dialecto griego pervertido."
Idioma paleobalcánico independente
Algunos lingüistas consideran que el idioma macedonio no era sólo una lengua separada, sino que pertenecía a una rama indoeuropea diferente de la rama helénica (o rama greco-macedonia), y sugieren que no era especialmente cercana al griego. Rechazan las correspondencias griegas encontradas en macedonio y prefieren tratarlo como un idioma indoeuropeo de los Balcanes, ubicado geográficamente entre Iliria al oeste y Tracia al este.
Algunos lanzan la hipótesis de que lingüísticamente el macedonio estaba entre el ilirio y el tracio, un tipo de idioma intermedio entre los dos. Un idioma del grupo traco-ilirio es muy discutido debido a que carece de importantes evidencias (véase Traco-ilirio), y una genética traco-iliria-macedonia es especulativa, aunque un Sprachbund en la zona es considerada probable. Recientemente, A. Garrett (1999) ha conjeturado que el macedonio pudiera en su primera etapa haber sido parte de un continuo dialectal que abarcaba los antiguos dialectos de todas las lenguas indoeuropeas sudoccidentales (incluyendo el griego), pero se quedaba secundario para los procesos irreales posteriores de convergencia que produjo el propio griego. Arguye que bajo esta perspectiva el cambio de sonido que isoglosas como la deaspiración de las oclusivas sonoras podría ser lo que limitó el valor de diagnóstico, mientras que últimamente la cuestión de si el macedonio pertenece o no a una unión genética con el griego es dudosa.
El antiguo léxico macedonio revela algunas palabras que no tienen cognados en griego, aunque lo tienen en otras lenguas indoeuropeas. Hay también algunas palabras que no tienen cognado en ninguna otra lengua, y pueden ser restos de un sustrato preindoeuropeo, tal vez relacionado con el sustrato prehelénico.
Fuentes clásicas
Hay algunas referencias clásicas que han conducido a numerosos eruditos a creer que los antiguos griegos veían a los antiguos macedonios como una tribu no helénica, aunque otros eruditos mantengan que sí lo eran. Entre las referencias que pueden indicar que el macedonio es un dialecto griego, está el diálogo que existe entre un ateniense y un macedonio en un fragmento del siglo V a. C. de la comedia Macedonios del ateniense Estratis, donde el discurso macedonio es presentado como una forma del griego.
El historiador Quinto Curcio sugiere que el idioma macedonio no era inteligible para el término medio de hablantes (Hist. Alex. 6.11.4): "Él (sc. Filotas) encontró al pueblo de Frigia y Paflagonia ridículos, y no estaba avergonzado, aunque había nacido en Macedonia, de tener un intérprete con él cuando escuchaba a la gente hablar en su propio idioma." Sin embargo, este testimonio no es concluyente.
Poco se puede decir de esta lengua a partir de las pocas palabras que se conservan. Una evolución fonética llamativa es aquella por la que las consonantes aspiradas sonoras del PIE evolucionaron a las oclusivas sonoras β, γ, δ, a diferencia de todos los dialectos griegos conocidos, donde han evolucionado a las sordas φ, χ, θ, con pocas excepciones.
Macedonio δανός danós ('muerte', del PIE *dhenh2- 'dejar'), comparado con la koiné θάνατος tánatos
Macedonio ἀβροῦτες abroûtes o ἀβροῦϜες abroûwes opuesto al ático ὀφρῦς ophrûs para 'cejas'
Macedonio Βερενίκη Bereníkē contra ático Φερενίκη Phereníkē, 'la que porta la victoria'
Macedonio ἄδραια adraia ('tiempo soleado'), comparado con el ático αἰθρία aithría, del PIE *h2aidh-
Macedonio βάσκιοι báskioi ('fasces'), contra ático φάσκωλος pháskōlos 'saco de cuero', del PIE *bhasko
Según las Historias de Heródoto 7.73 (ca. 440 a. C.), los macedonios afirmaban que los frigios eran llamados Brygoi antes de emigrar de Tracia a Anatolia (alrededor del 1200 a. C.).
Plutarco dice, en su obra Moralia, que los macedonios usan 'b' en vez de 'ph' mientras que los délficos una 'b' en vez de 'p'.
El término macedonio μάγειρος mágeiros ('carnicero') era un préstamo del dórico al ático. Vittore Pisani ha sugerido un último origen macedonio para la palabra, que estaría emparentada con μάχαιρα mákhaira ('cuchillo', <PIE *magh-, 'luchar').
El mismo tratamiento es conocido para otros idiomas paleobalcánicos, e.g. frigio bekos ('pan'), ilirio bagaron ('caliente'), pero en ático φώγω phōgō ('asado'), todo del PIE *bheh3g-. Puesto que todos estos idiomas se conocen a través del alfabeto griego, el cual no tiene signos para sonoras aspiradas, no está claro si la desaspiración tuvo lugar realmente, o si β, δ, γ se escogieron como los más cercanos para expresar las aspiradas sonoras.
Si γοτάν gotán ('cerdo') está relacionado con *gwou ('ganado'), esto podría indicar que las labiovelares estaban intactas, o se asimilaron a las velares, resultado diferente al tratamiento del griego (ático βοῦς boûs). Estas desviaciones, sin embargo, no son desconocidas en los dialectos griegos; compárese el dórico (espartano) γλεπ- glep- con el griego común βλεπ- blep-, además del dórico γλάχων gláchōn y el jónico γλήχων glēchōn con el griego común βλήχων blēchōn.1
Varios ejemplos indican que las oclusivas velares sonoras se ensordecieron, especialmente en inicio de palabra: κάναδοι kánadoi, 'mandíbulas' (<PIE *genu-); κόμβους kómbous, 'muelas' (<PIE *gombh-); en interior de palabra: ἀρκόν arkón (ático ἀργός argós) y el topónimo macedonio Akesamenai, del nombre pierio Akesamenos (si Akesa- está emparentado con el griego agassomai, agamai, "asombrar"; cf. el nombre tracio Agassamenos).
En Las aves de Aristófanes se encuentra la forma κεβλήπυρις keblēpyris ('pájaro de cabeza roja'), que muestra una oclusiva sonora, al estilo macedonio, en lugar de la sorda aspirada habitual en griego: κεβ(α)λή keb(a)lē frente a κεφαλή kephalē ('cabeza').
No hay suficiente material para inferir una gramática propia.
Aunque la vasta mayoría de las palabras atestiguadas puede ser identificada como griego con confianza, hay unas pocas palabras que no son fácilmente identificables como griego. Más notablemente, muchas palabras sistemáticamente muestran oclusivas sonoras donde se esperaría consonantes aspiradas sordas en un dialecto griego, e.g. la macedonia Berenikē versus el Pherenikē convencional griego. Si estas palabras son representativas de la lengua macedonia, entonces no había participado en al menos un cambio de sonido que era común a los otros dialectos griegos conocidos y es a menudo considerado por los lingüistas como un criterio constitutivo que define el discurso griego. (Sin embargo, en ejemplos aislados, las oclusivas sonoras desviadas al lugar de las consonantes aspiradas sordas no son desconocidas en los dialectos griegos; un ejemplo es la contracción κέβλη kéblē o κεβλή keblē para el estándar κεφαλή kephalē, 'cabeza'.)
Hay un pequeño desacuerdo sobre el papel del dórico en Macedonia. Varias inscripciones dóricas de macedonio clásico son conocidas, como la tablilla de maldición de Pella, y debe ser recordado que algunos autores griegos consideraron a los macedonios semejantes a los dorios. Sin embargo, estas inscripciones no muestran los mismos rasgos fonológicos que se ha pensados son típicos del «macedonio» como reconstruyen las evidencias léxicas. Ningunas inscripciones en una lengua no griega ha sido hallada con estas características.
Los pocos vestigios escritos encontrados, parecen haber sido realizados con el alfabeto griego, en concreto con una variante del dórico. Parece razonable pensar que si hubieran llegado a tener un alfabeto propio sería heredado, en cualquier caso, del griego, cuya influencia se dejaba sentir por todos los balcanes por aquellas fechas.
ἄβαγνα ábagna 'rosas' (Hes. ático ῥόδα; quizás dórico ἀβός abós 'joven, exuberante' ἁγνός hagnós 'puro, casto, unsullied ')
ἀβαρύ abarý 'oregano' (Hes. ὀρίγανον oríganon, quizás prefijo ático α a 'no' + βαρύ barý 'pesado')
ἀβροῦτες or ἀβροῦϜες abroûtes o abroûwes 'cejass' (Hes. Attic ὀφρῦς ophrûs acc. pl., ὀφρύες ophrúes nom., protoindoeuropeo *bhru-)
ἄγημα ágēma, 'vanguardia, guardias' (Hes. ático ἄγημα ágēma, PIE *ag-); cf. Polibio, Historias, 5.65.2
ἀγκαλίς ankalís 'peso, carga' o 'hoz' (Hes. ático ἄχθος ákhthos o δρέπανον drépanon, ático ἀγκαλίς ankalís 'fardo', o en pl. ἀγκάλαι ankálai 'mangas', ἄγκαλος ánkalos 'brazado, fardo', ἀγκάλη ankálē 'arma curvada' o 'cualquier cosa estrechamente envuelta', como the arms del mar, PIE *ank 'doblar')
ἀδῆ adē 'cielo claro' o 'el aire superior' (Hes. οὐρανός ouranós 'cielo', ático αἰθήρ aithēr 'éter, el superior, el aire más puro', de ahí 'cielo claro, cielo')
ἄδις ádis 'corazón' (Hes. ἐσχάρα eskhára, ático αἶθος aîthos 'fuego, temperatura ardiente')
ἄδραια ádraia 'buen tiempo, cielo despejado' (Hes. ático αἰθρία aithría, PIE *aidh-)
ἀκρουνοί akrounoí 'piedras miliarias' nom. pl. (Hes. ὃροι hóroi, ático ἄκρος ákros 'al final o extremidad', del ἀκή akē 'punta, filo', PIE *ak 'cumbre, punta' o 'puntiagudo')
ἀλίη alíē 'capros, `pez zieforme'
ἄλιζα áliza (también alixa) 'aliso' (Hes. ático λεύκη leúkē 'álamo', ático ἐλάτη elátē 'abeto, picea', PIE *ol-, *el-)
ἀμαλή amalē 'amable' fem. ἀμαλή, ático ἁμαλή, ἁπαλή hamalē, hapalē)
ἄξος áxos 'madera' (Hes. ático ὓλη húlē)
ἀορτής aortēs, 'espadachín' (Hes. ξιφιστής; Homero ἄορ áor 'espada'; ático ἀορτήρ aortēr 'correa de espada', moderno griego αορτήρ aortír 'correa de rifle'; de ahí aorta)
ἄργελλα árgella 'bathing hut' (cimerio ἄργιλλα árgilla 'vivienda subterránea' (Éforo en Estrb. 5.4.5), antiguo indio argala-ḥ, argalā 'picaporte, cerrojo', PIE *areg-, de ahí el rumano argea (pl. argele), 'construcción de madera', albanés ragal 'cabaña')
ἀργιόπους argiópous 'águila' ático ἀργίπους argípous 'vencejo', PIE *hrg'i-vainas < PIE *arg + PIE *ped)
ἀρκόν arkón ocio' ático ἀργός argós 'perezoso, ocioso' nom. sing., ἀργόν acc.)
ἄσπιλος áspilos 'torrente' (Hes. χείμαῤῥος kheímarrhos, ático ἄσπιλος áspilos sin mancha, inmaculado, puro')
βάσκιοι báskioi 'fasces' (Hes. ático δεσμοὶ φρῡγάνων desmoì phrūgánōn, macedonio βασκευταί baskeutaí, áticoφασκίδες phaskídes, quizás ático φάσκωλος pháskōlos 'saco de piel', PIE *bhasko-)
γοτάν gotán 'cerdo' acc. sing. (PIE *gwou- 'ganado', (ático βοτόν botón ' bestia', en plural βοτά botá 'pastoreo de animales')
γράβιον grábion 'antorcha' (PIE *grabh-, 'abeto (género Carpinus)', umbro Grabovius un dios-roble, etimológicamente conectado con el ático κράβ(β)ατος kráb(b)atos 'diván, cama', latín grabātus deriva del macedonio - de ahí en griego moderno κρεβάτι kreváti 'cama')
δανός danós 'muerte', δανῶν danōn 'murderer' (Hes. Attic thánatos θάνατος 'muerte', de la raíz θαν- than-)
δάρυλλος dárullos 'roble' (Hes. ático δρῦς drûs, PIE *doru-)
ἐταῖροι etaîroi 'camaradas' nom. pl. (ático ἑταῖροι hetaîroi, PIE *swe-t-aro < forma sufija de *swe)
ἴλαξ ílax 'encina, de hoja perrene o roble escarlata' (Hes. ático πρῖνος prînos, Latín ilex)
καλαῤῥυγαί kalarrhugaí 'acequias, zanjas' (Hes. τάφροι - atribuido a Amerias) -LSJ: palabra ambraciota, acc. del Sch.Gen. Iliad 21.259 (en la forma kalarua).
κάναδοι kánadoi 'jaws' nom. pl. (ático γνάθοι gnáthoi, PIE *genu, 'mandíbula')
κάραβος kárabos 'portón, puerta' (Hes. ático 'carne asada sobre carbón'; ático karabos 'ciervo volante'; 'cangrejo de río'; 'luz de barco'; de ahí el moderno griego καράβι karávi) 'los gusanos de la madera seca' (ático 'ciervo volante, escarabajo cornudo; cangrejo de río') 'una criatura marina' (ático 'cangrejo de río, crustáceo espinoso; ciervo volante')
κίκεῤῥοι kí[k]erroi 'unos pálidos (?)' (Hes. ático ὦχροι ōkhroi, PIE *k̂ik̂er- 'guisante')
κλινότροχον klinótrokhon, según Teofrasto un tipo de arce de Estagira, Pokorny ático γλεῖνον gleînon), LSJ: γλῖνος glînos o γλεῖνος gleînos, arce cretense, Acer creticum', Teofr.HP3.3.1, 3.11.2.
κόμβους kómbous 'muelas' acc. pl. (ático γομφίους gomphíous, dim. de γόμφος gómphos 'un grande, wedge-shaped bolt o clavo; algún lazo o cierre', PIE *gombh-)
λακεδάμα lakedáma 'agua salada con ajo', Hes.; según Albrecht von Blumenthal,15 -ama corresponde al ático ἁλμυρός halmurós 'salado'; laked- es el cognado del inglés puerro, posiblemente relacionado es Λακεδαίμων Laked-aímōn, el nombre de los lacedemonios espartanos.
λείβηθρον leíbēthron 'arroyo' (Hes. ático ῥεῖθρον rheîthron, también λιβάδιον libádion, 'un pequeño arroyo', dim. de λιβάς libás; PIE *lei, 'fluir'); notar el típico sufijo griego productivo -θρον (-thron)
Πύδνα Púdna, un topónimo (Pokorny ático πυθμήν puthmēn 'fondo, lenguado, base del vaso'; PIE *bhudhnā; Attic πύνδαξ pýndax 'fondo del vaso')
σάρισσα sárissa (también σάρισα sarisa), larga pica usada por la falange macedonia (Teofrasto, Polibio; etimológicamente desconocido – Blumenthal15 reconstruye *skwrvi-entia- una raíz para 'cortar', pero esto es especulativo; quizás el ático σαίρω saírō 'enseñar los dientes, sonreir como un perrro', esp. con desprecio o malicia, también 'barrer')
Sin datos disponibles.
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El griego (en griego Ελληνική γλώσσα [eliniˈci ˈɣlosa] o ελληνικά [eliniˈka]) es una lengua originaria de Grecia, que tradicionalmente se clasificaba dentro de la rama griega de las lenguas indoeuropeas. No así en esta clasificación que la hermana con el Antiguo Macedonio dentro de un subgrupo de las lenguas balcánicas.
Es la lengua indoeuropea con la mayor historia documentada, puesto que cuenta con más de 34 siglos de evidencia escrita. El sistema de escritura que ha utilizado durante la mayor parte de su historia y hasta la actualidad es el alfabeto griego. Previamente utilizó otros sistemas, como el Lineal B o el silabario chipriota. El alfabeto griego deriva del fenicio, y a su vez dio lugar a los alfabetos latino, cirílico y copto, entre varios otros.
El griego ocupa un lugar importante dentro de la historia de Europa, la llamada civilización occidental y la cristiandad. El canon de la literatura griega antigua incluye obras de importancia e influencia monumental para el futuro canon occidental, como los poemas épicos de la Ilíada y la Odisea. También en griego se escribieron muchos de los textos fundacionales de la filosofía occidental, como los diálogos platónicos o las obras de Aristóteles. El Nuevo Testamento de la Biblia se escribió en griego Koiné, idioma en el que se sigue celebrando la liturgia de varias confesiones cristianas (especialmente la iglesia ortodoxa y el rito bizantino de la iglesia católica). Junto con los textos latinos y las tradiciones del mundo romano, profundamente influido por la antigua sociedad griega, conforma la disciplina de los estudios clásicos.
El griego moderno, tal y como se lo conoce hoy en día, deriva del griego antiguo a través griego medieval o bizantino y es el idioma oficial de Grecia y de Chipre. El estándar lingüístico actual se desarrolló tras la guerra de independencia de Grecia (1821-1831) y está basado en la lengua popular (dimotikí), aunque con considerable influencia de la lengua culta arcaizante desarrollada a lo largo de los siglos XIX y XX (kazarévusa), que fue la norma oficial hasta 1976.1 Existen minorías de hablantes de griego en el sur de Albania y de Italia, donde se hablan los dialectos salentino y grecocalabrés. En torno al mar Negro quedan todavía minorías de hablantes del dialecto póntico. Además, desde finales del siglo XIX existen comunidades grecoparlantes descendientes de emigrados en Francia, Alemania, Inglaterra, Estados Unidos, Canadá, Australia, Brasil, Chile, Uruguay, México, Venezuela y Argentina.
en griego, Ελληνική γλώσσα [eliniˈci ˈɣlosa] o ελληνικά [eliniˈka]
Grecia: proveniente del término latino graecus (Γραικοί), forma como Aristóteles se refería al nombre del país. En realidad el nombre está relacionado con el de la gente de Epiro. Otro nombre que recibe está relacionado al término de Alejandro Magno, “Helénico”, que proviene de Ellada (Ελλάδα) y que significa ‘tierra ligera’. También se relacionó al país griego con helios (sol). La raíz de donde se formó realmente su nombre es incierta, y fue durante el Imperio Romano cuando comenzó a recibir el nombre de Grecia.
El estudio del idioma (o conjunto de idiomas) griego es tan antiguo como nuestra civilización occidental. No se puede determinar cuándo se comenzó a estudiar el mismo y, desde entonces, no ha dejado de estudiarse.
Origen
Con un registro escrito de unos 3400 años, el griego es una de las lenguas (propiamente un grupo de lenguas) cuyo desarrollo histórico puede seguirse durante un mayor período, siendo superada sólo por los escritos en lenguas chinas, egipcias e hitita.
La prehistoria del griego se refiere al período transcurrido entre los inicios de la diferenciación del proto-indoeuropeo hasta los primeros testimonios escritos en griego antiguo, la última fase de la prehistoria del griego coincide por tanto con el proceso de helenización de Grecia.
Desde el punto de vista histórico y filogenético el griego clásico y las otras formas de griego son lenguas indoeuropeas resultado de la evolución a partir del protoindoeuropeo o, mejor dicho, el complejo de lenguas indoeuropeas que desde el V milenio a. C. fueron traídas por pueblos seminómadas a Europa (probablemente procedente de las llanuras que se extienden de los Urales a los montes Tianshan, que cierran el paso al Xingiang y la Mongolia interior (hoy dentro de China).
La lengua griega, al igual que las lenguas del grupo indoario y armenio, deriva lingüísticamente de los dialectos hablados por los pueblos indoeuropeos. Se ha conjeturado que dichos pueblos se habrían desplazado a mediados del cuarto milenio antes de nuestra era desde las estepas del norte del Mar Negro (o Ponto Euxino) al valle bajo del río Danubio. Desde esta región los hablantes de proto-helénico se desplazaron en dirección sur, hacia la Península Balcánica, llegando hasta el Epiro y Macedonia, donde se configuraron dos ramas dialectales diferenciadas: el griego oriental, más innovador y cuyos hablantes se desplazaron hacia el Sur durante la primera mitad del segundo milenio a.C., dando lugar a los dialectos jónico y aqueo, y el griego occidental, más conservador y del que se derivaron los dialectos dórico y eólico.
Las fechas son discutidas, pero en todo caso es claro que hacia el 3500 a. C. pueblos de habla indoeuropea colonizaron los Balcanes. Por lo que usualmente se acepta que la colonización de Grecia por los pueblos helénicos debió empezar hacia el 2000 a. C., desde el norte de la península griega hacia el sur y a través del estrecho del Bósforo.
Desarrollo
El grupo griego es el grupo de lenguas indoeuropeas con un registro históricamente documentado más largo, ya que existen registros escritos en alguna forma de griego desde hace unos 3600 años, cuando aparecieron las primeras inscripciones en griego micénico.
Obviamente en un período de tiempo tan dilatado los registros de diferentes siglos muestran tantas divergencias que pueden considerarse lenguas griegas diferentes (en el sentido de que ni los hablantes modernos de griego podrían haber comprendido directamente el griego clásico sin haberlo estudiado previamente, ni los hablantes de griego clásico podrían haber comprendido el griego micénico sin haberse habituado a oirlo y hubieran aprendido mucha de su estructura gramatical como si de una lengua nueva se tratase).
Debido a las divergencias entre los registros escritos en griego de diferentes épocas y de diferentes lugares es conveniente establecer una periodificiación para distinguir las diferentes formas de griego testimoniadas en el registro escrito a lo largo de la historia:
Griego Micénico (2000 A.C. - 1200 A.C.)
Griego micénico es el término con el que se designa la fase testimoniada más antigua de la lengua griega. Se encuentra atestiguada en una forma de escritura, esencialmente silábica, denominada Lineal B, entre los siglos XVI a. C. y XII a. C. Fue hablado durante el periodo micénico en lugares tales como Grecia continental, Creta y Chipre, hasta su desaparición con la invasión dórica y el consecuente hundimiento económico que dio inicio a la era conocida como Edad Oscura. Se han encontrado inscripciones en griego micénico en zonas como Cnosos, Pilos, La Canea, Tirinto y Tebas.
Se estima que alrededor del segundo milenio a. C. llegó al Peloponeso y algunas islas del mar Egeo la primera ola de hablantes de dialectos griegos. Se han identificado como los ἀχάιοι (akháioi, «aqueos») de Homero y los ahhiyawa de las fuentes hititas. El habla de los aqueos parece ser la base de los posteriores dialectos jónico-áticos. Los habitantes prehelénicos de la península (pelasgos) fueron desplazados o absorbidos por los hablantes griegos, aunque dejaron un substrado patente sobre todo en la toponimia. También dejó cierto sustrato lingüístico la lengua no indoeuropea de los minoicos, que se ha conservado escrita en Lineal A, aunque no ha sido descifrada todavía.
Los aqueos dieron lugar a la civilización micénica, de la que se han conservado inscripciones en escritura Lineal B, derivada de la escritura lineal A minoica. La lengua de estas inscripciones en bustrófedon es claramente una forma de griego, bastante uniforme a lo largo de todo su dominio, que se conoce como griego micénico. En el s. XI a. C., la civilización micénica llega a su fin a causa de las invasiones de otro grupo griego, hablantes de dialectos dóricos. El lineal B deja de usarse, comenzado una «época oscura» sin testimonios escritos directos.
Por su parte, la isla de Creta experimentó dos sistemas de escritura desde principios del segundo milenio a. C. hasta la adopción del lineal B: el denominado jeroglífico cretense y el lineal A. Con el auge de la civilización micénica, Creta sustituyó este último sistema por el griego micénico basado en el lineal B. Sin embargo, no existe suficiente evidencia para demostrar si dicho sistema tiene su origen en la Grecia continental o en Creta.
En el siglo XI A.C, la civilización micénica llega a su fin a causa de las invasiones de otro grupo griego, hablantes de dialectos dóricos, que ocuparon el Peloponeso y Grecia Oriental (aunque existen otras hipótesis posibles como la de los Pueblos del Mar o una acumulación de varias causas).
A esta época le sigue una importante redistribución de pueblos griegos, y el lineal B deja de usarse, entrándose en un época oscura de la que se carece de testimonios escritos directos.
Griego Arcaico (Siglo IX A.C. - Siglo VI A.C)
El griego arcaico (Ἀρχαία Ἑλληνική Arkhaía Hellēnikḗ) se refiere al idioma griego que existió durante la Época Arcaica (siglo IX a. C. – siglo VI a. C.) hasta la Época Clásica (siglo V a. C. – siglo IV a. C.) en la Antigua Grecia.
Es el lenguaje de las obras de Homero, incluyendo la Ilíada y la Odisea, y de otros trabajos de la literatura y filosofía griegas. Entre los siglos XI y VIII a. C. se escribieron los poemas homéricos, basados en una tradición oral anterior que se remontaría a la época micénica. Estos poemas fueron escritos en una mezcla de dialectos eolios y dialectos jónicos y en un alfabeto basado en un modelo fenicio, que acabaría derivando en el alfabeto griego clásico.
Tuvo su origen en las emigraciones de indoeuropeos que se asentaron en la península Balcánica hacia el año 2000 a. C. Estos emigraron hacia las fértiles tierras del Sur y se asentaron en varias regiones de Grecia, donde aparecieron diferentes dialectos, los cuatro principales fueron el arcadio-chipriota, el dórico, eólico y jónico.
Griego Clásico (Siglo VI A.C. - Siglo IV A.C.)
El llamado griego clásico es una forma literaria estandarizada basada en el habla de Atenas que era un dialecto ático con una fuerte influencia jónica (llamado también jónico-ático). Además de este griego clásico siempre existieron otras variantes de griego en la antigüedad llamadas usualmente dialectos por más que realmente deben concebirse como lenguas griegas diferentes del griego ático, aunque estrechamente emparentadas con él. Las obras más reconocidas de la literatura griega están escritas en griego clásico.
Esta variante de griego constituyó importante fuente de la tradición cultural occidental, y en ella escribieron autores como: Esquilo, Sófocles, Eurípides, Aristófanes, Safo, Anacreonte, Píndaro, Menandro, Platón, Aristóteles, Demóstenes, Heródoto, Tucídides y Jenofonte.
El griego que a menudo se estudia como modelo de lengua de la antigüedad es el que corresponde al dialecto ático, ya que literariamente llegó a superar a todos los demás dialectos, principalmente en los siglos V a. C. (también conocido como el «Siglo de Pericles») y en el IV a. C. En este dialecto escribieron los grandes autores de la literatura griega: los poetas trágicos Esquilo, Sófocles y Eurípides, el poeta cómico Aristófanes, los historiadores Tucídides y Jenofonte, el filósofo Platón y los oradores Lisias, Demóstenes y Esquines.
El ático se caracterizaba por su eufonía —poseía cierta calidad musical— debida a la contracción de las vocales y al uso equilibrado de los diptongos, acentos y pneumas; por este motivo y por la importancia comercial y cultural de Atenas, especialmente a partir del Helenismo resultó el dialecto que sirvió de modelo para la constitución del conjunto idiomático común (koiné) de los hablantes de griego.
Griego Helenístico o Koiné (Siglo IV A.C. - 330 D.C)
La koiné (del griego ἡ κοινὴ γλῶσσα hē koinḕ glṓssa, 'lengua común', o, más frecuentemente, ἡ κοινὴ διάλεκτος hē koinē diálektos, 'habla común')1 fue una variedad de la lengua griega utilizada en el mundo helenístico, es decir, en el periodo subsiguiente a las conquistas de Alejandro Magno y se sitúa su final en la fundación de Constantinopla. A esta variedad también se le ha llamado a veces griego helenístico.
Esta lengua conforma una unión territorial importante, ya que podía ser utilizada en lugares tan dispares que abarcan desde Roma hasta Egipto, e incluso algunos enclaves en India, conviviendo con lenguas autóctonas como el arameo en Siria, el copto en Egipto o con el latín, esta última la lengua de los militares y funcionarios en Occidente.
En la koiné, el ático constituye el elemento base, con ciertas influencias de otros elementos como el jónico en la forma y construcción de la frase. Se distinguen distintos tipos de koiné, entre ellos la koiné egipcia, conocida gracias a los papiros de la Biblia de los Setenta y la koiné literaria, en escritores como Polibio. La lengua del Nuevo Testamento también es la koiné, con una importante aportación de préstamos léxicos de las lenguas semíticas (el arameo y el hebreo, básicamente).
Griego Medieval (330 D.C. - 1453 D.C.)
El griego medieval (Μεσαιωνική Ελληνική) es un término lingüístico que describe el tercer período en la evolución histórica del idioma griego. Su desarrollo se sitúa convencionalmente entre los años 330 (fundación de Constantinopla) y 1453 (caída de la ciudad en poder del Imperio otomano), aunque lingüísticamente las transformaciones más importantes se produjeron a partir del siglo VIII. Puesto que coincidió con la historia del Imperio bizantino, recibe a menudo el nombre de griego bizantino.
En el siglo IV, cuando la capital del Imperio romano fue trasladada a Constantinopla, la lengua oficial del estado era todavía el latín, si bien la lengua, tanto oral como literaria, de toda la parte oriental del Imperio era el griego. El griego era también el idioma de la Iglesia y de la educación. Existió una situación de diglosia entre el griego y el latín durante más de dos siglos, pero los emperadores bizantinos comenzaron muy pronto a favorecer el uso del griego. El latín se mantuvo, sin embargo, en las inscripciones y acuñaciones monetarias hasta el siglo XI.
En los siglos V y VI se produjo una progresiva helenización del Imperio de Oriente, que causó el definitivo desplazamiento del latín por el griego como lengua de la administración imperial. No obstante, los habitantes del Imperio bizantino no dejaron nunca de considerarse romanos (ρωμαίκοι romaikoi), y dieron a su estado el nombre de (anatoliké) Romaiké Autokratoría (Ανατολική Ρωμαϊκή Αυτοκρατορία), subrayando así su condición de herederos del Imperio romano y la legitimidad de sus reivindicaciones territoriales sobre Occidente.
Durante la época medieval, el principal centro cultural del mundo griego no fue Atenas, sino Constantinopla. La capital del Imperio es el centro lingüístico tanto del lenguaje literario aticista como de las formas populares de la lengua oral. En la práctica se dio una situación de diglosia entre la Koiné literaria, que presenta rasgos arcaicos, equivalentes a los del aticismo helenístico, y la Koiné popular, evolución de la koiné griega. Del mismo modo que los intelectuales de Occidente utilizaron el latín clásico para su obra literaria, los bizantinos tendieron a usar arcaísmos con elementos del aticismo. Pablo Silenciario escribió durante el reinado de Justiniano su Descripción de Santa Sofía (Έκφρασιν του Ναού της Αγίας Σοφίας), utilizando yambos y hexámetros homéricos que fueron caracterizados como "un idioma oscuro y poético". Los historiadores Procopio y Critobulus imitaron a Tucídides, e incluso Ana Comnena, en el siglo XII, posee un estilo marcadamente aticista.
Los escritores eclesiásticos hasta el siglo IV utilizaron la koiné popular, siguiendo el ejemplo de los Evangelios, pero posteriormente, a causa de la influencia de los padres de la iglesia capadocios, que habían sido educados en escuelas griegas de retórica, empezaron a utilizar la lengua literaria para combatir con sus propias armas al paganismo helénico. Con el tiempo, el lenguaje aticista sería un instrumento fundamental de los escritores eclesiásticos para luchar contra las herejías.
Situación Actual
El griego moderno se considera la última etapa en la evolución del idioma griego, y se corresponde a la variante de este idioma hablada desde la Edad Moderna hasta la actualidad. Se toma simbólicamente como fecha de su surgimiento la caída de Constantinopla (1453), aunque dicha fecha no se corresponde con una frontera lingüística clara y muchas de las características fonéticas modernas del idioma ya habían aparecido siglos antes. Durante gran parte de este tiempo, existió una situación de diglosia, con diferentes dialectos orales regionales al lado de formas escritas arcaicas. Durante los siglos siglo XIX y XX fue importante la polémica lingüística en torno a la variante popular o demótica (dimotikí) y la culta arcaizante (kazarévusa). El griego moderno actual está basado en la variante demótica y es la lengua oficial de Grecia y Chipre.
Es común enfatizar la continuidad histórica de las diversas etapas de la lengua griega. Aunque el griego ha desarrollado cambios morfológicos y fonológicos comparables a los de otros idiomas, no ha habido ningún momento a lo largo de su historia desde la antigüedad clásica en que su tradición cultural, literaria u ortográfica se haya visto interrumpida hasta el punto de que pueda determinarse fácilmente el surgimiento de un nuevo idioma. Incluso hoy en día los hablantes de griego suelen considerar las obras literarias en griego antiguo más como parte de su idioma que de un idioma extranjero. Además, se afirma con frecuencia que los cambios históricos han sido relativamente pequeños en comparación con otras lenguas. Según Margaret Alexíou, «el griego homérico es probablemente más cercano al demótico que el inglés del siglo XII al inglés oral actual». La percepción de continuidad histórica se ve también reforzada por el hecho de que el griego no se ha dividido en varias lenguas hijas, como ocurrió con el latín.
El griego es el idioma oficial y lengua mayoritaria de Grecia y Chipre. Como lengua minoritaria está presente desde hace más de dos mil años en el sur de Albania y en el sur de Italia (Grecia Salentina). En Italia se encuentran al sur de Apulia, donde se habla el salentino, y también en Bovesia y Regio de Calabria, al sur de Calabria, donde se habla la lengua greka. Igualmente existen minorías griegas desde hace más de dos mil años en territorios hoy ocupados por Turquía, principalmente en la actual Estambul, Esmirna, otras zonas de la Tracia Oriental y las costas anatólicas del Mar Egeo y el Mar de Mármara. De modo semejante son antiquísimas las muy pequeñas comunidades grecoparlantes existentes en algunos sitios costeros de la república de Georgia (incluyendo Pitiys, en la costa de Abjasia), en Ucrania (particularmente en la península de Crimea y en la parte meridional de la región histórica de Zaporozhia), y en las costas de Bulgaria y Rumania.
Desde finales del siglo XIX existen algunas comunidades grecoparlantes descendientes de emigrados en Francia, Alemania, Inglaterra, Estados Unidos, Canadá, Australia, Brasil, Chile, Uruguay y Argentina. Es, por tanto, una lengua con un gran área de dispersión y una gran importancia histórica y filológica, pues los idiomas europeos más importantes de la actualidad poseen millares de palabras de uso común con étimos griegos, lo que da una idea de la importancia del idioma dentro de la cultura global.Con todo, se considera que el griego era hablado usualmente por unos dieciséis millones de personas en el 2006.
En la antigua Grecia no existía una lengua uniforme común a todos los pueblos griegos, sino que existían diversos bloques dialectales. Si bien muchos dialectos eran mútuamente comprensibles había diferencias fonológicas y gramaticales sistemáticas entre ellos. Entre las variantes griegas registradas durante el período (antiguo o arcaico, del S XI al S IV A.C.) se encuentran:
El griego jónico-ático, hablado en el Ática (la región de Atenas), las islas Egeas, la Jonia microasiática y las colonias jónicas de ultramar. El subdialecto jónico se hablaba en la región de Jonia, las islas del centro del Egeo y la isla de Eubea. El subdialecto ático se hablaba en la región del Ática. Con mucha diferencia es el dialecto más usado en la literatura griega arcaica y clásica.
El griego dórico, hablado en el Peloponeso del sudeste, Creta y la Doria microasiática; además de ser la lingua franca en la colonia itálica de Magna Grecia. Dialecto griego que sustituyó al arcado-chipriota en la mayor parte del Peloponeso. Probablemente se introdujo en la península griega desde los Balcanes durante las emigraciones de los dorios (en torno al 1150 a. C.). Se hablaba también en las islas Cícladas del Sur, la de Creta, las colonias dorias de Asia Menor, Sicilia e Italia.
El griego eólico, hablado en Tesalia, Beocia, las Islas Cicládas septentrionales, la isla de Lesbos y, en menor medida, en la Eolia microasiática. Originario de la región de Tesalia y Beocia, fue llevado por colonos a la región de Eolia. Fue la lengua en la que escribieron sus poemas Alceo y Safo, y Teócrito, en tres de los Idilios. Se piensa que los hablantes de eólico representan la segunda ola migratoria de griegos (helenos) desde Europa central.
El griego noroccidental, hablado en el Peloponeso del noroeste, la Grecia central y Epiro; aunque los griegos consideraban "μιξοβάρβαρος" (semibárbara) a la lengua de las regiones periféricas del noroeste).
El griego arcado-chipriota, último reducto del griego micénico, propio de los descendientes refugiados micenos asentados en los Pueblos del Mar, hablado en Arcadia y Chipre. El dialecto arcado-chipriota desciende de la lengua que se hablaba en el Peloponeso durante la época micénica. Perduró en la región de Arcadia, que se vio libre de la llamada invasión doria, y fue llevado a Chipre por colonos arcadios. No se usó en obras literarias.
El griego panfilio, también considerado "μιξοβάρβαρος" por los griegos de la madre patria, hablado en la costa de Panfilia; y efectivamente contaminado por las influencias extraídas de la lengua epicórica no griega.
El griego moderno, los dialectos greco-italianos, el póntico y el tsakonio, son ya los únicos representantes supervivientes de la, antiguamente considerada, rama griega de las lenguas indoeuropeas. Otros idiomas importantes pero ya desaparecidos de esta agrupación fueron el griego micénico, el griego ático y el griego helenístico, extendido gracias a las conquistas de Alejandro Magno y del que derivan todas las variedades actuales a excepción del tsaconio.
El dialecto grecocalabrés, también llamado grecobovesiano, es la versión del grecoitaliano usado en Calabria, en contraposición al otro dialecto grecoitaliano hablado en la denominada Grecia Salentina. Las dos lenguas grecoitalianas son frecuentemente mencionadas conjuntamente como “lengua grecoitaliota” (Κατωιταλιώτιικα o kato-italiótika, palabra cuyo significado es ‘bajo-italiano’ y, más exactamente por el contexto ‘griego italiano meridional’), grecánico o griko, aunque estas dos versiones son diferentes en su desarrollo histórico. El dialecto grecocalabrés usualmente es llamado por sus hablantes “(lengua) grika”. Está en peligro de extinción.
Grico o griego salentino, dialecto hablado en dos áreas hoy aisladas del extremo sudeste de la península italiana en las proximidades de Lecce el principal enclave y casi inmediatamente al sur de Tarento el segundo enclave (más exactamente en Talsano). Es de notar que hacia 1900 el 80% de los habitantes de la Península Salentina (el tacón de la «bota italiana») hablaba el grico mientras que hacia el 2001 el porcentaje se había reducido a aproximadamente un 30%. El grico hoy está aceptado por Italia como una lengua de minoría étnica nativa en la llamada Grecia Salentina. Como el grecánico, el grico se suele escribir con caracteres latinos.
El póntico es un dialecto del griego originario del Ponto, región histórica que actualmente corresponde a gran parte de la costa nordeste de Turquía en la ribera del mar Negro. Actualmente la mayoría de sus hablantes, denominados griegos pónticos están en Grecia. El póntico deriva del griego ático a través de la koiné, y ha recibido fuertes influencias del turco, y menores del persa y varias lenguas caucásicas.
Rumano-Griego (también conocido como Hellenoromani; griego: Ελληνο-ρομανική) es un idioma mixto casi extinto (conocido como Para-Romani en lingüística romaní), hablado por el pueblo romaní en Grecia que surgió del contacto de lenguas entre las personas de etnia romaní que hablan la lengua griega. Tipológicamente la lengua se estructura en griego con fuerte endeudamiento léxico de Romani.
El idioma tsakonio (en griego: Τσακώνικα), también puede encontrarse como Tsaconio, Tzakonio o Tsakónico, es una lengua griega hablada en Tsakonia, en el Peloponeso. El tsakonio es el único superviviente del dórico. El tsakonio está en peligro crítico de extinción, con unos pocos cientos de hablantes nativos, la mayoría de ellos ya de avanzada edad. El tsakonio recibe el nombre de sus hablantes, los tsakonios, cuyo nombre deriva a su vez de 'laconios exteriores' (εξολακωνικοί).
El judeogriego o yevánico (γεβανικά), fue el dialecto de los Romaniotes, el grupo de Judios Griegos cuya existencia está documentada en Grecia desde el período helenístico. Su linaje lingüístico se deriva del griego helenístico (Ελληνική Κοινή) e incluye elementos hebreos también. Fue mutuamente inteligible con el griego de la población cristiana. Los Romaniotes utilizan el alfabeto hebreo para escribir textos griegos y yevánicos. El término "Yevánico" es una creación artificial de Javán nombre bíblico que hace referencia a los griegos y las tierras que habitaban los griegos. El término es una sobre-extensión de la palabra griega Ionia (Jonia) de los griegos (entonces) más orientales a todos los griegos. Se supone que quedan entre 35 y 50 hablantes vivos de este idioma entre Turquía y Estados Unidos.
El griego demótico o dimotikí (en griego δημοτική [γλώσσα] [ðimoti'ki] o [ðimoti'ci], 'lengua del pueblo') es la base y variedad más importante del griego moderno. Este término se ha usado desde 1818 y se refiere en particular a la forma de la lengua que evolucionó naturalmente a partir del griego antiguo, en oposición a la forma arcaizante artificial o kazarévusa (en griego καθαρεύουσα [kaθa'revusa]), que fue la norma oficial del estado hasta 1976. Las dos formas se complementaban mutuamente en un ejemplo típico de diglosia hasta la resolución final del debate lingüístico con la resolución a favor de la variante demótica.
Aunque a menudo se confunde al demótico con el griego moderno, la lengua estándar actual (en griego Νεοελληνική Κοινή [neoelini'ki ki'ni]) es más bien una variante del demótico enriquecida con numerosos elementos cultos de la kazarévusa. Si bien la lengua oral es casi enteramente demótica, la lengua escrita y la oficial incluyen muchos términos, formas gramaticales y características fonéticas que no existen en el discurso coloquial y que se han ido introduciendo desde la variante arcaizante. Con todo, hay que tener en cuenta que incluso las formas más extremas de kazarévusa nunca llegaron a entenderse como griego antiguo, y por tanto al hablar de 'griego moderno' se puede hacer referencia tanto al demótico, como a la lengua estándar o a la variante kazarévusa.
Tradicionalmente se ha considerado que las lenguas griegas forman un grupo de lenguas indoeuropeas. La lengua no-griega más estrechamente emparentada con las lenguas griegas es el antiguo macedonio, la lengua del antiguo Reino de Macedonia, que en general muestra evoluciones fonéticas coincidentes con el griego.
Las lenguas griegas forman presumiblemente junto con el antiguo macedonio una subfamilia. Los métodos cladísticos basados tanto en la comparación léxica como en las innovaciones morfológicas y fonéticas, sugieren que dentro de la familia indoeuropea las lenguas griegas guardan sus relaciones más cercanas con el armenio y probablemente otras lenguas paleobalcánicas pobremente testimoniadas.
En esta clasificación, haciendo caso principalmente a estos métodos cadísticos, así como a la sugerencia de proximidad geográfica y posible migración de la población, se ha clasificado como hermanada con el Antiguo Macedonio, agrupadas dentro del subgrupo occidental del grupo meridional de la rama de lenguas balcánicas, haciéndola emparentar con idiomas más o menos alejados del griego, o de las lenguas griegas, como pueden ser el frigio y armenio o, en menor medida, el albanés, las ilíricas y traco-dacias.
A lo largo de su historia, la estructura silábica del griego ha cambiado poco: el griego muestra una estructura silábida mixta, que permite ataques silábidos complejos, pero codas restringidas. Sólo tiene vocales orales, y una serie considerablemente estable de contrastes consonánticos. Los principales cambios fonológicos tuvieron lugar durante el periodo helenístico e incluyeron:
El griego antiguo tenía un número mucho mayor de vocales que el griego moderno. Entre los siglos siglo V a. C. y siglo III a. C. el sistema vocálico del griego moderno se modificó progresivamente debido a la tendencia de ciertas vocales y diptongos cerrarse cada vez más, hasta que convergieron en el fonema [i]. Por tanto, en griego moderno las vocales o diptongos «ι», «η», «υ», «ει», «οι», «υι» se pronuncian todos como [i]
El griego tiene un sistema de cinco vocales, /a, e, i, o, u/. La vocal /a/ se pronuncia central abierta. Las vocales medias /e/ y /o/ se pronuncian entre mediocerradas y medioabiertas. Las vocales cerradas /i/ y /u/ se pronuncian como sus respectivas vocales cardinales, aproximadamente. Fonotácticamente, las vocales /e, i/ funcionan como vocales anteriores, y /a, o, u/ como vocales posteriores. La duración de las vocales no está controlada, pero comúnmente las vocales de las sílabas tónicas se pronuncian más largas que las de las sílabas átonas.
El griego moderno carece de diptongos; sin embargo, ciertos grupos de vocales pueden ser pronunciados, bien como dos sílabas, o bien como una sola sílaba diptongada. Así, los diptongos más comunes son /a.i/ y /o.i/ en palabras como πλάι (“al lado, junto a”) o μοιρολόι (“elegía, epopeya”).
Al contrario que el griego clásico, con un sistema que diferenciaba cuatro niveles de altura, el griego moderno tiene un acento dinámico, al igual que el inglés. Al igual todavía que el griego clásico, todas las palabras polisílabas llevan el acento en una de las tres sílabas finales. Los clíticos tales como pronombres personales forman una sola palabra fonológica con la palabra sobre la que actúan. Esto provoca que la adición de un clítico puede hacer que el acento se mueva a una sílaba diferente. La posición del acento también puede variar entre diferentes inflexiones de una misma palabra (por ejemplo, πρόβλημα “problema”, προβλήματα “problemas”). En algunas clases de palabras, el griego moderno conserva una regla histórica por la cual el acento depende también de la longitud de las vocales. Así, una palabra cuya última vocal es larga no se puede acentuar en la antepenúltima sílaba: por ejemplo tenemos άνθρωπος (“hombre”, nominativo singular, última sílaba corta), pero ανθρώπων (“de los hombres”, genitivo plural, última sílaba larga). Sin embargo, en el griego moderno esta regla ya no es automática y no se aplica a todas las palabras, dado que ya no existe distinción en la longitud de las vocales (por ejemplo, καλόγερος, “monje”; καλόγερων “de los monjes”).
En todas sus etapas, la morfología griega muestra una gran variedad de afijaciones derivativas, un sistema limitado pero productivo de composición, y un rico sistema flexivo. Mientras que las categorías morfológicas han permanecido estables a lo largo del tiempo, los cambios morfológicos han sido notables, especialmente en los sistemas nominal y verbal. El principal cambio en la morfología nominal fue la pérdida del dativo, cuyas funciones fueron sustituidas sobre todo por el genitivo. En la morfología verbal el principal cambio fue la pérdida de los infinitivos, que conllevó un consecuente aumento de nuevas formas perifrásticas.
Los pronombres muestran marcas de persona (1ª, 2ª y 3ª), número (singular, dual y plural en griego antiguo; singular y plural en las etapas posteriores), y género (masculino, femenino y neutro); así como declinación con casos (de seis casos en las formas arcaicas a cuatro en griego moderno).nota 13 Los sustantivos, artículos y adjetivos marcan todas estas distinciones excepto la de persona. Tanto los adjetivos atributivos como los predicativos concuerdan con el nombre.
Las categorías flexivas del verbo griego han permanecido relativamente estables a lo largo de la historia griega, aunque con cambios significativos en cuanto al número de distinciones de cada categoría y su expresión morfológica.
Muchos aspectos de la sintaxis griega han permanecido constantes: los verbos sólo concuerdan con el sujeto, el uso de los casos restantes está casi intacto (nominativo para sujetos y atributos, acusativo para objetos directos y tras casi todas las preposiciones, genitivo para la posesión), el artículo precede al nombre, las aposiciones son generalmente preposicionales, las oraciones de relativo siguen al sustantivo al que modifican, los pronombres relativos se posicionan al inicio de su proposición, etc. Sin embargo, los cambios morfológicos también tuvieron sus equivalentes en la sintaxis, y hay por tanto diferencias significativas entre la sintaxis antigua y moderna. El griego antiguo usaba muy frecuentemente construcciones de participio y de infinitivo, mientras que el griego moderno carece de infinitivo y en su lugar utiliza una gran variedad de construcciones perifrásticas, utilizando los participios de manera más restringida. La pérdida del dativo conllevó un aumento de objetos indirectos marcados mediante preposición o con genitivo. El orden de palabras antiguo tendía a ser SOV, mientras que el moderno es SVO o VSO.
La mayor parte del léxico del griego antiguo es heredado, pero incluye un número de préstamos de las lenguas de las poblaciones que habitaban en Grecia antes de la llegada de los proto-griegos. Se han identificado palabras de origen no indoeuropeo ya en tiempos micénicos, destacando en número los topónimos.
La mayor parte del léxico griego moderno, por otro lado, ha sido heredada directamente del griego antiguo, aunque con cambios semánticos en bastantes casos. Los préstamos se han tomado principalmente del latín, el veneciano y el turco. Generalmente, los préstamos tomados con anterioridad al siglo XX adoptaron la declinación griega, mientras que los préstamos posteriores, especialmente los tomados del francés y el inglés, son indeclinables.
El alfabeto griego es un alfabeto de veinticuatro letras utilizado para escribir la lengua griega. Desarrollado alrededor del siglo IX a. C. a partir del alfabeto consonántico fenicio, los griegos adoptaron el primer alfabeto completo de la historia, entendiéndolo como la escritura que expresa los sonidos individuales del idioma, es decir que prácticamente a cada vocal y cada consonante corresponde un símbolo distinto.
El sistema de escritura que ha utilizado durante la mayor parte de su historia y hasta la actualidad es el alfabeto griego. Previamente utilizó otros sistemas, como el Lineal B o el silabario chipriota. El alfabeto griego deriva del fenicio, y a su vez dio lugar a los alfabetos latino, cirílico y copto, entre varios otros.
La inscripción de Dípylon (en latín, Inscriptio Dipylonensis) es un texto corto escrito en un recipiente de cerámica griega antigua fechado ca. 740 a. C. Es famoso por ser la muestra más antigua conocida (o una de las más antiguas) del uso del alfabeto griego. El texto está escrito en una jarra de vino (enócoe) que fue encontrada en 1871 y fue nombrada por el lugar del hallazgo: el antiguo cementerio de Dípylon, cerca de la puerta de Dípylon, en el área del Cerámico en Atenas. La jarra se atribuye a la época del periodo geométrico tardío (750 - 700 a. C.). Ahora se encuentra en el Museo Arqueológico Nacional de Atenas (inv. 192).
El texto está escrito en una forma arcaica del alfabeto griego, con algunas formas de letra semejantes a las del alfabeto fenicio original. Está escrito de derecha a izquierda, con las letras individuales en forma de espejo en comparación con las formas modernas; la inscripción está dispuesta en un círculo alrededor del hombro de la jarra. El texto consta de 46 caracteres, de los cuales los primeros 35 fácilmente pueden leerse como un verso hexametrico en griego antiguo. Se cree que el resto fragmentado fue el comienzo de la segunda estrofa de un distichon, pero la interpretación exacta no es clara. El texto define la jarra como un premio en un concurso de baile. Se traduce como: «quien de los bailarines baila ahora más ligero...» y en la segunda línea se concluye que dice algo como «... me deberá conseguir como su premio [a la jarra]».
El texto de la inscripción dice:
ΗΟΣΝΥΝΟΡΧΕΣΤΟΝΠΑΝΤΟΝΑΤΑΛΟΤΑΤΑΠΑΙΖΕΙΤΟΤΟΔΕΚΛΜΙΝ
En las ediciones académicas modernas esto se transcribe como:
hος νῦν ὀρχεστôν πάντον ἀταλότατα παίζει,
τô τόδε κλ[.]μιν[...]
Esto corresponde a lo siguiente en la ortografía clásica griega posterior (utilizando la forma jónica del alfabeto griego), con la métrica del hexámetro indicado:
ὃς νῦν | ὀρχη|στῶν πάν|των ἀτα|λώτατα | παίζει
τῶ τόδε ...
Traducción literal:
Quien de todos estos bailarines lo hace ahora más delicadamente, lea esto...
Inscripciones más antiguas
Se cree que entre la inscripción de Dípylon y la llamada copa de Néstor está la más antigua inscripción conocida en alfabeto griego. La copa de Néstor, que también lleva una inscripción en verso, fue encontrada en una excavación en la antigua colonia griega de Pithekoussai en la isla de Isquia, en Italia, y se considera que tiene la misma edad que la inscripción Dípylon o que es ligeramente menor.
Griego Micénico: e-me (*hemei), du-wo (*dwo), ti-ri- (*tri-), qe-to-ro (*quetro-), (), we- (*wex-), (), (), e-ne-wo (*ennewo-), ()
Griego Clásico: heīs, dúō, treīs, téttares, pénte, héx, heptá, oktō', ennéa, déka
Griego (Actual); éna, đío, tría, téssera, pénde éksi, eftá, oxtó, ennéa, đéka
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